FICCION: La Guerra del Beagle (1978-79)

 La Guerra del Canal del Beagle.

Desde el siglo XIX, esta área, dominada por las islas Lennox, Picton y Nueva, ha sido motivo de disputa entre Argentina y Chile, países rivales en el cono sur, que han estado al borde de la guerra en más de una oportunidad, por sus irresolutos litigios territoriales, entre 1880 y 1977.  Ahora el Canal del Beagle se convierte en el lugar, 100 años después, donde todas las tensiones explotarían.

Preludio

Todo comenzó tras el fallo de la Reina de Inglaterra el 2 de mayo de 1977, en donde se declaró que las Islas en torno al Canal pertenecían a Chile. El fallo era inquietante para la Argentina ya que ahora no solo las islas pertenecerían a Chile, sino que un área de 200 millas, no puestas en discusión, junto con territorio argentino, reconocido por Chile en 1881 y 1902, ahora pasaría a ser chileno. Por ende, la Argentina desconoció el fallo el 5 de mayo.

 La crisis continuo escalando, y los dictadores en el poder, Augusto Pinochet, de Chile  y Jorge Rafael Videla, de la Argentina se encontraron en el Plumerillo, Mendoza y en Puerto Montt, en Chile, en enero y febrero de 1978, para discutir la situación e intentar alcanzar un acuerdo de paz. Por supuesto que ninguno de los dos países llegó a acuerdo alguno, y ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder… aquí se comenzó a evidenciar que cualquier movimiento diplomático a favor de la paz sería inútil.

No obstante, se sabía de la superioridad aérea argentina absoluta sobre Chile, tal como informaba medios chilenos, en donde se publicaba que la Argentina poseía al menos unos 70 Cazabombarderos A-4 Skyhawk, estando unos 44 aparatos en excelentes condiciones a principios de 1977. En comparación a esta enorme cantidad de material de la Fuerza Aérea Argentina, Chile seguía con una gran carencia de repuestos y con una incapacidad para paliar tal superioridad aérea ante el embargo y prohibición de venta de armas por la enmienda Humphrey-Kennedy que se reflejaba en sus cazas Northrop F-5, del cual no alcanzaban a cinco los que podían volar..

Entre octubre y noviembre, la Argentina adquirió el Sistema de Radares Westinghouse AN-TPS43 y W-430, consistente en un radar de tres dimensiones (3D azimut, distancia y altura) del tipo móvil lo que significa que fue diseñado modularmente, de manera tal que sea posible su despliegue a distintos lugares a través de medios aéreos, marítimos o terrestres.

Este fue un gran avance para la capacidad de detección radarica y apoyo de las fuerzas armadas argentinas. La compra es parte de un programa de adquisiciones para incrementar la Vigilancia y Control del Espacio Aéreo, la F.A.A. se vio en la necesidad de adquirir radares transportables (móviles). Es por ello que, en octubre de 1978, se creó el Escuadrón V.Y.C.A. dependiente del Grupo 1 de Vigilancia Aérea Escuela, (GIVA-E).

Según el Ministerio de Defensa belga, en un reporte anual de exportación militar, se deduce que Bélgica ha exportado miles de balas de calibre 7.65 para la República Argentina durante los años 1977 y 1978 para equipar a los fusiles Máuser con los que se presume, se está dotando a los reservistas, y a grupos de francotiradores, mientras que las plantas nacionales se abocaban a la producción masiva de 7.62 mm para los FAL, los Garand-Beretta recalibrados y los FN-49 recalibrados, estos últimos de uso también en la IMARA y fuerzas de la Armada Argentina.

Desde la Provincia de Buenos Aires se desplazaron las dos grandes unidades de batalla del I Cuerpo del Ejército, o sea la Brigada I de Caballería Blindada, que era la de mayor capacidad de fuego, y la X Brigada de Infantería, cuyo asiento natural estaba en Palermo y comandaba el general Juan Saisaiñ (quien había estado a las órdenes de Menéndez en Córdoba y estaba de acuerdo con sus pensamientos). A la primera pertenecían los Regimientos de Tiradores Blindados 1 "Coronel Brandsen" y 10 "Húsares de Pueyrredón", el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 101 "Simón Bolívar", y el Grupo 1 de Artillería Blindada "Martiniano Chilavert".

Lo mismo desde el Litoral, habían hecho las unidades del II Cuerpo, comandadas por el general de división Leopoldo Fortunato Galtieri, y al que pertenecían la II Brigada de Caballería Blindada, a las órdenes del general Juan Carlos Trimarco (incluía los regimientos de Tiradores Blindados 6 "Blandengues" y 7 "Coronel Estomba" y el grupo 2 de Artillería Blindada con base en Rosario del Tala), y la VII Brigada de Infantería y comprendía, entre otras unidades, al Regimiento 5 de Infantería, con cuarteles en Paso de los Libres.

También habían sido destacadas unidades de artillería de asalto y antiaérea, como el poderoso Grupo Artillería de Defensa Aérea 601, con asiento en Mar del Plata que tomó ubicación en la provincia de Chubut, a la altura fronteriza de las poblaciones de Rio Mayo y Alto Rio Seguer, junto a los efectivos de la IX Brigada de Infantería de Montaña.

La concentración de efectivos en esa zona, dotados de fuerte capacidad de fuego, respondía a una razón muy sencilla: allí, la Cordillera de los Andes tiene escasa altura y por eso la línea fronteriza es considerada vulnerable.

Esto preocupaba al Estado Mayor Argentino, ya que planteaba el riesgo de que los blindados chilenos la superasen con cierta facilidad, apuntando a los yacimientos petrolíferos de Comodoro Rivadavia (Pico Truncado y Caleta Olivia), que el alto mando estaba dispuesto a proteger con absoluta prioridad. Por eso se había llevado a ese sector de la frontera numerosas unidades, con una presencia efectiva de no menos de 40.000 hombres. Más al sur, entre el Calafate y Río Turbio, estaba desplegado el Regimiento de Infantería 24, cuya sede habitual era Río Gallegos.

La concentración final de efectivos se realizaría en los primeros días de diciembre, por vía aérea. Los gigantescos Boeing 707 y 747 de Aerolíneas Argentinas - estos últimos flamantes y comprados para su afectación a vuelos transoceánicos - llevaban al Sur contingentes de hasta 370 hombres por vuelo, con su armamento completo, después de que a los aviones se le aplicaba lo que en la jerga militar se llamaba la "Configuración Vietnam".

La Argentina había gastado 1.200 millones de dólares para reforzar sus fuerzas armadas (contra 800 millones invertidos por Chile), buena parte de ellos invertidos en la compra de modernos aviones de guerra y sistemas misilísticos. Además, había vuelto a llamar bajo bandera nada menos que a 500.000 reservistas. Pero lo que más alentaba el optimismo de sus altos mandos militares era una frase muy arraigadas en ellos: “Chile es, lejos, después de Israel, la plaza más vulnerable de la Tierra".

Chile

El General Pinochet sabia de la superioridad numérica argentina en hombres y poder de fuego, y aunque la Argentina tenía uno de los Ejércitos más fuertes del continente, no era precisamente de una efectividad al estilo Israel. Por supuesto, Chile se movilizó, en especial en su frontera patagónica, aunque el gobierno chileno casi no informaba a sus conciudadanos sobre la cuasi guerra entre Argentina y Chile, algo sabido en todo el continente americano.

Naturalmente, también Chile tenía sus planes de acción militar, que partía de la aceptación apriorística de que se trataría de una guerra global y no localizada. Ya a mediados de 1978 en el Alto Mando se había descartado la hipótesis de que la guerra solo sería un choque zonal o focal por las islas, en el que los combates no pasarían de acciones aeronavales limitadas. Y también que el conflicto no se limitaría a la región austral, abarcando solo Magallanes, Aysen y el extremo sur patagónico-fueguino, sobre el eje Puerto Natales -Río Turbio - Río Gallegos, con acciones extensivas a los canales fueguinos y comunicaciones antárticas.

Se tenía asumido que se trataría de una guerra global, "total", del primero al último kilómetro de la frontera cordillerana, con la posibilidad concreta de una extensión a otros países, debido a la participación de Bolivia y Perú como aliados de Argentina y de una eventual irrupción de Brasil, al menos de forma material, en apoyo de Chile.

El Alto Mando de Chile se había preparado para una guerra así. Y desde el momento en que se descontaba que el estallido tendría como escenario inicial el sur, había desplazado hacia sus aguas australes a su escuadra naval que comandaba el Vice Almirante Raúl López Silva y que integraban el buque insignia crucero Capitán Prat, los destructores Portales, Almirante Riveros, Blanco Encalada, Almirante Williams y Cochrane, la fragata Lynch y el submarino Simpson. La flota recalaba en los puertos de Calbuco, Cuaró de Vélez, Puerto Montt, Ancud, Castro y Puerto Williams, este último situado a la entrada del Canal de Beagle.

Operación Soberanía

El 14 de diciembre de 1978, se termina de completar la etapa de movilización de las fuerzas regulares de las tres ramas de las FF.AA. argentinas y se encuentra avanzada la movilización parcial de los reservistas; estos últimos son embarcados en ferrocarril hacia la frontera. El Estado Mayo Conjunto Argentino se reúne en Buenos Aires a fin de ultimar los detalles del plan de batalla a desplegar en el evento de fracasar las negociaciones que en ese momento dirigen los cancilleres Cubillos de Chile y Pastor de Argentina. El nombre código de la Operación sería “Operación Soberanía”

El 22 de diciembre, horas antes del inicio de las hostilidades, 11:30 a, m., un A-4Q intercepta a un CASA 212 chileno en misión de reconocimiento, el A-4Q esclaviza el objetivo, y solicita confirmación de derribo. Pero le es denegado, así el CASA 212 chileno quiebra hacia San Sebastián, el lado chileno de Tierra del Fuego. El avión CASA 212 confirma la posición de Armada Argentina a 134 º 120kilometros al Sur este de Cabo de Hornos, y corrobora fuerte tempestad.

Tras la suspensión inicial del 20 de diciembre, la guerra comenzó en la noche del 22 de diciembre de 1978, entre las 20 y 22hs, cuando se lanzó el “Operativo Soberanía”. En ese momento, la Flomar y la Infantería de Marina inician la ocupación de las islas en disputa; Picton, Nueva y Lennox, logrando además el control de la boca oriental del Canal Beagle. La primera fase comenzó horas antes, cuando la presencia de tropas chilenas de Infantería de Marina en las islas Deceyt, Freycinet, Hershcel, Wallaston y Hornos fue denunciada por la Argentina ante el Consejo de Seguridad de la ONU como un claro signo de “agresión y amenaza al proceso de paz” en la región.

Antes que los chilenos pudiesen reaccionar, la ofensiva terrestre argentina llegó de la mano de un desembarco anfibio y aerotransportado de las tropas especiales de la Infantería de Marina Argentina, previo martilleo del poder aeronaval, que eliminó la resistencia en las islas. Así, las islas del Canal del Beagle fueron ocupadas por tropas argentinas. La Marina había torcido la pugna, lanzaba su buscada ofensiva, y ahora no había vuelta atrás, pese al enojo del sector de las “palomas”, encabezadas por Videla y Viola.

No obstante, y pese a todos los rumores relacionados con el éxito del desembarco, cruzados con algunos rumores más “fatalistas”; con casi un día de comenzada las hostilidades, la Casa Rosada recién confirma al mundo el éxito del desembarco, helitransportado y anfibio, en las islas Picton, Lennox y Nueva, Wallaston y Navarino, por parte de la Infantería de Marina argentina a las 21:00hs del 23 de diciembre. El saldo de muertos, aún no determinado, se estima en 80 bajas chilenas y 102 argentinas, según se desprende de los cables de la agencia Reuters, de aquella época. La resistencia chilena en las islas, pese al fuego naval argentino, ha sido encarnizada, y se lamentan el derribo de tres helicópteros de la Armada Argentina. Además, el mal tiempo había ayudado, en un principio a los defensores chilenos, entorpeciendo las acciones de los infantes de marina argentinos. El General chileno Nilo Floody había confirmado al General Pinochet, a las 14:00 hs que las islas habían caído, pero que existían pérdidas de consideración del lado argentino.

                                                




La respuesta chilena llegó en la forma de una declaración formal de guerra. Pinochet y su alto mando sabían que en donde más tenían chance era recurriendo a la ONU o a EEUU., para intervenir en un cese al fuego, pero por el momento se las deberían arreglar por ellos mismos. En Santiago de Chile, a las 23.45hs del 22 de Diciembre de 1978, se la orden de zafarrancho de combate: el Radar en Farellones alerta de inminente ataque argentino, observadores terrestres informan de ruidos fuertes a reacción sobre el Cerro El Plomo.. suenan las sirenas a lo largo de Santiago, la gente en las bases corre a sus puestos de artillería antiaérea, pero es muy tarde....la población civil no tiene idea que es lo que está pasando, donde es el incendio, que son esos ruidos que parecen truenos...desde el Cerro San Cristobal, una batería Oerlikon, abren fuego hacia el cielo, y todos en tierra se hacen una pregunta que será recurrente del lado chileno: ¿dónde está la FACh?

El ataque aéreo argentino, tal vez de bombarderos Canberra, se centró en las bases aéreas e instalaciones militares en la capital, no hubo ataque alguno sobre objetivos civiles

En el sur, una vez iniciado el desembarco argentina, arrastró a las otras dos fuerzas a la guerra, y asi, a los desembarcos siguieron fuertes ataques aéreos desde el Portaaviones 25 de Mayo, con sus cazabombarderos Skyhawk A4-Q.

La Flota de Mar, que había sido dividida en dos grupos de tareas (GT): el primero (GT1) había sido desplegado frente a la boca oriental del Beagle; el otro grupo (GT2), delante del Estrecho de Magallanes. En aguas australes argentinas estaban el portaaviones 25 de Mayo, los destructores Piedrabuena, Bouchard y Drummond, las corbetas misilísticas Granville y Guerrico, los ARA Hércules, y otros y el crucero General Belgrano. Este último había sido reequipados con cañones de seis pulgadas para tiro naval y baterías de misiles Sea Cat con un alcance aproximado de 4 km.

Dos horas después de completada la ocupación de las islas Lennox, Picton y Nueva, colocadas bajo la protección cercana del GT2, aviones Mirage-Dagger y Skyhawks, que partían desde sus bases en la Patagonia, en Neuquén, Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, entre otras, bombardearon objetivos militares en la ciudad de Punta Arenas y en Puerto Williams (aunque en realidad no se terminó por esperar la ocupación, los raids aereos se lanzaron horas antes), mientras el hostigamiento aéreo alcanzaría a otros blanco relacionados con el transporte y el abastecimiento en la región de Magallanes. En simultáneo, a los bombardeos estratégicos de la Fuerza Aérea Argentina y a las 06:00 hrs. del día sábado 23 de diciembre (hora H +8), se daba por concluida la operación de destrucción de su símil chileno en sus bases en tierra, enfocado en el centro de Chile, ya que en el sur, los ataques no salieron tan bien como se esperaban dado que en esta etapa del año, hay solsticio de verano, y la Patagonia austral no ofrece ventajas de ataque aéreo nocturno que pudiera arrasar con las fuerzas chilenas de manera sorpresiva, dada la amplia luminosidad natural existente durante la madrugada aunque si de destrucción de pistas e instalaciones de la Fach.  

A estos bombarderos siguieron ofensivas terrestres a Puerto Natales y Punta Arenas. Por supuesto que en cuando el impacto inicial de las primeras horas comenzó a disiparse, los chilenos pudieron acomodarse un poco y reforzar sus defensas, además de establecer planes de contingencia contra las operaciones argentinas. La esperada invasión argentina, para el 22 de diciembre, cuando inició, pese a que los chilenos ya tenían sus defensas ni sus planes de emergencia ahora debía ponerse a prueba con la realidad.

Los cazas Mirage argentinos bombardean el estratégico aeropuerto El Tepual de Puerto Montt, quedando las pistas totalmente inutilizadas

Pero, aun así, había unos 15.000 soldados chilenos estacionados en Puerto Natales, en el lado chileno de Tierra del Fuego y en Punta Arenas, lo que significaba que, para el Ejército Argentino, esto no sería un paseo; por ejemplo, alrededor de las 02:20 am, en Paso Dorotea, unidades del Ejército de Chile buscaban obligar como podían a los blindados argentinos a dirigirse a determinados reductos donde unidades Cascavel y motocross se situaron para la cacería de tanques. La idea era desgastar a las unidades acorazadas argentinas para obligarlas a retirarse del campo, dejando a la infantería del EA a su suerte...a falta de medios, el ingenio, más en desesperación.

Mas al norte, unidades argentinas de avanzada se van agolpando cerca del poblado camino de la ciudad de San Felipe. Las primeras unidades cruzaron desde San Juan vía paso de Los Patos, sin casi trabar combate directo hasta el poblado situado al norte de la ciudad de San Felipe, desde donde han partido unidades del ECh a enfrentarse con los asaltantes.  Por otra parte, la población civil de la ciudad de Los Andes, aún con informaciones confusas, intenta salir de la cuidad rumbo a Santiago y Viña del Mar, mientras van preparándose unidades de caballería, artillería pesada e Infantería de Montaña para contener una penetración.

Para peor, las fuerzas argentinas pronto descubrirían que los chilenos eran más capaces de lo que se pensaba, tal como se vio en la rápida movilización chilena en Tierra del Fuego y la rápida respuesta de la Armada de Chile en el Estrecho de Magallanes, lo que sería un dolor de cabeza para la Armada Argentina.

La Batalla del Estrecho de Magallanes

En las horas posteriores al inicio de las hostilidades, la confusión y el caos se había apoderado de la Junta en Santiago. Pero una vez disipada la sorpresa en Santiago, estaba claro que lo vendría sería un contraataque chileno, por lo que se ordenó la movilización de la flota de guerra chilena para una inmediata contraofensiva contra las fuerzas argentinas; éste fue el inicio de la batalla del Estrecho de Magallanes

La Armada Argentina había dividido a su flota en dos grupos: uno en el Beagle y otro en la entrada del Estrecho de Magallanes. El Alto Mando Chileno decidió lanzar un ataque sorpresivo contra el Grupo Argentino en el Estrecho, ya que se daba por obvio un ataque al Grupo Argentino del Beagle. Una vez determinado el objetivo, la batalla comenzó.

La batalla aconteció en el área norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego, al amanecer del 23 de diciembre, cuando la flota chilena y aviones de apoyo comenzarían a atacar a la Flota Argentina. Infelizmente para los chilenos, la suerte no estaba de su lado ese día. Primero, la necesidad de acercarse lo más posible a las posiciones argentinas y algunas dubitaciones del comando naval chileno en el ataque, más el hecho que buena parte de la Escuadra de mar chilena había pasado por debajo del submarino ARA Santa Fe, sin percatarse, y que este se dirigiese a lugar seguro para radiar lo sucedió; permitieron a la inteligencia naval argentina descubrir las intenciones chilenas apenas minutos antes… lo que eliminó el factor sorpresa. El segundo problema chileno fue la presencia del portaaviones 25 de Mayo, que se dirigía a toda dirección hacia el Beagle.

Pese a todo, los chilenos hicieron lo mejor que pidieron para expulsar a la flota argentina del Estrecho. La batalla en si fue espectacular, con los cazabombarderos A4-Q lanzando sus bombas de forma magistral, y helicópteros artillados argentinos y chilenos lanzando fogonazos, al igual que las defensas antiaéreas artilleras chilenas contra los halcones argentinos, para los que las luces del amanecer, junto con las explosiones aéreas daban un marco único… para lo que no participaban, pero que era de suma preocupación para los buques en el mar.

El ataque inicial chileno, logró hundir al destructor ARA Seguí y averiar duramente a la novísima fragata ARA Drummond, mientras que el destructor ARA Hércules y ARA Piedrabuena recibieron impactos leves. La masiva batalla aeronaval siguió con la increíble actuación del crucero ARA General Belgrano, que con sus cañones 152 mm, logró hundir dos fragatas chilenas, antes de verse forzado a replegarse hacia el Atlántico. Por su gran buena suerte, el Belgrano fue impactado dos veces por los chilenos, pero solo tuvo daños leves.

Finalmente, la victoria fue para la Argentina, pero en si fue una victoria pírrica, ya que la Flota de Mar Argentina (FLOMAR) debió retirarse por unos días del Estrecho, pero a un costo de 6 buques chilenos hundidos por 3 argentinos (más unos 3 buques averiados), y 15 aeronaves y helicópteros chilenos por 2 A4-Q y 5 helicópteros argentinos. Las bajas en ambos bandos superaban los 2000 muertos, heridos y desaparecidos, con olas que bordeaban los 10 a 16 metros de altura, y sobre el final de la batalla, vientos de más de 150km/h. Pero al final la Flota Argentina regresó, bastantes días después, liderada por el ARA 25 de Mayo, al Estrecho de Magallanes, aunque algo disminuido. Los chilenos, por otra parte, se replegaron a Punta Arenas, donde junto a otros 5000 soldados se reagruparon en espera un nuevo embate ofensivo terrestre argentino.

La Argentina mantiene cierta superioridad naval pero a un costo alto. La flota argentina debe replegarse para reagruparse y cubrir las pérdidas, mientras que Chile prácticamente ha quedado con una Flota de Mar muy debilitada, pero ha logrado impedir que los buques argentinos entren al Pacífico directamente.








23 de diciembre de 1978 - Manejo de Medios

Desde temprano, la Televisión Argentina, bajo instrucciones expresas de la Junta, está retransmitiendo algunas escenas de la reciente Copa del Mundo Argentina ’78, que tuvo por triunfador a la selección argentina.  Entre cortes breves, se hacen llamados de 30 segundos a porciones etáreas de la población masculina, a presentarse en los cuarteles más cercanos a su domicilio.  Luego de estos llamamientos siguen las imágenes de la victoria argentina, con la imagen de Videla entregando la Copa.

9:45, Mendoza, San Miguel de Tucumán, Santiago del Estero, Comodoro Rivadavia

Los medios de comunicación están sumamente restringidos en el interior del país, en lugares como Mendoza, San Juan, Neuquén, Comodoro Rivadavia o provincias norteñas como Salta, los canales de televisión en estas zonas se limitan a dar instrucciones a la población civil para adecuarse a la “nueva situación”. Las redes locales especifican (en realidad, repiten) las instrucciones a seguir respecto de los oscurecimientos, la distribución de víveres y agua, el funcionamiento de los servicios básicos y los pasos a adoptar durante los bombardeos, además de la capacidad de atención primaria de urgencia.

Asimismo, se están haciendo, con gran frecuencia, llamamientos generales a la población masculina de estas zonas a presentarse a reconocer cuartel durante el curso del día (las escuelas y liceos militares, como el “General Espejo” de Mendoza, se están habilitando para recibir a los civiles llamados).

En Comodoro Rivadavia se compele a la población residente de origen chileno que se encuentre aún en la zona a dirigirse obligatoriamente a los puestos de la PFA y Gendarmería Nacional a dar cuenta de su situación y, eventualmente, recibir copia del decreto de expulsión del país emitido por el gobierno federal, bajo apercibimiento de multas y/o arrestos indefinidos.

Desde las 5:30 de la mañana Radio Nacional AM 870 y otras emisoras de importancia, han estado transmitiendo limitadamente noticias sobre el inicio de las hostilidades, cargadas con una fuerte carga propagandística y tendiente a comunicar el “sacrificio de los hijos de la patria en su cruzada contra el hambre expansionista chileno en el sur”.

Pinochet es tildado de tirano y asesino en serie, sustentando estas imágenes en los atentados perpetrados por orden del gobierno chileno en el exterior como el de Orlando Letelier en Washington D.C. o el del ex Comandante en Jefe del Ejército chileno, Carlos Prats, en Buenos Aires, éste último como muestra de lo ilimitado de la inescrupulosidad chilena.

Entre medio se escuchan algunas marchas y cantos patrióticos

Pasadas las 9:30, a través de Radio Nacional AM 870, Buenos Aires, Argentina (y sus emisoras provinciales asociadas en cadena), a diferencia de lo que se ve por televisión, los mensajes difieren en el interior, atendiendo su cercanía o no con el frente de batalla, la radio oficial, entre tangos, folklore y Comunicados de la Junta, transmite, como es la tónica de los nuevos tiempos, himnos y marchas para elevar el espíritu del pueblo argentino.

Tierra del Fuego

Mientras el Estrecho se tornaba púrpura, en tierra la guerra se tornaba una carnicería. La ofensiva argentina sobre Punta Arenas y Porvenir se estancó pese al empuje exitoso inicial en la frontera, gracias a la organizada y enconada resistencia de 15.000 hombres bajo el mando del General Nilo Floody. Mientras tanto, la batalla por Puerto Natales también fue durísima, con los defensores chilenos soportaron el asedio argentino durante días bajo la promesa de llegada de refuerzos. Pero los refuerzos llegaron en cuentagotas, y Puerto Natales cayó en poder argentino, más precisamente el Regimiento de Tiradores Blindados 1 "Coronel Brandsen”.

Los cruentos combates dejaron, al menos, 800 muertos entre ambas fuerzas. La ciudad se batió con fuerte fuego de artillería pesada argentina la cual tras ser constantemente atacada por aviones chilenos A-37 y F-80, en los primeros momentos, terminó gozando de casi total tranquilidad, gracias a la cortina antiaérea argentina, y las tropas argentinas apoyadas por el poder de fuego de los Pucará. Los pocos blindados chilenos que habían podido rodear  la penetración argentina en la entrada de Puerto Natales, fueron aniquilados por los AMX 13 y los Sherman repotenciados argentinos. 

A inicios de 1978, debido a que el programa de desarrollo del TAM estaba aún en fase de prototipo, Argentina comenzó un programa de modernización de 120 Sherman, obteniendo así los “Sherman Repotenciados”, que incluía mejoras al tren de rodaje, suspensión, orugas (fabricadas en Argentina), reparación de cascos, cambio de motor y cambio de cañón. El cañón elegido fue el francés FTR de 105 mm. (made in Argentina), mismo que utilizan los AMX-13 argentinos. Este tiene un alcance efectivo de 1500 mts y puede disparar diferentes tipos de granadas, de fragmentación, carga hueca y fumígena-incendiaria.

En esos momentos, la Radio y la Televisión, bajo control directo de la Junta, canalizaron la información a través de Canal 9 y Canal 7, pronto a ser ATC. En Mendoza y Neuquén se escuchaban llamados a reconocer cuartel y marchas militares de fondo. En Puerto Natales, sumida bajo el control del Vº Cuerpo del EA, la Marcha de San Lorenzo se oía a destajo. Se ignoraba en un principio la suerte de los civiles cautivos y los soldados chilenos prisioneros.

La superioridad aérea argentina era total, absoluta; y en el Sur (sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego) la Aviación Naval tenía unos 50 aparatos de todo tipo, y en zonas de concentración  inicial 12.500 infantes de marina. Pese a lo que en esos días enunciaban los medios chilenos, lo cierto era que el entrenamiento de las Fuerzas Armadas Argentinas en esos momentos era superior al de sus pares chilenos, y en eso tenía que ver la planificación llevada a cabo con antelación, aunque con sus falencias, y por la diferencia de entrenamiento de tiro, y de presupuesto, en ambos casos conjugados, en favor de la Argentina.

Por otra parte, el stock de artillería por parte del Ejército Argentino era enorme: solo en el sur había mas de 100 piezas de calibre 105 y 155mm de varios modelos-inclusive un grupo equipado con los CITER, cuya producción estaba a pleno ritmo y elementos AT, centenares de cañones s/r DGFM de 105mm, y misiles AT "Cobra".

Meses antes de la guerra, la superioridad argentina en medios y hombres, con una estrategia desarrollada y actualizada durante décadas, ya que Chile había sido la principal hipótesis de conflicto para las Fuerzas Armadas Argentinas, ya había sido expresada por una publicación estadounidense un par de meses antes del estallido de la guerra: 

The Argentine strategy for a possible conflict contemplates a prolonged war along the entire length of the Andes. Argentina is now estimated to have over 300,000 men under arms (including reservists as well as another 16.000 paratroopers underdropping exhaustive training near Córdoba. Argentina is better suited for this kind of conflict. It is self-sufficient in foodstufs and oil supplies, and its oil refineries are dispersed throughout the country. On the other hand, Chilean refinery facilities are concentrated in the South. Argentina is also much better equipped and has a significant domestic armaments industry. The Chileans are hoping for a quick war, rather like the "Six Day War" of 1967, which would be limited to the Southern regions. However, this is said "tongue -in-cheek"- There is considerable alarm in Santiago and throughout Chile; however that it would take very little to set off a conflict which would be long in duration."

Weekly Report on Current Events, August 16, 1978

La caída de Puerto Natales aumento la moral del soldado argentino y cortó mucho de las líneas de suministros chilenas a sus fuerzas en el sur, pero además sumió en un potencial desastre a las líneas chilenas en su parte de Tierra del Fuego, y solo un movimiento táctico radical podría terminar con tal situación…lo que acaeció el 27 de diciembre, cuando el Tte. Coronel Vargas, del Ejército de Chile a cargo de 5000 hombres en la parte chilena de Tierra del Fuego, decidió poner en marcha las instrucciones recibidas antes de la guerra: ocupar la ciudad de Río Grande, en la parte argentina de Tierra del Fuego. Contaría con el apoyo de las tropas de IM chilena, al mando del Almirante Pablo Wunderlich.

De ninguna manera debería caerse el elemento sorpresa, y así comenzó el preparativo final para el ataque durante la madrugada del 27 de diciembre: tres olas de asalto sobre las posiciones argentinas. Una vez iniciado el ataque chileno, no hubo vuelta atrás para ellos ni para sus suministros. Como casi todos los aviones argentinos estaban en operaciones de apoyo aéreo sobre Puerto Arenas y Puerto Williams, esta era una especie de yapa para las tropas chilenas, quienes pudieron sacar ventaja  de esta “distracción” para iniciar su avance.

Esto también le permitió a la fuerza aérea de Chile realizar un fuerte ataque aéreo, con unidades A-37, y A/B-26, que destruyen un complejo de artillería sobre una elevación conocida como “Monte Gallinero”, las afueras de la ciudad de Ushuaia. Esta posición estaba artillada con cañones Bofors M45 “DP” de 105 mm recuperados de naves de la Armada Argentina desactivadas y tenía por misión básicamente defender y hostigar el acceso a la bahía de Ushuaia de eventuales incursores navales de superficie.

El emplazamiento aseguraba una excelente vista de la bahía, en tanto que las piezas recibieron un inusual esquema de camuflado. El conjunto se completaba con una serie de trincheras, puestos subterráneos, depósitos de municiones,e impedía acercarse a la ciudad. En el ataque los chilenos pierden un A/B 26 por misil SAM Roland, otro A/B-26 por fuego de cañón de F-86 argentino, un F-80 por artilleria antiaérea; mientras que la aviación argentina pierde un F-86 por falla, otro F-86 por cañón de un A-37, y un Cessna 206 B A en tierra.

El éxito del empuje chileno, obliga a las fuerzas argentinas a retroceder 26 kms para el 28 de diciembre, gracias al factor sorpresa y al vigor del ataque, pero para el dia 29, la superioridad aérea argentina estaba de nuevo disponible. Para empeorar el panorama chileno en el mar, el submarino ARA Santa Fe torpedeó, y averió seriamente al buque tanquero, “Araucano”, que estaba abasteciendo al Crucero Prat, sobreviviente de la batalla naval, y que temerariamente se dirigieron hacia Río Grande en apoyo de las tropas chilenas que buscaban conquistar Tierra del Fuego. 

La ofensiva chilena comenzó a perder fuerza, y finalmente se vio obligada a retroceder a partir del 29-30 de diciembre: las tropas argentinas sufrirían unas 542 bajas, mientras los chilenos unas 722 bajas, sin mencionar las pérdidas materiales, más sencillas de reponer del lado argentino dado sus industrias de Fabricaciones Militares, de las más poderosas en el continente, junto con las brasileñas. Pese a la derrota, esta ofensiva le sirvió a la opinión pública chilena para convencerse de que nada estaba aún decidido, y que Chile pelearía hasta el “amargo fin” para ganar. La situación del Frente Sur empeoraría a partir del 22 de diciembre de 1978, no sin antes estas sorpresas navideñas.





La guerra veraniega

                                            

Tras el moderado éxito del desembarco, el Ejército Argentino comenzó la fase II del “Operativo Soberanía”, es decir, una guerra generalizada a lo largo de la extensa frontera entre Argentina y Chile, con el Ejercito cruzando los Andes en cuatro diferentes puntos, pero enfocadas en el centro, cerca de Santiago, y en el sur, en la zona de Puerto Montt.

A las 0 horas del 22 de diciembre entraron en acción el ejército, que cruzó la frontera patagónica por 4 puntos diferentes con tropas de la IX Brigada de Infantería de Montaña y de otras unidades asignadas al área de Chubut y Santa Cruz. El avance de las tropas sería apoyada por la Fuerza Aérea, en una sistemática tarea de ablande de las defensas enemigas. En el extremo sur, igual papel estaría a cargo de la Aviación Naval, si el objetivo quedaba establecido en una ciudad marítima atacada por la Infantería de Marina.

La Fuerza Aérea se veía favorecida por el hecho de contar con más aeródromos, aunque la peligrosidad de la aviación chilena ya había quedado de manifiesta, por su entrenamiento, preparación y el material bélico a su disposición, como los recientemente adquiridos doce cazas F-5, misiles israelíes y otros artefactos en el mercado negro, pese a que no todos podían despegar.

En cuanto al Ejercito, dado que la ofensiva proyectada no había sido circunscripta solo al sector sur del territorio enemigo, sino que era generalizada y se extendía por toda la frontera, en un segundo momento pasaron al ataque las tropas del III Cuerpo, desplegadas a lo largo de la Cordillera, su natural ámbito operativo, desde Mendoza hasta Jujuy.

Irrumpieron las dos grandes unidades terrestres de batalla integradas a dicho cuerpo, o sea la V Brigada de Infantería  y la VIII Brigada de Infantería de Montaña, a las órdenes del general Saá, uno de los más fieles al criminal Menéndez. En tanto, funciones operativas diferentes, por su propia naturaleza, tendría la IV Brigada de Infantería Aerotransportada con asiento en Córdoba, cuyo jefe era el general Gumersindo Centeno.

Algo más al sur se ejecutó un movimiento cuyo éxito podría depender la definición favorable del conflicto del ataque: a la altura de la provincia de Neuquén, cerca del Paso Puyehue, irrumpieron a través de la frontera la poderosa X Brigada de Infantería y otras unidades asignadas a ese sector del frente, con el objetivo de llegar al Pacifico y partir de esa manera en dos el territorio chileno. Este ataque tenía como objetivo prioritario, cortar las líneas de comunicación interna dentro del territorio enemigo.

Casi a las 10:00 am, en el Paso de Los Patos, tras un arduo andar por los desfiladeros cordilleranos, que ha cobrado numerosas bajas y pérdidas materiales por la acción de la infantería y artillería ligera chilena de montaña, el III Cuerpo de Ejército Argentino había logrado ingresar vía vector de penetración hasta alcanzar El Tártaro y San José de Piguchén con unidades de infantería de los regimientos 16 de montaña y 141 motorizado, además del posicionamiento de unidades del grupo de artillería de montaña N° 8 que comenzaban a bombardear las posiciones defensivas chilenas camino a Putaendo, logrando recomponer el enlace con las tropas de avanzada que habían quedado atrapadas en el valle, camino a Putaendo, a merced de los defensores chilenos.

Sin embargo, a juicio del General L. B. Menéndez, faltaba aún por hacer para llegar a San Felipe y dominar el Valle de Aconcagua; mucho más falta para establecer una cabeza de penetración estable que permita el accionar seguro de la caballería (“sería un suicidio hacer pasar los tanques en fila india por la cordillera”).

Una hora después, tras prolongado fuego y bombardeo del VIII de Artillería de Montaña, unidades del 141° motorizado parecen haber desalojado a gran parte de los defensores de San Felipe hacia el río Aconcagua y en dirección a la provincia de Quillota. El repliegue del 3° de infantería es dificultoso de por sí dado que ha sido dividido en 3 facciones con distinta dirección y suerte: Una, la más golpeada, pero a la vez más reducida, se dirige hacia la ciudad de Los Andes en franca retirada. Otra, un poco más numerosa cruza forzosamente el Río Aconcagua, replegándose poco a poco de sus posiciones en la ciudad de San Felipe dado el accionar de la artillería argentina y, principalmente, la rapidez que imprime el 141° motorizado para tomar control de la plaza. La tercera columna, más numerosa (y acompañada por miles de civiles) se dirige más lentamente cubriendo su retirada hacia Quillota y La Calera, para preparar un contraataque, que nunca llegó, y poner a resguardo a la población desarmada.

Cerca del mediodía, no quedaban más defensores chilenos en San Felipe. El resto de la plaza y las posiciones defensivas abandonadas son ocupadas por tropas del 16° Regimiento de Infantería de Montaña, en espera de los prometidos refuerzos de Caballería Blindada del R.C. N° 15 que han de llegar en las próximas horas para la prosecución de la penetración hacia el resto del valle del Aconcagua, unos 18 tanques AMX 13, unos 6 vehículos de comando y combate con chasis AMX 13, 5 vehículos blindados de exploración todo terreno y parte de las unidades prototipo TAM (2 en total) enviados desde los regimientos de la región del litoral y desde Córdoba.

Ignorantes de la victoria argentina en San Felipe de Aconcagua, el RI montaña N°18 del ECh, continúa sosteniendo el fuego y repeliendo a los atacantes argentinos dispuestos en unidades seleccionadas del RIM 16 con base en Uspallata, reforzados ahora por la Compañía de Cazadores de Alta Montaña N° 8 del EA

En la zona del Cajón del Maipo, al atardecer, queda claro que los defensores, Carabineros de montaña, y arrieros armados, no tienen suerte en los combates que se desarrollan en la cordillera de Santiago. En Portillo de Piuquenes, no pueden ser rechazadas las fuerzas del 11° de montaña EA, con 14 bajas argentinas hasta el momento (8 muertos, 6 heridos) y 10 bajas chilenas (5 arrieros y 2 carabineros muertos y 3 carabineros heridos graves).

A los pies del Volcán Maipo las tropas argentinas obligan a replegarse a los defensores chilenos hacia el sector de Alfalfalito. Han muerto allí 5 soldados del EA, 4 arrieros chilenos y 8 carabineros (la cantidad de heridos en cada bando es indeterminada… algunos han caído desbarrancados al abismo y han muerto por tal causa y no por la acción bélica)

Alrededor de las 16:00hs, elementos del V Cuerpo de Ejército compuesto por la Agrupación de Artillería Antiaérea 601 Brigada Mecanizada IX y Brigada Mecanizada XI, rompen con dificultad la zona muerta de artillería pesada en el Monte Aymond, y pequeños grupos de avanzada y reconocimiento, argentinos, se enfrentan con casamatas en el sector de San Gregorio.

En el Cerro Dorotea, el fuego concentrado y el uso de bazookas, ralentiza el paso de blindados, sumado al escarpado terreno, y los caminos inaccesibles impiden mayor movilización, finalmente la aparición de aviones de apoyo terrestre IA-58 Pucará hace la diferencia para las tropas argentinas. El fuego de artillería lograría romper el cerco en Dorotea recién a la tarde noche, se toman prisioneros entre los reclutas chilenos. Un raid de Comandos de la cia 601 destruyen aviones Hawker Hunter chilenos en tierra, aviones que se esperaban para la defensa de Santiago y alrededores.

Radio Cooperativa de Puerto Montt reporta tiroteos esporádicos entre Carabineros de Chile y Gendarmería Nacional en diversos pasos fronterizos, registrándose los enfrentamientos más serios en los pasos fronterizos de Futaleufú y Palena en la X Región que arrojaron un total de 8 gendarmes muertos y 16 heridos y un número indeterminado de carabineros muertos y heridos. Parte del III Cuerpo de Ejército, al mando del general Luciano Benjamín Menéndez penetrará con un número considerable de vehículos blindados por el paso Puyehue, en dirección a Osorno. Al amanecer del 24 de diciembre, conforme también a lo antes descripto, elementos del Regimiento 21 de Infantería y del Escuadrón 33 de Gendarmería Nacional penetran en la Localidad de Entre Ríos, Chile, junto al lago Puyehue.

El dia de nochebuena de 1978, a las 18hs, en San Felipe, Chile, hay una Junta extraordinaria de comandantes fuerzas de avanzada III Cuerpo de Ejército Argentino sobre la ex comisaría del lugar. Desconociendo los hechos ocurridos tras la aparición de los aviones Pucará, y por no tener noticia alguna del III Cuerpo, da libertad de acción a sus subordinados, pese a la protesta de algunos oficiales “pro-menendez” quienes argumentaban que no hacía falta porque pese a la resistencia inicial chilena, muy organizada, que amenazó con desbandar a las tropas argentinas en el sector, dicha defensa finalmente se desmoronó al día siguiente, no sin antes caer bajo fuego de artillería chilena, elementos del RIM16. Ataques que continuaban hasta el momento mas de forma esporádica que sostenida. Ese día se recibieron los prometidos refuerzos blindados (entre los que se cuentan tanques livianos AMX-13 y dos de los prototipos TAM) contabilizándose un total de 32 unidades. Hasta ese momento, en los choques de blindados, ha habido un saldo favorable para el EA, perdiendo los chilenos 5 unidades M-24 contra 2 AMX-13, resultando intactos los TAM. No se puede decir lo mismo respecto de los combates de infantería…los 50 muertos en el intento de incursión a Panquehue son capaces de graficar la actual situación.

En este momento, el EA se hallaba conservando posiciones defensivas, apoyados por los blindados, pero los rápidos ataques de algunos tanques M-41 chilenos que cruzaban el río y volvían, habían obligado a reforzar las defensas de la ciudad cada vez más dentro de ella…no obstante, la Aviación del Ejército había detectado que solo se trataba de tres M-41 en rotación, con lo cual la destrucción de dichos tanques será cuestión de menos de 24 horas (…)”

Esta libertad de acción sería notable durante el desarrollo de la guerra para el avance argentino por parte de suboficiales y oficiales en el campo, aun a costa de desobedecer algunas órdenes irrealistas de altos mandos lejos del campo, aunque a veces trabado por la resistencia chilena, y problemas de suministros y logística misma de las fuerzas argentinas.

El General Luciano B. Menéndez recién sería ubicado al día siguiente, día de Navidad, aduciendo problemas en la comunicación, cuando desde el CG del III Cuerpo E.A., en la margen occidental del curso del Desaguadero, a medio camino entre Mendoza y San Luis ordena movilizar al grupo de artillería N° 7, hacia puntos indeterminados de la línea del frente del centro de Chile con una cantidad importante de cañones remolcados Schneider de 155 mm. Incluso era inminente el estreno en la zona de los CITER, cañones remolcados, también de 155 mm, con un alcance máximo variable entre los 21 y los 30 kilómetros.

Relatos

26/12/78 - 12:15 hs - Villarrica

Una pareja de A-37 chilenos es enviada con urgencia desde el sur, para intentar castigar las posiciones de la artillería argentina que machacan a los defensores. Armados con cohetes y bombas, los pilotos ven como densas columnas de humo se elevan al cielo desde la ciudad. Tras un breve y tenso instante, el piloto recibe una transmisión entrecortada. Las explosiones se escuchan de fondo. Con destreza, el líder maniobra, de tal forma de quedar en perpendicular a la línea de costa. A 200 metros, su ala hace lo mismo. Así, rozando las olas del lago, avanzan a máxima velocidad en auxilio de sus desesperados compatriotas.

Pero la atención del líder está unos kilómetros más a la izquierda que esas pequeñas figuras moviéndose en la playa. ¿Son esos blindados argentinos, avanzando tras una densa columna de humo? ¡Sí, son! El avión del líder vira, pasando entre las balas de FAL que accionan los efectivos argentinos que lo ven desesperados desde la playa, encaramarse contra donde saben se acercan los tanques propios. Colocando el switch de armamento en los cohetes, el A-37 se aproxima a la columna de humo. Sabe que los tanques no lo esperan, y que tendrá poco tiempo para hacer fuego. Al salir de la negra humareda, el piloto rápidamente centra un AMX-13 que avanza en su dirección contraria y dispara. 10 cohetes que salen del avión e impactan frontalmente en vehículo, convirtiéndolo en un amasijo de metal fundido.

Con un fuerte quiebre hacia arriba y la izquierda, escapa al fuego de los tanquistas, que intentan alcanzarlo con sus ametralladoras de torreta. ¡Un tanque menos! ¿Habrá el teniente arrojado sus cohetes a quemarropa sobre los infantes argentinos? En ese momento, una bola de fuego emerge de la columna de humo, y el oficial aprecia con horror como el avión de su ala se estrella totalmente incendiado sobre el lago. Más allá, una terrible explosión anuncia la destrucción de la pieza de artillería y de sus servidores.

En eso, un IA-58 Pucará emerge tras la cortina de humo. ¡Cómo es posible que ese desparpajo de aeronave haya derribado a su compañero!?? Enfurecido, se lanza a la cola del avión argentino, que lo ha visto y ha quebrado hacia la derecha, sobre la ciudad en llamas. El piloto chileno sabe que tiene la ventaja sobre ese avión argentino, cuya única posible ventaja sea una extrema agilidad, pero después es superado en todos los aspectos por el reactor que pilotea. Saca los flaps, desacelera y se coloca a la cola del Pucará, coloca el switch de armamento en cañones... esto debe ser lo más parecido a la Segunda Guerra, seguro piensa para sí.

El piloto argentino es hábil, pero dos segundos más y será su fin. Lo que él no sabe, es que el líder del vuelo argentino es aún más hábil que su ala, y que éste, tras haber destruido luego de un picado sobre unos cañones 105mm chilenos mientras su compañero malgastaba su dotación cohetera sobre el otro Dragonfly, había ascendido, permitiéndole en este momento, luego de un roll, un nuevo picado, esta vez sobre el centro de la aeronave chilena.

Tal vez, si los ingenieros argentinos hubieran dotado a su aeronave con 4 cañones de 20 mm en vez de 2 de ellos y 4 ametralladoras pesadas, el Dragonfly se hubiera partido en el aire. No fue así, pero sí fue suficiente para golpear de muerte a la aeronave en el ala de babor y toda la cola del aparato. El avión chileno se sacudió en el aire, haciendo que su corta ráfaga se desvíe del perfecto centro en el segundo Pucará. Aun así, una estela de humo blanco en su motor izquierdo indicaba la salida de combate de este automáticamente.

En la cabina del A-37, que comenzaba a llenarse de humo, un desesperado piloto se alejaba de la zona, sabiendo que para el Pucará perseguirlo era imposible... como regresar a Pucón.

El dañado avión realiza un largo y lento círculo sobre Villarrica. Sí morir era un hecho, se llevaría consigo unos AMX-13 mas o unos Sherman Repotenciados, o al menos al Pucará restante... En eso, ya encarado desde la ciudad hacia el lago, desde las posiciones chilenas hacia dónde venían avanzando las tropas argentinas, creyó divisar cuatro puntos que se acercaban volando bajo desde el sur. Pero los puntos eran cuatro A-4B Skyhawk que se acercaban bajo tras superar la cordillera, que habían divisado su estela humeante. El líder y su numeral se apartaron, lo centraron y practicaron tiro sobre el malogrado avión de ataque de la FACh. Su piloto no alcanzó a reportar esta incursión, mientras los otros dos cazas lanzaban sus 4 bombas sobre la retaguardia chilena llevando el caos, y ascendiendo sobre el lago para ametrallar a los defensores que comenzaban a correr ante la destrucción y el apabullamiento del ataque argentino. El líder y su ala, ahora colocados en el eje longitudinal a los tanques que ya estaban siendo empleados contra los reductos que aún aguantaban el avance de la infantería argentina, lanzaron sus bombas también, sobre las posiciones más alejadas de la ciudad, cayendo en cercanías de donde los morteros chilenos cubrían desesperadamente la retirada progresiva de sus camaradas.

La pareja ascendió bruscamente hacia el cielo, esquivando el ya esporádico fuego antiaéreo proveniente de armas ligeras en su mayoría. El numeral de la segunda sección advierte los restos de un AMX-13 y una mancha de combustible en el lago.

La sección de A-4 emprende el viaje, corto de por sí, para cruzar nuevamente la cordillera, hacia la relativa seguridad que ofrecen los cielos de Neuquén. La resistencia ha sido quebrada del todo. En algunas horas más, la ciudad estará bajo total control argentino. Gracias a los cazas de apoyo cercano.

(Extraído del libro "El Delirio Armado, 1978: la guerra que destruyó al fin del mundo" de Bruno Passarelli, 1998)

En los cielos de Aysen, Chile, 26 de diciembre de 1978

Chacabuco está en calma, las últimas naves partieron por la ruta de los canales a las 19hs del día 26, empero, permanece amarrada al muelle el “Skorpios I”. Esta nave debía haber partido con rumbo a Chiloé con una carga de víveres a las 21:00hs, pero un problema en el motor ha retrasado el viaje. El capitán de puerto, un teniente 1º de la Armada de Chile, quien se encontraba en Aysén durante la madrugada, se ha dado cuenta que el Skorpios I no ha atracado en el punto que se le asignó, ni ha desplegado sus redes de camuflaje; el capitán de la nave es un capitán civil, no habituado a tales procedimientos.

El capitán de puerto y el capitán de la nave se han encontrado en la explanada frente al muelle, allí el primero increpa al segundo por su falta de cuidado. Algunos metros más allá un par de Infantes de Marina miran con malestar la escena, por el río Aysén en tanto 3 o 4 pequeños botes, los rezagados de la noche, remontan el río con rumbo a Puerto Aysén; el capitán con fastidio le dice al oficial naval que su nave ya ha calentado motores, y que está en condiciones de iniciar la maniobra de desatraque, el oficial naval le ruge que entonces se aleje del muelle; y el capitán fastidiado grita la orden al piloto para que comience a alejarse.

Nunca se sabrá qué fue lo que pasó en ese momento, si es que el ruido del motor del Skorpios evitó que los hombres escucharan el sonido de los aviones, o si la aparición de las aeronaves fue perfecta, lo cierto es que los hombres no los ven llegar, menos aún comprenden cuando 2 grandes columnas de agua se levantan en lo que era el Skorpios, cuyos restos, mezclado con los trozos de sus tripulantes saltan hacía todos lados, y es que el asalto aéreo a Chacabuco acaba de comenzar.

El Skorpios I fue una presa fácil para los Skyhawks argentinos, y el transporte pronto solo es un recuerdo. Uno de los almacenes con alimentos es volado en un instante; el capitán de puerto permanece tendido cubriendo con su cuerpo al capitán del Skorpios I, los dos Infantes de marina ya no existen, y recién entonces erráticamente desde tierra comienza el  fuego sobre las naves argentinas. Al Nº 2 de los Skyhawks que le queda una bomba, decide atacar el muelle, el depósito que pese al camuflaje ha identificado; la bomba cae como en cámara lenta, los hombres en tierra siguen su trayectoria sin respirar, y de pronto la explosión sacude hasta sus cimientos el muelle; los Skyhawks se alejan a toda velocidad hacía el este.

Sobre el campo de hielo, dos Hawker Hunter chilenos vienen hacia él, pero con un impecable movimiento de timón comienza una maniobra digna de las batallas aéreas de antaño: intentará derribar un Hunter usando como arma su propio aparato. El argentino pica sobre el chileno con el que mantenía el duelo, el sorprendido piloto chileno gira su mando y el avión argentino falla su golpe por muy poco, aunque esto resulta providencial para el piloto, un movimiento de giro sobre su eje y se aleja a toda velocidad hacía el suroeste, se ordena a los Hawker detener la persecución, algo pasa allá en el norte, y hacía allá se dirigen las maquinas en formación de flecha. El piloto volverá a la Argentina por la ruta de los canales, a la altura de Futaleufú, con combustible apenas suficiente para llegar a Comodoro.

Comodoro Rivadavia: (Cuartel general del V C. E.) - 0240

El General Vaquero recibe incomodo el informe del Mayor

- Mi General, la situación está bajo control, hemos publicados los listados de los muertos del bombardeo de Comodoro

- Dígame Mayor, ¿A cuántos dijeron que mató el bombardeo chileno?

- 529

Vaquero abre desmesuradamente los ojos y repite la cifra en voz baja

- Pero vos estas seguro que alguien va a creerse eso?

- De hecho mi General, hemos dicho que una de las instalaciones funcionaba como centro de detención temporal de personas sospechosas de poner en riesgo la seguridad nacional

Vaquero mira al Mayor, el operativo "Noche y Niebla", la operación de inteligencia destinada a solucionar una parte del problema de los Detenidos Desaparecidos, le ha perturbado un poco, la Junta ha decidido que será más fácil para la gente aceptar que sus familiares murieron a manos de los sanguinarios chilenos que a manos de sus propios compatriotas. De esta forma se ha comenzado a utilizar la guerra en la Patagonia como pretexto y justificar así la muerte de unas 600 personas, otros 180 han sido hechos aparecer como bajas militares. 

Se dice que Massera al aprobar el plan señaló: "que estos boludos sirvan para algo, cumplan alguna función en la vida, que mueran por la patria". Sin embargo, las cifras de Detenidos Desaparecidos rondaban los 8000, de modo que es mucho lo que queda por justificar todavía. 

(Extraído del Informe de la CoNaDep, "Nunca Mas", de 1988)

                   

02/01/79 - 0615 hs Sobre Entre Lagos

Bajo la cobertura aérea de dos Mirage III y un Skyhawk, 3 secciones de Pucaras se lanzan al ataque de las posiciones chilenas que retrasan el avance de la columna de asalto. En el puesto de control avanzado, controladores aéreos de la FAA trabajan en conjunto con observadores de la Escuela de Artillería del EA, cuya experiencia en el campo resulta vital para las misiones de ataque cercano. Juntos se encargan, en coordinación con los cazas A4-B, se encarga de hacer fuego sobre los principales reductos de artillería antiaérea enemiga. Los puestos de artillería chilenos, muy bien camuflados, intentan contrarrestar el fuego de la artillería argentina, y los fogonazos sirven para indicar a los pilotos de Pucará que se acercan la posición de las piezas.

La primer pareja de aeronaves argentinas son Pucará biplazas, con un experto controlador aéreo sentado en la butaca trasera. Ambas aeronaves van armadas con cohetes de fósforo blanco (para señalizar los objetivos) y contenedores de ametralladoras pesadas, y de inmediato comienzan a hacer fuego sobre posiciones de ametralladoras y artillería chilenas. Las otras dos secciones portan coheteras de 57mm, cañones en góndolas e incluso bombas de napalm, sin contar el armamento fijo de las aeronaves. Los pilotos son expertos en ataque a tierra, todos ellos tuvieron intensa participación en la erradicación de la guerrilla de los montes tucumanos.

Desde la batería que comanda, el Coronel a cargo ordena a las compañías A y B del 21 de Montaña asaltar las posiciones chilenas. Los Pucaras descargan sus ametralladoras y cohetes contra todo punto de donde surgen trazadoras, los infantes argentinos avanzan confiados. Las secciones dos y tres de aviones de ataque alcanzan la retaguardia, y lanzan las bombas de napalm sobre las baterías de artillería marcadas previamente por la primera sección, realizando luego un fuerte ascenso para escapar del intenso fuego antiaéreo que con todo tipo de armas llueve sobre los turbohélices argentinos. El motor de babor de el numeral de la segunda sección se incendia; el timón de cola del líder de la tercera es severamente castigado por una posición de ametralladoras calibre .50

Los Pucaras se disponen a realizar una segunda pasada. Las tropas argentinas, aprovechando la cobertura aérea, ya se han hecho con el control de la primera línea defensiva enemiga. Ahora, los soldados chilenos se preparan para afrontar el ataque combinado... Las tropas chilenas coinciden en una cosa: ¿Dónde está la FACh?

(De “La Guerra del Beagle, 1978-19 – Ed. Fernández Reguera, 1986)

0630hs - Valdivia, Cuartel General de la IV División

Desde hace 10 minutos, desesperados llamados de apoyo llegan desde Entre Lagos. Con un abrumador apoyo aéreo, las tropas argentinas avanzan sobre las defensas Chilenas

- ... repito, 6 Pucará nos atacan con bombas, cohetes y napalm... perdimos 4 baterías de artillería... - explosiones y ruidos de ametralladoras se escuchan de fondo, con distintos grados de intensidad. - el enemigo ha tomado las primeras posiciones de defensa... la retaguardia también ha sido bombardeada... ¡Sin refuerzos caeremos!. - una explosión se escucha con gran intensidad.

- ¡Sargento, responda! - el encargado de comunicaciones de la IV División, un joven teniente, llamaba desesperadamente a su interlocutor en la asediada posición chilena. - ¡Responda!

Ruidos de ráfagas se escuchan por la radio. El micrófono ha quedado abierto... de fondo, se oyen pasos, como de tropa avanzando... ¡Despejado, mi teniente! Tres chilotes muertos por acá... ¡Puros papeles en este lugar... parece que los estaban quemando... (otra voz)... ¡No sea pelotudo cabo, y apague ya ese fuego! ¡Son libros de claves enemigas!... En la sala de comunicaciones, en Valdivia, todos los que oyeron la transmisión se quedan mudos.

(Recreación artística – extraído de la novela “Valientes” – Polka/Canal 13 – 1997)

Frente de Penetración

Avanzadas de la compañía B del RIM 21 desalojan a los últimos soldados del Aeropuerto de Osorno, pero no pueden evitar la voladura de la torre de control y detonaciones en las pistas por parte de ingenieros de combate en retirada hacia la ciudad. Mientras, elementos del RIM 22 aseguran los poblados de Pichil y Cancura, donde comienza a colocarse posiciones de avanzada de la artillería de largo alcance argentina. La compañía de Kurassier que apoya a la columna, perteneciente también al RC 4, se despliega en apoyo de la infantería en estos dos ataques y se prepara para cortar totalmente las comunicaciones con el sur, con apoyo artillero.

Sin oposición en el aire durante toda la jornada de ayer, dos secciones de Pucará han atacado intensamente las posiciones de la infantería y la artillería chilena al sur de Osorno y en Loncoche. Para suplir los aviones de ataque que han sido redestacados al litoral, el GAE envió un par de helicópteros A-109 artillados y cuatro UH-1H, los cuales arribaron hace pocas horas a la zona.

Desde el quiebre de la férrea defensa chilena en Entre Lagos, las bajas argentinas han ascendido a 120 hombres entre muertos y heridos (sólo en esta columna), y se tomaron 600 prisioneros chilenos, los cuales en casi la mitad de los casos se encontraban sin munición o rodeados. Las bajas de la IV División alcanzan los 900 muertos y heridos, a causa del accionar combinado de los aviones de ataque de la FAA y el certero fuego artillero sobre las tropas en desbandada. La moral chilena está en un punto muy bajo.

A la misma hora, en Osorno, los proyectiles de la artillería argentina llueven sobre los límites de la ciudad, desde puntos en el sur y el este. El desesperado contraataque para recuperar el aeropuerto estuvo a punto de desalojar a los efectivos de la 4ta sección de la compañía B del RIM 21, pero la oportuna acción de dos secciones de Kurassier y artillería de 105mm causó una masacre entre los atacantes. Sobre el campo quedaron tendidos 20 argentinos y 120 chilenos. Un Kurassier resultó dañado de consideración por un lanzacohetes LAW. Esta arma preocupa a los oficiales argentinos, y una decena han sido capturadas al enemigo entre los restos de Entre Lagos y en este último contraataque.

Aproximadamente a las 11:30hs empiezan a llegar por tierra los esperados suministros. Camones camuflados acarrean cajas y cajas de munición para tanques, artillería y fusiles, además de una nueva batería completa de cañones CITER de 155mm.

03/01/79 - 1600 - Afueras de Osorno

Fracasada la intimación a la ciudad, y con la férrea respuesta de las fuerzas chilenas, se dispone a preparar el asalto sobre la ciudad, totalmente abastecido desde las seguras líneas que han podido establecerse desde las ruinas de Entre Lagos. Entre 20 y 50 efectivos dispersos de Carabineros y tropas del ejército han sido capturadas por las patrullas argentinas que protegen los vitales cargamentos que son repartidos a las diferentes unidades en el frente.

Ahora, la acción se concentra en el rescate de los sobrevivientes de un UH-1H derribado por el intenso fuego antiaéreo chileno. Un Augusta 109 A Hirundo ha aterrizado a duras penas en el recién asegurado aeropuerto. La artillería deberá demoler los nidos artilleros que los defensores montan para cazar a los carros. No será fácil. El batallón de ingenieros de montaña 184º del EA se prepara en la recién desalojada Casa de Lata, donde los 20 carabineros que la defendían se entregaron luego de divisar dos SK-105 que cubrían a los ingenieros argentinos, que sufrieron 6 bajas entre muertos y heridos.

El Huey caído llevaba 8 miembros de RIM 21, y fue derribado por una posición hasta ese momento no detectada de artillería chilena cubierta por ametralladoras pesadas. Los argentinos logran crear un perímetro alrededor del helicóptero siniestrado, y debido a la oportuna acción de la artillería argentina de cobertura y un Augusta 109 A Hirundo que es alcanzado por las balas enemigas, tropas infantes chilenas en el área debe retirarse. Unos 4 soldados y el piloto son rescatados con vida, y 6 miembros del RIM 21 que habían acudido en su ayuda han muertos. En la retirada, los chilenos pierden dos hombres.

En Villarrica, personal logístico del RIM 10 comienza a organizar los suministros que llegan vía terrestre por el paso Mahuil Malal. Munición para tanques, orugas, alimentos, FAL, ametralladoras MAG y municiones, y la vital munición para la artillería. Alguien en el Alto Mando se acordó de la columna en avance que se aferra aún a una desesperada defensa en la vía que lleva a Loncoche.

A las 05:50hs se dispone la ocupación de Yutreco, un pequeño poblado donde asienta una batería del GAM 16 logrando así la capacidad de batir Osorno desde ambos flancos. Un grupo de civiles y carabineros intentó resistir, pero son derrotados por tropas argentinas destacadas, apoyadas por medios blindados.

Los operadores electrónicos de la VI Brigada han captado el envío desde Valdivia de una compañía blindada del regimiento de Cazadores, y luego de dejar personal de Gendarmería destacado con los artilleros, los tanques e infantes del 21 de Montaña argentino se ponen en marcha hacia el norte, para ocupar el puente que une San Pablo con Río Bueno. Los 6 Kurassier avanzan en línea paralela a la ruta 5. Unos 3 a 4 infantes se movilizan sobre cada uno de ellos, oteando el hermoso paisaje de la Araucanía, el resto avanza en cinco Unimogs cubiertos con redes y un par de jeeps. Dos Oto Mellara son llevados a tiro.

En cercanías de San Pablo, los infantes se apean de los vehículos y avanzan. Una fracción avanza cubierta por 3 de los tanques y rodea la ciudad por el oeste. El grueso de los infantes avanza por el centro cubierto por un solitario SK-105, y los tanques restantes y el último pelotón avanzan por el Este. A poco de iniciado el avance, se recibe fuego desde las casas más altas. Sobre los columnas que avanzan desde el sur y el oeste. Dos ametralladoras ligeras abren fuego sobre los soldados que avanzan. Los argentinos se parapetan detrás de los tanques, pero el ataque está bien dirigido. Un cabo y tres soldados caen fulminados en breves segundos. Los Kurassier responden al fuego y ametrallan el frente de las casas de donde se ha disparado.

En segundos, la escena se convierte en un infierno. Decenas de bocas de fusil abren fuego sobre los argentinos que intentan protegerse tras los escasos tanques, los que abren fuego con sus cañones volando casas enteras. Dos, tres soldados más caen muertos, mientras los tanques siguen disparando sobre las casas, haciendo añicos ventanas y paredes completas. Los defensores cesan de disparar, abrumados por el fuego cruzado de los carros argentinos. El capitán se levanta del suelo y da la orden de asalto. Protegidos por los blindados que disparan a cuanta ventana ven, los soldados corren hacia el poblado.

El capitán se introduce por una abertura en una casa que humea, seguido por un sargento y dos conscriptos. Dentro, los cadáveres de un par de soldados chilenos y un carabinero son el mudo testigo del poder de fuego de los Kurassier. Los argentinos avanzan y franquean las primeras casas semidestruidas, Sólo suena algún que otro disparo de FAL. Con el área segura, un sargento habilita a uno de los Kurassier a avanzar en dirección a la plaza, donde la bandera de Chile ondea. Los argentinos se ubican rodeando la alcaldía, último bastión de los defensores de la Plaza. El Kurassier se ubica cubriendo todo el frente del edificio con sus cañones.

En el interior del edificio, algunas decenas de pobladores que se negaron a abandonar su hogar se miran. Los 18 soldados y carabineros que quedan no tienen intención que sufran más de lo debido... dos minutos después de la amenaza del oficial argentino, las puertas del edificio municipal se abren y de su interior emergen 78 personas, todas ellas civiles. El silencio es atroz. Dos soldados argentinos indican a la larga fila de mujeres, niños y ancianos que se dirijan hacia la salida del pueblo, donde algunos soldados permanecían junto a los vehículos.

Con los civiles alejados, el joven teniente que comandaba el reducido grupo de defensores lanza una ráfaga, que toma a los argentinos desprevenidos. El fuego de los soldados chilenos alcanza a dos hombres más que se habían movido de su posición con la salida de los civiles y los fulminan. El Kurassier dispara contra el frente del edificio con sus ametralladoras y cañón, pero nadie advierte al joven cabo que, entre las ruinas de una de las casas, apunta al vulnerable punto trasero de torreta con su único LAW. El blindado estalla en llamas, y el cabo chileno es ultimado por disparos de dos argentinos que, tarde, advierten su posición. El comandante del tanque sale del mismo gritando lastimosamente mientras su cuerpo se consume por las llamas.

Otro Kurassier se acerca a la plaza y abre fuego sobre las ventanas del asediado edificio, cubriendo a los argentinos que ingresan. Minutos después, todo ha terminado. El capitán, luego de disponer las órdenes para reubicar a los civiles, y preparar las piezas de artillería, dispone a sus hombres y a los blindados para esperar el avance de los tanques chilenos que le informaron, avanzan desde Valdivia.

Hacia el mediodía, arriban a Villarrica, procedentes de Neuquén, 2 batallones completos de refuerzo del RIM 10, junto con sus pertrechos a mula y 4 baterías de cañones Oto Melara de 105 mm. Junto con tres piezas CITER de 155 mm traídas por Helicópteros Puma de la aviación del EA. La preocupación está dada debido a la interceptación de ciertas comunicaciones enemigas por personal de comunicaciones de la VI Brigada, que hincarían un intento de asalto sobre Villarrica por parte de unidades chilenas ubicadas en Temuco. La llegada de este contingente viene como anillo al dedo.

El poblado de San Pablo es una ruina al atardecer; desde su conquista, las unidades argentinas se han visto asediadas por diversos grupos de tropas chilenas que han intentado quebrar la posición defensiva que protege el ala de invasión. Los SK-105 han mostrado toda su valía: sus cañones de 105mm han hecho mella en una compañía de blindados chilena reforzada que intentó cruzar el puente en 2 oportunidades. Unos 130 muertos y 3 M-41 destruidos llenan el paisaje al norte de San Pablo. Aun así, se lamenta la pérdida de 17 de sus hombres y dos Kurassier, más otro inmovilizado por los disparos de los cañones de 76mm de los blindados chilenos. La oportuna acción de las baterías del GA 16 desde Yutreco, junto a la acción de los Oto Mellara emplazados en la plaza a quemarropa sobre los tanques enemigos, han ayudado a rechazar los cada vez más desesperados e incoordinados ataques chilenos.


03 de Enero de 1979 – Osorno, 11:00hs

Los cuarteles de avanzada y el mando general del V Cuerpo de Ejército Argentino son informados del despliegue con éxito de hombres de Gendarmería Nacional en el sector oriental de la ciudad. Asimismo, se ha informado de la captura, por parte de elementos del 21 de infantería, de unos 50 soldados chilenos del Regimiento Andalién de infantería y del batallón Arauco, que se disponían a la contraofensiva desde el sector occidental de la ciudad, en la ribera contraria del río Rahue.

Casi al mismo tiempo, tropas argentinas sufren un durísimo revés en su intento por tomar Loncoche. La sección blindada de apoyo se encuentra enfrascada contra elementos del regimiento ECh N°8 Tucapel, en terreno adverso a la utilización de blindados, principalmente pantanoso. Sólo la heroica acción de la sección de la Aviación del Ejército ha permitido sostener el frente. Parecía hacerse difícil la posibilidad de reunión de ambas columnas, camino a la ciudad de Valdivia, cuartel general de la IV División del Ejército de Chile.

22:30hs, camino a Osorno

La captura de Osorno, se planificó, en principio, para ser ejecutada en un plazo de 24 horas, teniéndose en cuenta el descanso de la mayoría de las tropas durante el día, y movilizándose unidades especiales a contener posibles refuerzos hacia la asediada ciudad. Mientras tanto, la artillería desde el sur del Río Pichi Damas iniciaba su castigo final sobre el aeródromo de Osorno, barriendo con la resistencia para permitir el ingreso de cuerpos de ataque mixtos en el cordón urbano central. El mayor temor radicaba en el estancamiento de la lucha en las riberas del río Rahue que cruza la ciudad de sur a norte, por lo que un poder de fuego excesivo minaría el principal componente requerido para su ofensiva final sobre Osorno: la movilidad.

El comando del I Cuerpo de EA, en pos de la ofensiva, había resuelto enviar algunos suministros adicionales: unos 18 vehículos M-113, además de algunas piezas CITER y Oto Melara adicionales, y munición de FAL desembarcados hace 12 horas en Puerto Madryn.

Para la medianoche, solo se oyen ladridos de perros en las calles vacías. El silencio es solo interrumpido por el aullido lastimero de los perros callejeros de la ciudad, cuyos sonidos dolientes rebotan en las vacías instalaciones agroindustriales. Todas las faenas productivas de Osorno, en especial la fiambrería y la lechería han sido trasladadas hacia el sur de la provincia, hacia el sector de Llanquihue y, en menor medida, a Valdivia.

Pese a silenciarse la productividad de Osorno, las pujantes plantas agroindustriales existentes de CALO y SOPROLE, sufrieron pocos desguaces por lo apresurado de la evacuación. Si bien quedan algunos stocks de producción, en especial leche y quesos, apenas si son suficientes para alimentar a los defensores y a los pocos civiles que aún quedan en la ciudad, por lo que podrían servir para provisionar a las tropas argentinas en la zona. Las rutas de evacuación hacia Puerto Montt y Valdivia estaban saturadas, aunque el mayor flujo de personas, animales y bienes recayó sobre Puerto Montt...

Cerca de la medianoche, en Valdivia, tras una comunicación fugaz con los defensores en Osorno y conferirles instrucciones a ellos y al mando supremo del Regimiento Sangra de Puerto Montt, el Jefe de la IV División de Ejército, se contacta por canal seguro con el General Rubio Ramírez, comandante general de la III División de Ejército. Rubio, instruido por Pinochet, retransmite la mayor parte de su diálogo a uno de los centros de acopio de información de Entel, para su reenvío a alguno de los sótanos de Santiago; se mencionan aspectos relativos a la inminente caída de la ciudad de Osorno en manos de "una de las facciones enemigas mejor instruidas, alimentadas y disciplinadas jamás vistas". Se comenta, subestimando, que los éxitos argentinos en el sector de Los Lagos Norte y Araucanía Sur se deben más por la falta de material propio y por lo bajo de los pasos cordilleranos de la zona, que a la oportuna reformulación del esquema ofensivo inicial hacia uno enfocado en el producto del control del terreno y el subproducto decisivo de fuego y movimiento, tarea lograda por la artillería argentina.

El tiempo para el mando chileno es cada vez más escaso y la partición funcional física de Chile ahora es total y definitiva…

La localidad de San Pablo no está del todo asegurada; irregulares chilenos, con apoyo de armas antitanques y de un M-41 del Regimiento Cazadores de Caballería blindada, inutilizaron 3 Kurassier del RCLM 4 del EA. Las fuerzas apostadas allí, conscientes de la situación, están dispuestas a mantener la posición a toda costa…saben que, de abandonar la localidad, la operación de asalto sobre Osorno correría peligro de fracasar, y toda la extensión de la penetración en Chile por el paso Puyehue estaría a merced de los cuerpos chilenos en reorganización, los que podrían barrer con las delgadas líneas logísticas de avance. Se posicionan las unidades CITER 155mm y Oto Melara 105mm a uno y otro lado de la ruta ante la eventualidad de un asalto principal desde Río Bueno y/o La Unión, nuevos centros de mando operativo de la IV División en la zona del Lago Ranco, puestos bien armados y apertrechados desde Valdivia.

ASALTO DE OSORNO – Viernes 05 de enero de 1979, medianoche

Se ordena realizar fuego general de artillería de largo alcance con Cañones CITER remolcados sobre la Ribera occidental del Río Rahue al norte de la ciudad, camino a San Juan de La Costa, la Ribera oriental del Río Rahue, al oeste de la Línea de FF.CC. al Norte y la Ribera norte del Río Rahue, al sur de Osorno, desde ruta panamericana sur hasta confluencia Río Negro, sector Casa de Lata y que las unidades Oto Melara de la VI Brigada abran fuego de cobertura a virtual quemarropa en soporte del avance de unidades de los RIM 21 y 22, sobre el aeródromo de Osorno y riberas del río Pichi Damas hacia el eje central de la ciudad, tras la ruta panamericana y el sector entre la ruta panamericana y la vía férrea, al oeste de Yutreco. En este último sector, las tropas del RIM 22 son recibidos con fuego intenso de armas cortas, configurándose un peligroso atoramiento de fuerzas en la zona.

Unos minutos después, al oeste de Yutreco, una Sección completa del RIM 22 es fraccionada en 3 por acción combinada de la infantería de contención chilena (batallón Andalién Nº 13) y de la Artillería de media distancia del Ejército chileno, apostadas en paralelo a la línea férrea, al límite del alcance neto de los CITER. Se solicitan refuerzos a unidades logísticas del RI 10 que iban camino de San Pablo.

Una partida de 50 hombres del RIM 21 logra llegar a las cercanías del puente Damas. Se baten contra efectivos 3 veces superiores en número mientras esperan a refuerzos provenientes de Mulpulmo para capturar el puente y el enlace se Avenida Soriano al sureste de la ciudad. Otro grupo de reconocimiento avanzado ha logrado situarse en la unión de Avenida Bunschmann con la panamericana.

Treinta minutos después, dos Parejas de Helicópteros UH-1H se hacen al aire y buscan ganar suficiente altura para cumplir misiones de reconocimiento, fijación de blancos de artillería dentro de la ciudad y traslado de heridos. El soporte de la Fuerza Aérea Argentina estará cargo de cuatro A 4 Skyhawks y cuatro IA 58 Pucarás. No se sabe nada de ninguna unidad chilena enviada a la zona desde Santiago o Punta Arenas.

Dos horas después, la acción de los SK-105 Kurassier, y de los Shermans Repotenciados, y de una de las compañías de asalto mecanizadas recién constituidas en el RIM 21, y gracias a los refuerzos materiales, el pabellón argentino ondea victorioso sobre el aeródromo de la ciudad de Osorno. Yacen en el campo aéreo los cuerpos de 150 chilenos, una cantidad similar de muertos argentinos y 200 heridos. Asimismo, se han perdido de 2 tanques y 2 piezas Oto Melara. No obstante, la iniciativa es argentina con total propiedad.

En Yutreco, el último de los 4 helicópteros ha llegado cargado de heridos desde el otro lado de la ruta, a las 02.30 am. Tras 2 horas de combate, los efectivos del RIM 22, apoyados por un escuadrón de Gendarmería Nacional y las certeras descargas de la artillería, han logrado conquistar el acceso noreste a Osorno por la ruta panamericana, obligando a los chilenos a un rápido repliegue hacia el oeste y hacia la ciudad. El accionar de tanques ligeros chilenos sobre los soldados argentinos es devastador, aun con combustible racionado. Finalmente estos son frenados con lanzacohetes de 88mm Instalaza de los infantes argentinos.

A las 04:05 de la madrugada, se redirecciona el fuego de artillería de largo alcance (CITER Remolcados) hacia 4 puntos: el Estadio Bancario de Osorno, la Escuela Agrícola, el Recinto S.A.G.O. (Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno) y el Cuartel General Batallón de ingenieros Arauco. También se dispone que las fuerzas mecanizadas del RI 10 avancen en formación envolvente sobre el Recinto S.A.G.O., una vez que este haya sido bombardeado por IA 58 Pucara y los CITER del GAM 16. 

Hacia las 04:30hs, unidades avanzadas del RIM 22 y elementos no mecanizados del RI 10 se acercan al sector del Estero Pilauco, al norte de la ciudad, siendo recibidos con fuego de fusiles y mortero desde la villa olímpica y del Instituto alemán de Osorno.

Al amanecer, tras densos choques, las fuerzas mecanizadas del RI 10, las secciones principales del RIM 21 reforzados por unos 10 Kurassier rompe las fortalezas instaladas en el estadio bancario, la escuela agrícola y el recinto S.A.G.O. de Osorno. Se suceden combates casa por casa en la Avenida Soriano y el Eje Buschmann-Lynch. Los chilenos inician un lento repliegue hacia el hospital base y al centro de la ciudad, instalando improvisadas defensas en la Avenida Mackenna y los cementerios Católico y Alemán de la ciudad.

Con las luces del alba ya despuntando, a las 06:30, el GAM 16 ya tiene bocas de fuego instaladas en la Villa Olímpica de Osorno, al norte del Río Damas, haciendo fuego sobre el cuartel en llamas del Batallón Arauco y las defensas instaladas a ambos lados del Río Rahue y en la Plaza de Armas. Las unidades del RIM 22 sufren lo indecible para cruzar el Río Damas. Ya contabilizan cerca de 71 muertos en lo que va del asalto, por lo que deben ser ayudados una y otra vez por la reducida sección de caballería blindada enviada en su soporte, y por la incesante andanada de los Pucarás. Las penurias de esta sección acaban sólo cuando la acción conjunta de la artillería y elementos de la aviación argentina logra despejar las bocas de los puentes sobre el río damas, permitiendo el cruce lento hacia el centro.

Más encima, 15 minutos después, un helicóptero UH-1H es derribado en la intersección de Calle Cesar Ercilla y Zenteno. Un grupo de 3 M-113 es enviado al rescate, recibiendo fuertes descargas de fusil y cohetes desde los alrededores del hospital base provincial. Un blindado argentino es destruido por impactos de cohetes LAW, muriendo sus ocupantes. La desesperada situación al sur de la ciudad lleva a ingresar baterías Oto Melara a la ciudad, al mismo tiempo que ordena a los CITER hacer fuego sobre el centro de la ciudad, a solicitud de las fuerzas avanzadas de los RIM 21 y 22. Asi, decenas de mulas y servidores de cañón del GAM 16 ingresan, cubiertos por las compañías avanzadas del RI10 y del RCLM 4 por la avenida Buschmann, y se colocan en posición de tiro parabólico en el recinto S.A.G.O.

Para las 10 de la mañana, el Eje Buschmann - Lynch - Mackenna ha sido vaciado de chilenos. Asimismo, se han logrado rescatar a 5 sobrevivientes del siniestrado helicóptero cerca del hospital base de Osorno. Los defensores del sur de la ciudad han comenzado un lento repliegue hacia el oeste, no sin antes plagar con trampas y minas el camino hacia el hospital provincial.

Hacia el mediodía, la mayor parte de los defensores chilenos ha salido de Osorno. El cuartel que albergaba a los batallones Arauco y Andalién no es más que cenizas, el hospital base está desierto y el único centro asistencial operativo, la Clínica Alemana de Osorno, está colapsado. La victoria está al caer, está cerca el corte en la continuidad funcional de Chile, a un tris de su fragmentación total e irreversible en la guerra, cinco días después de lo previsto.

Hecho tangible para los combatientes argentinos, más aún cuando para el mediodía ya había más de 300 prisioneros chilenos aglutinados en las ruinas del estadio Bancario. Si bien en la ribera oeste están gran parte de las instalaciones agroindustriales, las tropas argentinas ya han conseguido el control de toda la urbe al Este del río Rahue y sus alrededores, así como del acceso al Ferrocarril y a la ruta panamericana. Solo quedan por batir sólo algunos reductos menores.

Los soldados chilenos que aún luchan en la ciudad se han dispuesto en grupos irregulares cerca del hospital y del mercado del río, pero son insuficientes para arriar la enseña de Belgrano que ondea orgullosa sobre la Gobernación Provincial. Ya se disponen las fuerzas para tomar la ribera occidental del Rahue, pero las acciones principales han dado más que buenos frutos, producto de la constancia y el oportuno cambio de mentalidad para dirigir la ofensiva. Ahora resta asentar bien el punto conquistado para acabar de una vez por todas con la IV División Chilena y asegurar la fragmentación definitiva de Chile en la guerra

18:00hs – Neuquén, Argentina

Unos 6 A-4B Skyhawks, de la V Brigada Aérea, arriban al aeropuerto escoltando un C-130 Hércules que trae técnicos y material. El tren proveniente de Bahía Blanca trae, dos horas más tarde, bombas de 250 y 500 kilogramos.

Casi a medianoche, en la Gobernación Provincial de Osorno, Cuartel General de avanzada de la VI Brigada combinada motorizada de Montaña, llegan las noticias de la llegada a Neuquén de los elementos de soporte aéreo para atacar Puerto Montt y Valdivia. Esperan que les dé luz verde para actuar.

Resistencia

Por la naturaleza de la Cordillera de los Andes, un empuje masivo sobre Santiago o Concepción estaba fuera de toda discusión, lo que convertiría a la campaña en un baño de sangre insostenible, pero generales “duros”, como Luciano Benjamín Menéndez insistía en ello, y sería protagonista de una insubordinación que costaría muchas vidas argentinas. Aunque si se preveía además la ocupación de una ciudad clave.

Antes de esto, el 22 de diciembre comenzaron los raids de la FAA sobre el sistema productivo chileno, sus sistemas energéticos, y sus fábricas de armamentos, en especial en el centro del país, causando mucho daño a tales infraestructuras, de todos modos no aseguraba un futuro picnic militar.

Esto se vio reflejado, por ejemplo, con la II División del Ejército de Chile, quienes demostraron ser duros rivales para las tropas argentinas que, pese a lo dificultoso del terreno y a la fuerte resistencia chilena, continuaron su ofensiva a lo largo de diciembre, para finalmente detenerse por falta de suministros el 3 de enero de 1979, cuando ya las bajas en ambos bandos eran muy altas. 

Hacia el 4 de enero, el cuadro general era de contrariedad; la Argentina se había visto forzada a frenar gran parte de su ofensiva (salvo en el sector de Osorno, Valdivia, Puerto Montt) que necesitaba repostar municiones y combustibles, lo que era transportado a través de los pasos cordilleranos o vía marítima. Era evidente que la ofensiva sobre Chile no había alcanzado los objetivos en los plazos esperados, y no era solo por la resistencia de las tropas y milicias chilenas, sino por problemas también en el mando y estructura del Ejército Argentino. Pero no había dudas que finalmente se alcanzaría el éxito para las fuerzas argentinas, ya que competentes oficiales y suboficiales en el campo, y algunos generales, comenzaron a tomarse ciertas libertades tácticas y estratégicas que rendirían sus frutos.

Estos atrasos comenzaban a impacientar a la sociedad argentina, mientras que la prensa, los medios televisivos, radiales, y gráficos, todos bajo censura impuesta, repetían a coro que “Estamos Ganando”, y que la victoria se estaba asegurando paso a paso y demás muletillas…la verdad es se estaba ganando, pero a un costo más elevado de lo previsto, no tanto en vidas argentinas sino en tiempo, material y psicológicamente.

Las bajas totales, hasta aquel momento, en ambos bandos superaban las 2500 en la zona de los Andes, y las 1200 en el Frente Sur (sin contar las bajas por las batallas aeronavales). En la zona Centro, debido al aumento excesivo de bajas, por actos de resistencia y sabotajes del ejército chileno, defendiendo el camino a Santiago, sino también varios escuadrones chilenos, como el Cuerpo Militar de Trabajo, en el Paso Puyehue, en el área de Coyhaique, paso obligado para los convoys argentinos y zona ideal para las emboscadas, las fuerzas argentinas hicieron un alto, y en la zona sur, los chilenos lograron frenar, por escasos kilómetros a las tropas argentinas en Puerto Montt.

Los chilenos estaban en la peor posición posible. Más de la mitad de su Flota estaba bajo el mar del Estrecho de Magallanes, su fuerza aérea, modesta en comparación con la Argentina, estaba pulverizada, y ni siquiera sus F-5 estaban a salvo. Para peor, las fuerzas argentinas apuntaban hacia Santiago, la cual era atacada casi impunemente por los Skyhawks, Mirage-Daggers y Canberra argentinos cada tanto.

Los chilenos podían jactarse de oponer una férrea, e inesperada resistencia, al menos para los algunos mandos argentinos, frente a su patria en peligro. Incluso los Andes se tornaban como un imponente aliado natural; la Junta Militar Argentina se ve que no había leído al General Perón, cuando fue profesor de estrategia, sobre que “el cruce de los Andes por una Fuerza invasora no requiere de un análisis minucioso, requiere de 10.000 análisis minuciosos” y que “el peor enemigo son los Andes como retaguardia”.

Chile, a través del mercado negro, recibía algunos pertrechos, y en Sudáfrica alguien dispuesto a proveerle de armamento. El 3 de enero de 1979, arribó el Transporte Liberiano “Alaska”, proveniente desde Sudáfrica, en ese momento, casi tan aislado como Chile, sin embargo la industria militar sudafricana, desde los ‘60s, venía desarrollando una importante capacidad productiva, y ahora encontraba un país desesperado por armas. Así llegaron a Chile, unos 24 cañones G-2; unas 12 Piezas Oto Melara, nadie puede decir el origen real de estas últimas piezas, pero lo cierto es que resultaron muy bienvenidas, y 12 piezas Oerlikon de 20mm, las que serían traspasadas, al menos, la mitad a la Fach.

También el lobby de empresas mineras francesas con intereses en Chile, hizo intentos por presionar a Paris, sin éxito, a fin de que permita la venta a Chile vía Sudáfrica de una partida de misiles AA Cactus o Crotale.. El 12 de enero arribó a Valparaíso, un barco de transporte de bandera filipina: un largo viaje desde Sudáfrica a Chile por la ruta del Pacifico, esquivando el bloqueo y llegando con su carga a su destino:

- 12 cañones G-2 de 140 mm

- 12 cañones Oto Melara de 105mm

- 12 piezas de 106 mm sin retroceso

- 20 morteros de 120 mm

Aunque no sería el último cargamento que llegase a Chile, si tendrían estos buques problemas en los días por venir, en arribar a destino, en algunos casos muy serios.

Contracara

La artillería argentina y sus soldados, comenzaron una nueva ofensiva sobre Puerto Montt, que en realidad arrancaba desde Osorno-Valdivia, para capturar finalmente Puerto Montt, el 11 de enero de 1979, dando comienzo a una de las batallas más sangrienta de toda la guerra. Mientras tanto, el mundo lentamente se estaba dando cuenta de la naturaleza del conflicto, cada vez más feroz. De dos de las más brutales dictaduras de América, enfrentadas, por supuesto que nada bueno de esto podía venir.

El 7 de enero, la ONU condenó la guerra, al igual que los crímenes de guerra, sobre todo los cometidos por algunas fuerzas argentinas. A esto siguió la autorización de un embargo de armamentos contra ambas naciones, en especial contra Argentina, que para muchos era el agresor en esta guerra. No todos estaban de acuerdo con las decisiones de la ONU; Perú, Bolivia y la URSS (de pésimas relaciones con Chile, de más que buenas relaciones con Argentina), reforzaron más sus lazos económicos. La URSS comenzaba a depender de las exportaciones agrícolas argentinas, y la Argentina comenzaría a adquirir nuevas tecnologías militares soviéticas, para desagrado de los EEUU y del proveedor argentino nato, Francia.

La URSS juega en combinación con la diplomacia argentina. Meses antes de la guerra, el Jefe del Estado Mayor del Ejército argentino, General Roberto E. Viola, visita Moscú y recibe del gobierno soviético la oferta de apoyo para el posible conflicto con Chile. Consecuente con ello, el representante soviético en el Consejo veta cualquier iniciativa que imponga un cese de fuego inmediato. Es que el gobierno argentino ha solicitado a su aliado soviético circunstancial que le dé siete días de operaciones, de manera de poder consolidar la ocupación de partes importantes del territorio chileno. De acuerdo a ello, la URSS impide cualquier cese de fuego antes del 29 de diciembre. 

Por su parte, el gobierno chino actúa como aliado encubierto de Pinochet y, de acuerdo con él, en el Consejo trata de lograr cuanto antes una resolución de cese de fuego.

Aparte de las condenas, embargo, y rupturas diplomáticas, el único acto de fuerza de las potencias, en enero, fue el despliegue de dos submarinos nucleares y del HMS Arrow a Puerto Stanley, capital de las islas Malvinas, que se sumarían al HMS Endurance que ya estaba en la zona. El Primer Ministro ingles James Callaghan y los analistas internaciones no podían creer que la Argentina fuese a la guerra por tres islas poco habitadas en el Atlántico sur, y no creía que las posesiones británicas en el cono sur estuviesen a salvo, de ahí el envío de una pequeña fuerza a las Malvinas, para prevenir cualquier escalada.

La decisión de Londres, por el momento, no sería relevante, sobre todo a la luz de los hechos del 9 de enero de 1979, cuando el destino de Chile, y de la guerra, fue decidido.



Lunes 07 de Enero de 1979

0245 - Cuartel General IV Brigada Paracaidista, Córdoba

Los hombres asignados comenzarían el despliegue al día siguiente hacia Toay, La Pampa. La flamante XIII Brigada Paracaidista era una partición de la IV Brigada, por lo cual cada uno de los batallones de los nuevos regimientos ya era parte de los regimientos 2, 14 y 17. Los oficiales dan orden de movilización. Con el país en guerra hace dos semanas, los equipos de combate y salto siempre están listos. Dos batallones del flamante RIP 13 y un par de compañías de los RIP 2 y 14, muy bien apertrechadas, fueron alistados. En las pistas de la Escuela de Aviación Militar, unos ocho C-130 aguardan mientras son repostados.

Una hora despega el primer C-130, con rumbo Sureste, hacia Neuquén. Dos Mirage III cubren la formación. La cordillera de los Andes impide a los radares chilenos captar la maniobra. Otros Cuatro Mirages y 6 Learjet de reconocimiento despegan y comienzan a volar sobre Corrientes.


0610 Loncoche, Chile

Un sonido bastante poco habitual en la zona indica la presencia de un avión sobrevolando las zonas de combate. Luego de minutos sobre Loncoche, el avión se dirige a la zona de Panguipuli, antes de tomar camino al Sur y sobrevolar Osorno y los alrededores.

En las posiciones de mando chilenas un dejo de preocupación comienza a ser notorio. De seguro ese avión es hostil, pero, ¿Cuál es el fin de ese avión? La información del sobrevuelo es enviada a Valdivia, donde el alto mando tiene indicios de una nueva etapa en la ofensiva argentina. Los reportes de combates aéreos, son cada vez más escasos en el sur... ¿Dónde está la FACh? Al sobrevolar Puerto Montt, el Learjet activa las defensas antiaéreas de la ciudad. Sus fotos capturan arreglos en la pista de la base aérea local, pero la pareja de F-5 que está siendo puesta a punto, permanece oculta a las cámaras.

Una hora después arriba a Neuquén Capital, el Learjet de la II Brigada Aérea y las fotografías se analizan entre los pilotos de los cazas argentinos basados en la base. Con toda la información se planifican un total de 3 oleadas de ataque. Los aviones ponen rumbo al norte. A la altura de Neuquén, los Dagger de escolta se desvían hacia el aeropuerto auxiliar de General Roca, preparado para recibirlos.

Los Dagger que horas antes aterrizaron en General Roca está siendo repostados y revisados. Los A-4 contarán con cobertura aérea desde el mediodía. Una pareja de Skyhawks argentinos lanzan bombas de napalm sobre las fuerzas chilenas en el lago Calafquén. La pareja se retira tras breve evaluación; no se aprecian sobrevivientes en tierra, entre las enormes llamaradas.

1018 - Loncoche

En medio de tiros y duelos de artillería, los controladores avanzados de la FAA desplegados entre las tropas de avance dirigen el ataque de otra sección de Skyhawks. Equipados con dos tripletes de bombas de 250 kilos, el ataque resulta devastador. Una batería completa de artillería es aniquilada, junto con posiciones bien asentadas de infantes y ametralladoras chilenos. Las tropas estaban a un toque de quebrar la defensa chilena. Antes de regresar, los aviones descargan los cañones, no los DEFA de 30mm made in Argentina, sino los de 20mm de dotación original, sobre una columna de vehículos livianos que se aproximan a Loncoche desde Valdivia, al parecer. El ataque deja vehículos incendiados, y los Skyhawks se retiran indemnes

Al mismo tiempo, otra pareja de A-4 lanza su carga de bombas sobre la cuesta de Lastarría. Esta pareja recibe una sólida respuesta de artillería antiaérea liviana, y ambos aviones son alcanzados, pero los daños no impiden el regreso a Neuquén. En tierra, se detecta una perforación en uno de los tanques suplementarios en un caza y rastros de proyectiles en el empenaje trasero del otro avión. La primera oleada de ataque es exitosa.

1245 hs – Neuquén, Argentina

En una improvisada reunión a la sombra de un galpón, mientras algunos conscriptos preparan un asado, los pilotos del autodenominado "6to escuadrón" de la V Brigada Aérea comparten impresiones acerca del ataque de la mañana. Los aviones están nuevamente prestos y armados, y algunas fotos de los blancos de esta oleada están repartidas en una mesa.

1335 hs - Sobre San Pablo, Chile

Una pareja de Skyhawks se descuelga sobre las posiciones cercanas al puente y lanza su carga de bombas sobre las fuerzas chilenas que combaten a los argentinos. El ataque quiebra el orden de las fuerzas del ECH, que inician un desbande más que una retirada.

Sobre Purranque, en los valles de la Araucanía, una sección de A4-C bombardea puestos señalados tras el reconocimiento de la mañana. Un puesto de comando avanzado salta por los aires, y un par de posiciones de artillería corren la misma suerte. El ataque pone en marcha la maniobra de quiebre a las posiciones defensivas que el ejército chileno ha establecido en su afán por mantener a los argentinos lejos de Puerto Montt. Uno de los aviones es perforado en los tanques y a duras penas llega a Neuquén, inoperable para la siguiente oleada. Los cuatro Dagger que han cubierto la escena se retiran de la misma una vez que los A-4 han abandonado la zona. Parece que la FACH no va a aparecer hoy. Con un avión dañado, los pilotos se alistan para una oleada final ese mismo día.

1930 hs – Neuquén, Argentina

Unas dos secciones de A-4 se reúnen en vuelo con las 2 parejas de Dagger provenientes de Roca. Solo un par de Dagger llevan misiles Shaffrir, los otros 2 cargan bombas de 250kg. A eso de las 20:30hs, llegan a Cunco, Chile, donde guiados desde tierra por el personal destacado de la FAA, una pareja de Skyhawk arroja sus bombas sobre puntos fuertes donde se concentran unidades chilenas. La pregunta es recurrente en todos los rangos del ECH que combaten solos a los argentinos: "Dónde está la FACH?"

2035 hs- Loncoche

La otra pareja de A-4 lanza sus bombas a requerimiento de las tropas de tierra. El fuego antiaéreo es nulo en el sector.

Dos minutos después, en Valdivia, la pareja de Dagger realiza una veloz pasada. Las bombas caen cerca del Comando de la IV División, causando bajas entre el personal de seguridad y varios civiles. El mensaje es claro para la oficialidad chilena: Sus cielos son nuestros. Aun así, la defensa aérea de la ciudad es la más coordinada de todas, gran susto se lleva el comandante del vuelo, cuando proyectiles de 30mm destruyen la cubierta de vuelo. El piloto es obligado a recurrir a toda su experiencia y volar con instrumentos hasta General Roca.

2230 hs – Córdoba, Argentina

Dos A-4B son remitidos a General Roca. Unas 4 nuevas máquinas arriban desde Quilmes, y en el AMARC se remotoriza un dañado Dagger y dos M- III son puestos en servicio nuevamente

08/01/79 - 0710 - Mendoza

Una pareja de Learjet de reconocimiento pone rumbo a Valdivia. Como el día anterior, recorrerán la zona para establecer los blancos a batir por los A-4 desplegados en Neuquén.

0915 hs- Bariloche, Argentina

Los 707 de la I Brigada Aérea arriban al aeropuerto local transportando 450 efectivos de la Policía Federal, que de inmediato abordan vehículos militares y ponen rumbo a Osorno. Otros 200 efectivos arriban a Neuquén, donde son enviados a Loncoche. El envío, desde Buenos Aires, de cientos de policías permitirá lanzar a la mayoría de las tropas acantonadas, al combate

Mientras tanto, en Villarrica, Chile, el RIM 26 descansa y se reorganiza antes de emprender el avance de la gigantesca tenaza sobre la IV División. Desde hace dos días, los suministros llegan casi sin interrupciones a Villarrica.

0930 - Puerto Montt

Una vez informado el retiro de las naves de reconocimiento, se da la orden de despegue a la pareja de F-5 para interceptar cualquier aeronave argentina que vuelva a cruzar la cordillera. El combustible escasea, las reservas de Magallanes han sido atacadas con precisión casi quirúrgica. La falta de un radar, y la profundidad del territorio argentino, hace difícil la misión.

Dos horas después, en Loncoche, la bandera argentina ondea en los restos de la municipalidad. Los últimos reductos han sido silenciados. Los argentinos toman 876 prisioneros, la mayoría de ellos en el atestado hospital de la ciudad. La retirada organizada es imposible tras el ataque aéreo del día anterior, que permitió el avance a través de la vía férrea de una fuerte cuña argentina. Las tropas del RIM 26 se han batido excepcionalmente. Mientras tanto, la compañía E del 22 de Montaña, con fuertes bajas en Cunco, se ha retirado parcialmente del sector, aunque tampoco ha sido recuperada por los chilenos; pero con la toma de Loncoche, pronto se lanzará una acción con el objetivo de asegurar el flanco norte.

Al mediodía, en Valdivia, la noticia de la caída de Loncoche cae como un balde de agua fría. Durante la noche anterior, se ha comunicado también la caída en manos argentinas de San Pablo, El Estado Mayor de la IV División intenta ponerse en contacto desde hace más de una hora con el regimiento "Sangra", en Puerto Montt.

1400 hs – Neuquén, Argentina

Se han perdido un A-4B y un valiosísimo Dagger. Las salidas de combate se han suspendido, y los Dagger que habían salido en misión de cobertura han regresado. En la cabeza de los pilotos se piensa directamente en cortar el problema de raíz. La pista de El Tepual debe ser bombardeada, sin lugar a dudas. Y en ese sentido, se encuentran diseñando un plan de acción.

1430 hs - Puerto Montt

Llegan a la ciudad informes sobre la caída de Purranque. El mando del Regimiento de Infantería 12 sabe ahora con certeza que el dispositivo de contención ha fallado. El oficial que trae las noticias informa de un total de 600 bajas entre muertos, heridos y prisioneros. La retirada ha sido apresurada hacia Frutillar, siguiendo la ruta. Las tropas desplegadas, un núcleo experto pero compuesto en su mayoría por reclutas, han combatido bien, pero fueron sobrepasadas en poder de fuego y capacidad de maniobra.

Lo más grave es que con la desbandada de las tropas, ha comenzado la desbandada de la población. El oficial informa al mando que sobre la ruta un convoy con pertrechos y refuerzos fue atacado por la FAA con bombas y cañones, y resultaron destruidos importantes abastecimientos y refuerzos. El capitán relata, con pesar, haber contado casi dos compañías completas abrasadas entre el fuego del napalm que los argentinos están empleando, y sugiere llevar a periodistas para fotografiar la masacre. Junto a los transportes, circulaba una columna de civiles en dirección a Puerto Montt, que también ha sido víctima del bombardeo. Los presentes saben que es imposible para los pilotos avistar a los civiles, más cuando la ruta es utilizada también por fuerzas beligerantes...

Al mismo tiempo, se comienza con la construcción de trincheras en las afueras de la ciudad y el aeropuerto. Se decide que todo movimiento de tropas se hará de noche, aún con la cobertura que parcialmente ofrecen los F-5 de la base.

Mientras tanto, en Purranque, tres compañías del RIM 10 llegan a la ciudad y comienzan a preparar el traslado de los prisioneros hacia Osorno. La infraestructura civil no ha recibido muchos daños, ya que el fuego de artillería se concentró sobre las defensas establecidas en las afueras de la ciudad. Los prisioneros, junto con algunas tropas recién llegadas, se emplean despejando la ruta luego de los bombardeos de la FAA. La escena no es nada agradable, ni aun para el más avezado soldado: decenas de cuerpos carbonizados han sido sacados de los autos y se disponen a ser enterrados en el cementerio de la ciudad. Los caídos argentinos ya han sido remitidos a Osorno; los chilenos están siendo identificados y separados para enterrarlos aparte de los civiles, que tristemente son muchos, y parece que viajaban hacia el sur, escapando a los combates, cuando el napalm los alcanzó a ellos también, junto al convoy de combatientes.

El conteo deja como saldo 77 civiles muertos, 114 heridos, que fueron remitidos a Osorno a medida que se liberaban los transportes; 354 combatientes enemigos muertos, incluidos 200 en la ruta, alcanzados por el fuego de los Skyhawks, 427 heridos y 231 prisioneros. Se capturaron 578 fusiles en condiciones de uso, un cañón de 105 mm y dos morteros de 81mm, tres camiones casi sin combustible y un par de jeeps. Mientras, una batería de artillería es colocada en posición para cubrir el avance.

Desde Neuquén Capital, despegan 4 Skyhawks armados con dos tripletes de bombas cada uno, con rumbo a Puerto Montt, y escoltado por una pareja de Mirage III. Más adelante, otra pareja de Daggers se adentra ya en la cordillera. A las 2020 hs, un Mirage III aterriza en emergencia en el aeropuerto de Bariloche, casi sin combustible. El avión reposta y sale a General Roca.

2330 hs - Osorno

Un Twin Otter de la FAA aterriza en la aún agujereada pista del aeropuerto de la ciudad ocupada. De él, un grupo de 8 hombres descienden y es conducido al Comando de la VI Brigada en operaciones. La flamante Compañía de Comandos 603 ha llegado al Teatro de Operaciones.

09/01/79 0525 hs - Puerto Montt

Un sonido fuerte y particular despierta a muchas personas abajo, en la ciudad. Al reconocerlo, estalla el pandemonium. Los soldados comienzan a disparar a ciegas al cielo, algunos oficiales ordenan cortar el suministro eléctrico para apagar las luces, las tropas deben poner orden en las calles. Desde el cielo, ambos pilotos ven las trazadoras que suben hacia el oscuro cielo, sin ningún tipo de puntería. Sobre el océano, ambos aviones ponen proa hacia Argentina nuevamente.

A las 11:00hs, el traspaso del Regimiento 12 "Sangra" a la VII División, en Puerto Montt, hace respirar nuevamente al mando de la unidad, que durante todo el día de ayer ha intentado en vano comunicarse con Valdivia. Sin embargo, la interferencia creada por los técnicos de la VI Brigada ha impedido cualquier comunicación, y aún más, interferido gravemente la comunicación con las subunidades desplegadas frente a la ciudad.

La situación es gravísima. La línea defensiva instalada en Purranque ha sido sobrepasada, y se sufrieron fuertes bajas en material y hombres. Por la mañana, el arribo a la zona de una pareja de Hawker Hunters pareció un regalo del cielo, pero la FAA apareció en masa y ambos aviones fueron derribados y, peor aún, la base aérea fue cerrada "casi por toda la temporada", como expresó lacónicamente un mayor de la FACh al ver los destrozos en la pista y la terminal aérea. Los F-5 que guarecían la base se cree han alcanzado Valdivia, pero son sólo rumores.

Los refugiados siguen llegando a la ciudad, que tiene problemas en el abastecimiento de alimentos. Aun asi, el enemigo más peligroso es la propia desorganización y evidentes fracturas que ocurren a lo largo de toda la oficialidad de la IV División.

1115 hs - Valdivia

Dos cazas F-5, uno con el dañado ala de su caza, han logrado arribar al aeropuerto local, donde las naves son revisadas a fondo. El avión dañado ha sufrido un severo castigo, y no está en condiciones de volar. Peor aún, no existen los recambios disponibles en la estación, y no hay misiles en el arsenal, sólo algunas bombas. La comunicación con Puerto Montt es imposible, por lo que hay dos soluciones, o esperar que alguien note en El Tepual que allí hay repuestos y no aeronaves, y las envíen por la peligrosa vía aérea, o que las embarquen. En el Cuartel General de la IV División, se viven momentos tensos. La aparición desde el norte de efectivos que escapan en desbandada desde Loncoche, algunos sin armamento, otros heridos y shockeados, ha sido un golpe enorme para la moral de la tropa. Loncoche, símbolo de muro infernal, se ha perdido.

1125 hs - Sur de Purranque

Cansado de esperar, un joven capitán del ECh comanda 120 infantes de los que guarecen frutillar a un asalto sobre Purranque. Detectados por las patrullas del EA, se espera que estén hasta a 400 metros de distancia y 5 bocas de fuego abren fuego sobre el grupo. La artillería, perfectamente reglada, causa estragos sobre los atacantes; el capitán, dándose cuenta del error, ordena la dispersión y retirada; es tarde. Tres M-113 flanquean al grupo y desde sus ametralladoras barren con los soldados en la llanura. Un AMX-13 aparece desde el norte, cubriendo a dos secciones de infantes que avanzan. La infantería de los Vehículos desciende y comienza un intenso tiroteo, que concluye brevemente. 46 soldados del ECh son tomados prisioneros. El resto yacen muertos, incluido el capitán.

1620 hs - Valdivia

Arriba proveniente del puerto un cargamento para los F-5 destacados en el aeropuerto, tristemente, los equipos son llevados en carretas tiradas por caballos, ya que el combustible escasea y se destina a operaciones militares. Los técnicos arribados desde Puerto Montt creen poner en vuelo a los Tigres para la tarde del día siguiente. Los últimos 6 AIM-9B de la base también han sido transportados. En la ciudad, el caos intenta ser contenido. La gente ya no sabe hacia donde ir, y cientos de refugiados llegados desde el norte y el sur han desbordado los servicios y el orden impuesto por el Comando de la IV División. La noticia de la caída de Lanco, así como la destrucción del regimiento "Arauco" y el poderoso ataque argentino sobre la línea de defensa de la Unión-Río Bueno no han podido ser escondidas de la población, que se desespera minuto a minuto. Los robos y saqueos han aumentado, lo que obliga al comando a tener siempre tropas en la ciudad que serían valiosas en los frentes de combate.

Los blindados se han reducido a la mitad de operables con el poco carburante, el resto ha sido colocado en posiciones estratégicas, semienterrados como puntos fuertes, para esperan así retener al enemigo. En realidad, la medida no ayuda mucho, dado que los cañones de 105mm de los Kurassier o los AMX-13 y los Sherman repotenciados pueden batir a los tanques semienterrados con facilidad desde un alcance mayor al de sus propias armas. Sin movilidad, los M-41 se convierten en ataúdes de acero. Se cavan trincheras de improviso. Algunos efectivos diseminan minas, pero se han producido varios muertos y heridos con los civiles que arriban día a día a la ciudad, que sin saberlo atraviesan las áreas de defensa.

Unos 400 hombres, de entre 15 y 48 años, reciben instrucción acelerada con fusiles Mauser. La idea es que, al menos, sirvan como francotiradores…

                                

1600 hs - La Unión, Chile

Habiendo rechazado la oferta de rendición, la artillería argentina martilleó durante dos horas las posiciones chilenas en la urbe. Los defensores, agotados y casi sin munición, ven como los argentinos se movilizan en todo el perímetro, preparándose para realizar un asalto. El mayor a cargo de la plaza está decidido a defenderla, más algunos oficiales lo ven un esfuerzo inútil. Incluso no sirve de nada para defender Valdivia, indican, puesto que han visto otra columna de avance argentino por la despejada ruta hacia el norte. La discusión sube de tono. El mayor ordena el arresto del capitán que discute con él, pero el único sustituto para hacerse cargo de la unidad es un subteniente de 18 años, el resto de los oficiales se cabrea, y se originan airadas protestas. Mientras, los infantes argentinos comienzan el asalto desde dos direcciones. Los AMX-13 eliminan las posiciones de donde las ametralladoras chilenas abren fuego. Un grupo de jóvenes se lanza contra uno de los tanques, pero en el trecho de 30 metros, los infantes argentinos los abaten.

El último contraataque chileno en Cunco, efectuado desde el norte deja un total de 10 bajas entre las tropas argentinas. Los cadáveres dejados por los atacantes en retirada, se cuentan por decenas. Las tropas chilenas enviadas, a duras penas, a hostigar Temuco están siendo rechazadas en todos los puntos de ataque. La infantería argentina y los blindados del RCM 4 han alcanzado una sincronización sin igual en todo el EA. Uno a uno, y con pocas bajas, van reduciendo a los defensores, que deben replegarse hacia la destruida municipalidad. Todo esto con el dantesco sonido de la artillería lloviendo sobre las posiciones enemigas. La carrera hacia Puerto Montt inicia su cuenta regresiva… Ese día también Chile iniciaba su cuenta regresiva…

9 de enero de 1979

Durante el transcurso de la guerra hubo varios momentos que pueden ser catalogados como “decisivos”, en especial considerando la voluntad de intervención de los EEUU y la ONU, y la fuerte resistencia chilena, entre otras razones, que pueden servir como ejemplo de cómo la guerra pudo haber terminado de otra manera, y de hecho el famoso incidente del “9 de enero”, es una de las fuentes favoritas de especulación entre analistas e historiadores.

Las tensiones entre Chile, Perú y Bolivia habían estado latentes desde el fin de la guerra del Pacifico, en 1883, (es decir, casi 100 años antes de la Guerra del Beagle) en la cual Chile se apoderó de las ricas regiones salitreras de Arica y Atacama, del Perú y de Bolivia, dejando a ésta última sin salida al mar. Dichas tensiones estaban en su cenit, nuevamente, durante la crisis del Beagle. Tanto Perú como Bolivia habían acordado mantenerse neutrales a principios de 1978, pero a medida que el verano se acercaba, ambas naciones se encontraban acrecentando sus tensiones con Chile y más entusiasmados en unirse a Argentina, en un conflicto que les asegure el retorno de las “provincias cautivas”.  

El momento en que el barril de pólvora finalmente explotó del todo fue aquel 9 de enero de 1979, cuando un avión de reconocimiento Boeing de la Fuerza Aérea del Perú fue derribado por un Hawker Hunter de la FACH, en el espacio aéreo de Chile, a escasos km de la frontera común entre los dos países. Habían sucedido ya incidentes entre fines de 1978 y principios de 1979, e incluso la más conocida fue el de otro avión espía peruano que penetró el espacio aéreo chileno para finalmente escapar hacia Bolivia.  

Claro que cuando la guerra fue declarada en la mañana del 10 de enero, los ánimos estaban caldeados, y el Perú estaba esperando hacía tiempo esto. Perú era un país muy bien apertrechado, que había hecho grandes compras de armas a la URSS y a Francia, y que desde 1968 usaba el Mirage V. No solo eso, ya en diciembre de 1978 la Marina peruana había hecho unos ejercicios navales denominados “Libertador General San Martín”, justo en la frontera marítima entre Perú y Chile. Cuando Lima anunció el estado de guerra con Chile, también lo estaba haciendo el gobierno de La Paz.

Aquel 10 de enero, se produjo una colosal concentración en repudio al “expansionismo peruano”, en Quito, situación que preocupaba ya que en el pueblo y en las FF.AA. existe un ánimo volátil contra Perú, que ha servido de catalizador de todas las energías dispersas, un diario pasquín publicó como titular al siguiente día “guerra a muerte contra los nazis del sur”

En la selva, en la frontera sur del país, se inició el transporte de gruesos contingentes peruanos, y el Ejército de Ecuador realizaría intensas “Patrullas de soberanía” en la misma área, y todos sabían que en caso de un choque en la zona podía llevar a la guerra, razón por la cual, Ecuador comenzó dos días después una movilización parcial de sus reservas y a activar una serie de compras de armamento para equipar a sus FF.AA, para el caso de que la marea traiga la guerra.

Pese a que las relaciones entre Santiago y Londres no eran las mejores en esos días, por las violaciones de DD.HH cometidas por el régimen de Pinochet, sobre todo con alguna súbdito británica, y que antes de la guerra se había negado a vender repuestos para sus aviones; 1979 vio cierto cambio de parecer al permitir a Sudáfrica negociar con algunas armas con patente inglesas como cañones G-2, y permitir a Nueva Zelanda vender una partida de armas para Ecuador, la mitad de las cuales terminó en poder de Chile; no obstante Inglaterra no permitió a Kenia de vender 12 Hawker Hunter a Chile, y es que los importantes intereses comerciales británicos en Argentina, podrían verse afectados por el despliegue de estos aviones británicos, todo un potencial peligro para dichos intereses. 

Una de las mas importantes cargas llegó a Valparaiso, Chile, entre el 15 y 20 de enero de 1979, desde Sudáfrica, de noche para evitar alguna incursión aérea. Entre la gran cantidad de pertrechos, tal vez la carga mas grande recibida por Chile durante la guerra, se encontraban unos 12 tanques AMX-30 adquiridos a Francia, de un total de 24 (la mitad retenidos), 18 obuses G-2 sudafricanos (la mitad dirigida a la Región Militar Austral), unos 24 cañones de 106mm s/r. Unos 8.815 fusiles G-3 H&K fabricados en Portugal, 294 fusiles de tirador, 176 ametralladoras, 18 morteros 120mm, 42 morteros de 81mm, unos 54 morteros de 60mm, unas 650 pistolas, unos 350 visores nocturnos, 9000 uniformes, 12.000 cascos mod. M51 fabricados en Sudáfrica, 8.000 fornituras, 950 carpas y 06 unidades de tiro Crotale. Chile carecía de industrias ligeras a gran escala de la cual abastecerse, de ahí esas grandes cantidades de compras en el mercado negro.

La Nueva Triple Alianza

Tras la declaración de guerra, el Estado Mayor Argentino, del Perú y Bolivia, se reunieron para discutir la táctica a seguir. Todos sabían que esto ya había ocurrido desde antes de diciembre de 1978. Antes que nada, cazas peruanos Mirage V, y Sukhoi de fabricación soviética, también peruanos, comenzaron a patrullar el norte de Chile, junto con Skyhawks argentinos. La presencia de Bolivia era casi nula, teniendo en cuenta que para los chilenos derribarlos era casi como matar moscas, pero no así con los cazas antes mencionados.

Este fue el anticipo del ataque del 15 de enero. A nadie se le escapa que un ataque tan prematuro, peruano, requería que ya había sido planeado desde hacía un buen tiempo. Durante la semana del 11 al 18 de enero de 1979, comenzó una serie de desplazamientos y hostigamiento directo sobre Santiago, producto de una insubordinación de Menéndez y sus acólitos (Menéndez moriría en febrero de 1979 bajo extrañas circunstancias); una vez lanzada no quedó otra que seguirlo, y raids aéreos al norte y centro de la capital chilena siguieron: los combates de desgaste a kilómetros de Santiago, y eso que solo había nacido como una serie de ataques limitados de desgaste, se tornó en una cuña sanguinaria.

Mientras tanto, los Ejércitos en el norte entraron en acción en Atacama, abriendo el ataque tropas peruanas muy bien apertrechadas, usando sus tanques de fabricación soviética T-55, en su ofensiva contra Arica; pero fueron sorprendidas por la firme defensa chilena, cuyo contingente del norte era el mejor armado de las fuerzas chilenas en todos los frentes, el cual repelió los asaltos peruanos del 15 y 18 de enero de 1979, mientras la imaginativa defensa chilena en los puertos, utilizando torpedos y misiles desmontados de su fuerte y diezmada flota, defendieron eficazmente sus puertos contra la escuadra peruana, los cuales perdieron dos buques, y se limitaron a una acción de bloqueo a distancia.  

Bolivia, por su pobrísima infraestructura socio-económica y militar, fue el país que menos contribuyó al esfuerzo de guerra, pero sobre todo porque debían cruzar un enorme desierto de salitre muy bien defendido con búnkeres y puestos de comando del ejército chileno.  

Pese a que Chile, desde 1974, venía desarrollando su HV-3 (Hipótesis Vecinal 3, una guerra simultanea contra sus tres vecinos), apenas si podía contener a las fuerzas atacantes en el norte; y pese a sus bien fortificadas líneas y búnkeres en Atacama y Arica, sabían bien que éstas no podrían resistir para siempre. Por eso su última esperanza no era la resistencia en los Andes, o el Estado Mayor en Santiago, sino en Washington, donde la administración Carter estaba buscando una fórmula para detener las hostilidades.



12/01/1979 - 0555 hs – Neuquén, Argentina - El solitario atacante

El operador de radar, dormido ante la pantalla, se despierta súbitamente ante el bip que indica la presencia de un avión desconocido. Sin comprender lo que pasa, pierde vitales segundos antes de dar la alarma. Tarde…con la pista ante él, el capitán del solitario F-5 presiona el gatillo y el avión tiembla al dejar caer las bombas en rápida sucesión. Tres de las bombas dan, en hilera, sobre la pista, creando profundos cráteres. La última cae fuera, muy cerca de un talud de tierra preparado para contener aviones que afortunadamente está vacío.

El F-5 pone rumbo a Chile aceleradamente. Las baterías antiaéreas de la base lo persiguen, pero no alcanzan al veloz aparato. Cientos de Neuquinos se despiertan con el estruendo del ataque. La alarma de ataque se activa en la ciudad, y el caos cunde entre la población. Queda claro que son solo ataques con propósitos psicológicos…el curso de la guerra parece inevitable.

A eso de las 9:30hs, los 7 A-4 de la V Brigada Aérea son sacados de la inoperable base de Neuquén y llevados a la Ruta 22, donde un tramo recto de 2000 metros ha sido cerrado. Una a una, levantan vuelo, bajo la mirada de miles de curiosos. Las naves enfilan hacia Bariloche, pero, una vez lejos de los centros poblados, dan la vuelta y regresan al norte, a la pista de emergencia establecida frente a General Roca, en la Margen sur del Río Negro. Cuando el tren lo permita, el material del Grupo Técnico y el armamento serán llevados allí.

Diario Río Negro - Suplemento del domingo - 21-12-2003

Edición especial a 25 años del inicio de las hostilidades en el Canal del Beagle “El vuelo del Fénix” - 11 de enero de 1979

Un grupo de pilotos civiles, algunos más habituados a llevar a gente como Amalita Fortabat, o a los hermanos Born, aprestan sus Learjet para su primera misión, el “Escuadrón Fenix” entraba en acción. Ya para el 4 de enero de 1979 se contaba con 140 aparatos civiles listos con bombas napalm e incluso con una ametralladora delante de cada aeronave, cuyo objetivo básico era asustar a la defensa antiaérea, provocándole un impacto psicológico sorpresivo.

La tarea básica del Escuadrón Fénix era la de pinchar los lóbulos del de radar enemigo, y engañar-confundir al enemigo (diversión), provocando una alerta constante y desgaste permanente que imponía a las fuerzas chilenas el mantener en el aire su poder aéreo de defensa. Esta tarea de diversión, permitía distraer la atención del potencial bélico enemigo, mientras las verdaderas incursiones armadas de caza-bombarderos argentinos, atacaban por otros sectores, fuera del señuelo que provocaban las escuadrillas Fénix.

La misión de simular escuadrillas de ataque, solo lo harían en un par de oportunidades. La Fuerza Aérea cedió, para la simulación de atacantes, dos de sus Learjet 35A. Sobre la pista de la base de Trelew se podía observar una dotación de 1 Hawker Sidderley HS-125, 9 Learjet, 6 Cessna Citation, 11 Aerostar 600, 3 Mitsubishi, King Airs, además de Cessnas, Pipers, y demás monomotores voluntarios. La mayoría de los pilotos eran civiles de distintas compañías (Loma Negra, Terrabusi, Melian, Radio Rivadavia, Editorial Sarmiento, Acindar, Yunque, etc), con el correr de los días se sumarían nuevas aeronaves Lear jet LR-24, LR-25, LR-35, entre otros y helicópteros civiles.

Este “Escuadro Fénix”, creado a fines de 1978, fue recién dado de alta el 4 de enero de 1979, cuando un Piper Azteca acondicionado arrojó con éxito una carga de napalm en la VII Brigada Aérea. El día 11, una parte de las aeronaves designadas, junto a un grupo de estos civiles voluntarios se trasladó a un aeródromo en la ciudad de Zapala, Neuquén.

Otras misiones desarrolladas por las otras aeronaves integrantes del Escuadrón Fénix eran: exploración y reconocimiento, guiado de escuadrillas de ataque, eventual búsqueda y salvamento, transporte de pasajeros, transporte de material bélico, patrullaje de la costa argentina, retransmisión, enlace y puente de comunicaciones de las incursiones armadas argentinas, información meteorológica, relevamiento de información estratégica, etc. Además, estas aeronaves contaban con autonomía, velocidad, excelente nivel de vuelo posible, aviónica de última generación, y en particular mimetización ante la imposibilidad de ser discriminadas ante el radar chileno, lo que les permitía ser confundidas con cazas, por tener un eco-radar del mismo tipo, engañando a los operadores de control chilenos.

Aquel amanecer del 11 de enero de 1979 tendría lugar su primera misión; “enloquecer” a la defensa chilena de Puerto Montt. Dado que el espacio aéreo estaba custodiado por dos guerreros F-5 trasandinos, éstos irían acompañados por una pareja de Mirage III y otra de Skyhawk A4-B, que tenían otra misión, complementaria. Si todo salía según lo establecido, no solo se preguntarían de donde sacaron más aviones del otro lado de la Cordillera, sino que daría un impacto psicológico importante, al dar la sensación de un total control del espacio aéreo sobre los alrededores de Puerto Montt.

Para esta misión, actuarían un total de 40 aviones; los aviones que ingresaban a cielos dentro de la zona de combate serán los aviones del "Escuadrón De Los Grandes" (Learjets, Citations, Hawker Siddely, King Airs, etc), mientras que los que harían las maniobras más sencillas eran los aviones del "Escuadrón de los Pequeños"

El Día

Había calma en la mañana del 11 de enero de 1979, momentos antes del bautismo de fuego del “Fénix”, y la primera señal de algo erróneo fue cuando el radar chileno alertó sobre escuadras aéreas operando al Sureste de Puerto Montt. Los exhaustos F-5 chilenos despegaron; ante el casi nulo combustible, ahora esto. La primera parte del plan argentino estaba activado. Alertados de la reacción de la FACh, por el Grupo de Engaño/Diversión (o Escuadrón de los Grandes), integrados por 5 Learjet “civiles”, 2 Learjet 35A, 2 Cessna Citations, 1 Hawker Sidderley y 5 Aerostar 600; el Grupo Cazabombarderos, guiados por un Learjet, ex YPF, e integrado por 2 Mirage III y 2 Skyhawk A4-B fue tras la acción. 

El G/Engaño, tras volar en forma individual cada uno de sus componentes, estableció un techo, ascendiendo hasta el nivel contenido, sobre las nubes. Una vez encontrados a determinados minutos de su objetivo penetraron para atraer la atención chilena. Para los operadores chilenos de radar, parecía que una gran fuerza de ataque había hecho una maniobra para saturar su sistema. Los Observadores Adelantados del ECH creyeron que los Learjet eran cazas prestos para atacar.

La distracción argentina iba bastante bien; las maniobras de diversión, al momento de ingresar a las pantallas del radar, se hicieron en formación, para pinchar en varios lugares separados entre sí. Una vez que el G/Engaño se aseguró de ser visto, y que los F-5 fueran directo al anzuelo; el G/Engaño debería abrirse de la zona en zigzag. Los F-5, ante “tal magnitud” de aviones, no tuvo más remedio que separarse.

El primer grupo de dos Mirage III se elevó, los otros dos Skyhawks volaban bajo. A diferencia del G/Engaño, no rehusaría al combate. Los chilenos vieron a los Mirage III, pero sin saber que el resto de los aviones a gran velocidad no eran Mirage III o Daggers. Tras ver la actividad chilena, el G/Engaño argentino envió nuevas órdenes. Significaba que 2 cosas encajaron: la primera era que los dos Mirage III bajaran su altura y se unieran con los otros dos Skyhawks. Así los F-5 cayeron en una trampa de distracción.

El grupo de cuatro Mirage III y Skyhawks, tenía la misión más importante. La destrucción de la pista aérea que albergaba a los dos guerreros solitarios (de los dos ases trasandinos habría tiempo de encargarse), y del Puerto. Guiados por el Learjet ex YPF, elegido por su radar meteorológico y sistemas de comunicaciones más avanzados, dado que era último modelo; las aeronaves bajaron su altura de vuelo hacia su objetivo: la pista aérea. En una simple maniobra, los cazabombarderos argentinos lanzaron sus bombas, y cohetes, dejando inutilizada la pista y hangares, antes que los chilenos pudiesen hacer algo efectivo.

En coincidencia, dos Learjet “civiles”, dos Aerostar y un grupo de pequeñas aeronaves armadas con napalm, realizaron un pequeño raid sobre las defensas aéreas terrestres chilenas, y por sobre la ciudad, que fue poco efectiva: dejando 2 soldados chilenos muertos, y 22 heridos, además de un depósito de artillería que voló por los aires, con tan mala suerte para los aviadores argentinos, que dos Pipers recibieron impactos de “simpatía” de tales explosiones; sin embargo, dejó la sensación de total impunidad aérea. La incursión de los Skyhawks por sobre las concentraciones de tropas chilenas fue, sin embargo, mucho más devastadora, al destruir una batería de artillería de 105mm y alcanzar dos tanques M-41, además del número de víctimas.

Otro hecho ayudó al impacto psicológico, cuando un Aerostar hizo una pasada de fuego de ametralladora sobre el Puerto, ya envuelta en densas columnas de humo que llegaban hasta el cielo; un Cessna caía derribado sobre el mismo puerto, a gran velocidad, y segundos después aparecieron los Mirage III y los Skyhawk para concluir la faena sobre la dársena Pero la defensa antiaérea chilena en la zona no se quedó dormida, derribando un Learjet, y un buen número de aeronaves menores, de pilotos civiles que, no siendo pilotos de combate, tal vez se habían exaltado por la adrenalina, siendo víctimas del fuego antiaéreo.

Mientras tanto, atónitos y superados, los pilotos chilenos pelearon muy bien, una vez más. Con su misión principal cumplida, y tras raudas pasadas aéreas sobre instalaciones militares chilenas - más efectivas que la del “Fénix” -, había llegado la hora de huir para los Mirage III y Skyhawks, y tras la “desaparición” de los radares, del G/Engaño, los F-5, que aún no se habían dado cuenta del todo del ardid, y que se habían desviado peligrosamente de su perímetro, regresaron en busca de cazabombarderos hostiles, aunque faltos de combustibles: un Skyhawk fue derribado.

Pese a los contratiempos, la misión había sido todo un éxito. Para las tropas chilenas en tierra, que vieron pasar a los Learjet, y a otros del Escuadrón de los Grandes, a toda velocidad (lanzando bombas de napalm, y ametrallándolos desde el cielo; junto con la destrucción de la pista, del puerto, y el impune ataque a algunas columnas) fue devastador para su moral, dejándole en perspectiva que días aún más oscuros estarían por venir.

Esta confusión fue buscada, porque en algunos partes trasandinos se llegó a hablar de hasta de un total de 10 Mirage III, Daggers y A4 Skyhawks En el lado del Escuadrón Fénix, hubo que lamentar la pérdida de un Lear, y 5 aviones pequeños; dos Cessnas y tres Pipers. En todos ellos los pilotos perecieron. La próxima misión del Fénix no vería usar a los pequeños aviones de la misma forma que sobre Puerto Montt, pero el cada vez más ingenioso uso daría al Escuadrón un aura que aún pervive. Puerto Montt cayó tres días después, quizás el impacto psicológico para la última plaza fuerte chilena del sur fue más devastador que el ataque aeroterrestre previo y posterior, y que la terminaría por sucumbir.

El mundo dividido por dos países de cabotaje

Los “buenos” días del Détente estaban llegando a su fin, y las tensiones entre Washington y Moscú se incrementaron en el invierno boreal de 1979, el llamado “invierno del descontento” en Inglaterra, es decir, el verano de la guerra mas importante en Sudamérica en el siglo XX.   

Jimmy Carter y su embajador ante la ONU, Andrew Young, comenzaron a presionar por más sanciones para la Argentina y sus aliados, mientras el embajador soviético empleaba la vieja retórica del “Imperialismo americano y su intervención en Sudamérica”. Cualquiera que prestase atención, durante aquellos días, se hubiese percatado cómo las relaciones argentino-soviéticas habían mejorado notablemente gracias a la guerra, los granos y la “cruzada Carter por los Derechos Humanos”, lo que llevó a una dictadura anticomunista a cerrar acuerdos comerciales y comprar armamentos al abanderado marxista.

El duelo sudamericano de alguna forma, se expandió hacia el resto del planeta, con EEUU y Gran Bretaña denunciando a la Argentina, y con la URSS denunciando a Chile y a EEUU. Mientras tanto, China, enemistado con Moscú, apoyó a medias la postura de Washington; mientras Francia, Israel y Alemania Federal tenían una postura un tanto ambigua…lo cual era entendible, ya que Francia proporcionaba repuestos y aviones Mirage y Fragatas del Tipo 69 a la Argentina, además de ser un buen mercado de misiles para el Perú, mientras Israel era uno de los más firmes vendedores de material militar sofisticado para la Argentina como era el caso de los Daggers, las lanchas Dabur y los misiles Shaffrir.

 En el caso de Alemania Federal, éste tenía la licencia de los tanques TAM, recién salidos de la fase pre serie, además de haber firmado un fabuloso contrato con la Armada Argentina para venderle 4 destructores MEKO 360, 6 fragatas MEKO 140 y 4 submarinos TR-1700, lo más moderno del mundo en materia convencional.

La posibilidad de una III Guerra Mundial era baja, pero esta crisis estaba causando un daño más a las relaciones entre Moscú y Washington; Carter amenazó con un bloqueo contra la Argentina, pero lo que siguió fue un embargo agrícola parcial contra la URSS dado que, según EEUU, el gobierno de Brezhnev era el “mayor patrocinador de las tiranías en el mundo”. Uno puede llegar a pensar, con razón, que como tres islitas perdidas en el Atlántico sur, pudiesen haber llevado a semejante escalada de insultos y represalias económicas entre EEUU y la URSS, pero una gota puede rebalsar un vaso, y eso fue lo que pasó como para que el Détente se acabe: un conflicto intrabloque, transformado en un goteo…

Mientras la administración Carter discutía la nueva política en torno a Sudamérica y la URSS; en Moscú, la salud de Leonid Brezhnev empeoró y, sumado a la ineficacia económica del país, las tensiones internas de grupos de presión de cada sector del PC, junto con el deterioro de las relaciones con la Casa Blanca, sufrió un colapso nervioso que acabó postrándolo el 21 de enero de 1979, tornándose un títere, una fachada superficial.

10/01/79 - 0800hs - Edificio Libertad

Tres Ford Falcon negros sin patentes se detienen ante el edificio sede de la Armada Argentina.

La entrada del Embajador israelí y su consejero de la Chel'Havir de Israeles seguida por la recepción de los mismos por el Almirante Massera, que aunque retirado, era el hombre fuerte de la Marina.

- Señor embajador, no lo esperaba tan temprano... tome asiento por favor.

- Buenos días, Almirante. Mi temprana llegada se debe a que quiero discutir ciertos asuntos con usted antes de la reunión de mi par norteamericano con el General Viola.

Massera está sorprendido, pero hace un gran esfuerzo para no demostrarlo…el servicio de inteligencia israelí sí se merece la temible reputación que tiene.

- Bien, entonces, supongo que sabrá por qué lo he convocado...

- Creo que si. Las unidades blindadas de la Infantería de Marina, como del Ejército Argentino unidades blindadas han hecho un gran esfuerzo en el sur, pero a este ritmo se estarán quedando inermes para solventar la hegemonía continental quedando sin tanques... y su Marina, aunque prevaleció en los mares del sur, es una sombra de la que era. Además, el equilibrio geopolítico y militar sudamericano quedó definitivamente roto, y esto no es del agrado de Brasilia, como se habrá dado cuenta por la movilización y por los prontos ejercicios militares en el sur de Brasil.

- La Flota está navegando de nuevo hacia el sur ahora, para su información. - Acota Massera

- Lo sé. Y los chilenos también lo saben. La única diferencia es que nosotros conocemos la posición exacta de la misma...los americanos nos deben favores, y nos proveen esa información (la aclaración del embajador responde ahora si a la cara de asombro del almirante argentino) - El punto es que esta aventura militar nos interesa...

- ¿Y en qué recae su interés, señor embajador?

- El punto, Almirante, es que, si bien Argentina está ganando la guerra, el Estado de Israel no desea la prolongación innecesaria del conflicto, pero entendemos que de continuar así, el conflicto se estanque y lleve a una carnicería mayor. Y habiendo miles de ciudadanos judíos en Argentina, nos preocupamos por su seguridad.

El asistente militar abre un maletín y extrae 3 carpetas cerradas, que entrega al embajador.

Todos abandonan la sala, quedando a solas, los dos israelíes, uno nacido en Argentina, y el Almirante, quien convenció al general Viola, que ejerce el mando provisional de la Nación, para reunirse personalmente con los hebreos.

El embajador abre la carpeta, y extiende un par de fotografías sobre el escritorio. El almirante argentino las observa. Las primeras tres conciernen a un par de tanques Sherman, un AMX-13 y un SK-105 Kurassier, todos ellos destruidos en combate. La última, corresponde a uno de los prototipos del TAM en acción. Todas ellas, salvo la última, fueron recopiladas en combates cerca de Puerto Natales. Este TAM fotografiado era el mismo prototipo con cañón de 105 mm que en 1977 había realizado pruebas en San Antonio de los Cobres y San Martín de los Andes

- Mi gobierno (conducido por Menahet Begin), quedó impresionado por el desempeño de los TAM, y en como sus tripulaciones y personal de mantenimiento se las arreglan para hacer funcionar las cosas con pocos elementos. Pero en un cuadro de situación que requiere de inmediatez, esto puede que no sea suficiente…

- Bien, que es lo que piden…  ¿qué obtenemos a cambio? Massera expresaba cierto recelo.

- Tenemos en nuestra reserva algunos tanques Sherman repotenciados, que están siendo desactivados… los sirios están adquiriendo material soviético de primer orden, y esos venerables veteranos poco pueden hacer con ellos… tal vez puedan reequipar sus castigadas unidades mecanizadas. Su producción de fusiles, municiones y cañones se puede sostener sola.

- ¿De cuántos tanques estamos hablando?

- 40 en principio, tal vez otros 40 si logramos reemplazarlos rápido en nuestro inventario… y si pasamos a discutir otro punto…

- ¿Qué mas podemos ofrecer? El argentino estaba intrigado. ¿Qué pretenden estos sujetos?

- Concesiones de explotación minera. Cuando el conflicto concluya, por supuesto…la Argentina tiene algunos yacimientos importantes para nosotros, en las provincias de Catamarca, La Rioja y Chubut, principalmente. Nosotros pedimos la concesión de uno de ellos. Como verá, queremos sacar uranio.

Massera queda mudo.

- …Esteeee, bueno… habría que hablarlo con la Junta… además, esos yacimientos están amenazados por el conflicto, actualmente…

- Si usted nos cede la concesión de uno de esos yacimientos y nos deja operarlo, nosotros velaremos por conseguir los medios para que permanezcan en sus manos…El embajador toma la última carpeta, y de ella entre una foto en blanco y negro y la extiende ante el Almirante.

En la foto se ve una larga hilera de cazabombarderos A-4C con las insignias del USMC.

- Están en una base de los Marines, por ser desactivados, en el Oeste de Estados Unidos.  Con su colaboración, estas aeronaves pueden llegar a la Argentina, obviamente en discretos embarques y bajo diversos subterfugios… Israel los adquiriría para la Argentina, si es que usted me asegura hoy mismo la explotación de dicho complejo minero.

Massera baraja las opciones. Sí, definitivamente se necesitan esos tanques y aviones. ¿Pero dejar que los israelíes saquen uranio? ¿Qué pensará el embajador norteamericano?

- De cuánto tiempo estamos hablando, y ¿Cómo haremos para traer ese material hasta aquí?

- Si los norteamericanos imponen el bloqueo naval, nuestras naves con suministros médicos no se verán impedidas de pasar… ya hemos hecho esto antes, Almirante… son aspectos técnicos que no significan un gran problema. Y si se preocupa porque vayamos a utilizar su uranio, los americanos estarán contentos. Es cada día más difícil para ellos entregarnos el que nosotros utilizamos…Por otro lado, usted puede tener esos blindados aquí en 10, 15 días, no más. Y los aviones pueden comenzar a llegar, para ser reensamblados, dentro de 1 mes, o tal vez menos. Les vendría bien si quieren liquidar la guerra bastante antes del 20 de febrero. Un embarque de misiles Shaffrir está navegando hacia aquí, y arribará en tres días como muestra de nuestra solidaridad con la Argentina… eso sí, que su Aduana no revise los embalajes de maquinaria agrícola que estamos exportando…

En la calle, otra comitiva se acercaba a la Casa Rosada. El embajador de los Estados Unidos ingresó al salón. En el despacho de Massera, el intercomunicador le avisaba de la llegada del otro invitado previo a reunirse con Viola.

- Almirante, el embajador norteamericano no necesita saber todo esto. Antes de irme, ¿tengo una respuesta?

- Mas que una respuesta, tiene una mina de Uranio. Redactaré las órdenes pertinentes.

- No se olvide de negociar los papeles de su Estado por Bunge & Born, señor Almirante. Yo me encargaré de coordinar los envíos. Ah, lo olvidaba. Puede que oficiales de las IDF (fuerzas de defensa) de mi país se vean interesadas en participar como observadores con sus regimientos blindados, en especial en donde empleen unidades TAM. Se lo haré saber también. ¡Que no se haga esperar al embajador americano, es nuestro mayor socio en el mundo!

 (Del semanario “El Periodista de Buenos Aires”, 11/01/1986, en relación a las “oscuras” relaciones argentino-israelí durante la guerra del Beagle)

Un día antes 09/01/79 - 1300 hs (Argentina) - Ciudad del Cabo, Sudáfrica (1800 hs)

Un joven aborda el carguero de bandera inglesa SS Kurago, un viejo freighter Liberty de la II Guerra Mundial, reacondicionado. Los marinos observan este tipo de visitas usual. El sujeto llega a la escotilla y desciende hacia los camarotes, deteniéndose en el del capitán.  (…)

Una vez hablado el asunto pertinente entre el capitán y su contacto, y acordado el procedimiento, el buque zarpará hacia el destino prefijado, pero antes del irse el joven contacto le entrega al capitán un sobre de papel, sellado, y luego se retira.

En la bodega del mismo, 100 misiles Shaffrir aguardan ocultos entre maderas del Líbano y cargas varias. Luego de una parada segura en Port Stanley, protegido por las naves de guerra inglesas, buscará un puerto seguro en las costas argentinas. No es la primera vez que el buque realiza este tipo de transportes. Su capitán, antiguo guerrero de la Hagannah y agente del Mossad, sabe cómo manejarse por los puertos del mundo. Más cuando los papeles que le entregan para reforzar las múltiples identidades del buque llevan la firma del Lord del Almirantazgo.

(Del semanario “El Periodista de Buenos Aires”, 11/01/1986, en relación a las “oscuras” relaciones argentino-israelí durante la guerra del Beagle)

12/01/79 - Medianoche - Oficina Oval

Luego de una hora al teléfono con el premier israelí, el presidente Carter cuelga la línea segura con Tel Aviv. Visiblemente abatido, llama al Secretario de Estado y al secretario de Defensa y le comunica que, con motivo de la entrada de Perú y Bolivia en la guerra, a favor de la Argentina, lanzando un ataque masivo a Chile, y que con Brasil comenzando una movilización preventiva, por lo que de atacar a la Argentina, la guerra sería total en Sudamérica; los EEUU no pueden hacer más que compensar.

Esto significa, en la práctica, dar el visto bueno al embarque de los 20 cazas A-4 Skyhawks de los US Marines estacionados en El Toro para su pronta cesión a los israelíes, borrando toda insignia del cuerpo y toda numeración...aunque no hay consenso entre los funcionarios, dado que Israel ha adquirido gran cantidad de cazas F-16, y el enviarles A-4 no sería muy bien visto por los egipcios...Pero los planes que consiente Carter son que los aviones no lleguen a Israel.

Cuando partan, los mercantes viajarán al sur con las naves de la VI Flota, hasta nuevas instrucciones. Según su óptica, no había otra opción. El paso siguiente sería contactar a la USAF, para preparar 10 cazas F-5 que operan los escuadrones de la ANG para un viaje directo, solo una escala, hasta Belem, Brasil. Que un par de Hércules recoja a los pilotos y los traiga a casa...luego de estas entregas, la VI Flota se ubicaría en el sur, y la VII cubriría las costas de Chile y Perú. La idea era que fuesen las únicas entregas. Al día siguiente, una formación aérea de cazas F-5 ex USAF cruzó todo el caribe. Un total de 10 cazas sin ningún tipo de demarcación arribó en escala a la Base aérea de Belem, acompañados por 3 C-130E de la USAF. Tres días después, 10 cazas portarán escarapelas de la FACh.

Quedaba, no obstante, el asunto israelí de los 40 Sherman repotenciados a ser embarcado en el puerto de Haifa, para la Argentina. Begin ha sido inflexible. Pero la idea de Carter era que para cuando esos buques arriben, el cerco de la VI Flota fuese sólido. Washington DC objetaba, a medias, el acuerdo argentino-israelí, el tema del uranio siempre es delicado, pero Carter tampoco podía hacer mucho, tampoco quería.

0445 hs - USS Haley Rogers

El capitán del destructor se comunica con el Almirantazgo. Amanecerá pronto y la participación de los buques norteamericanos se verá comprometida. El grupo pone rumbo al este de las Malvinas, esperando a la siguiente noche. A las 5:15 hs, el oficial del radar detecta un carguero en superficie, moviéndose hacia las Malvinas. El buque detectado es un carguero del tipo Liberty modificado. Se da orden al Haley Rogers de abordarlo. A bordo del carguero, el capitán se comunica con un teléfono satelital y solicita instrucciones.

El primer oficial del Haley Rogers aborda el carguero de bandera británica "SS Kurago"... algo anda mal. El capitán hace pasar al recién llegado al camarote, mientras la media docena de marines es convidada con whisky escocés...los marines se niegan, pero aguardan en cubierta el regreso de su jefe. En el camarote, el oficial muestra sus papeles firmados por el Almirantazgo. El americano replica que, estando en zona de combate y con un bloqueo naval declarado, los ingleses deberían haber avisado antes a los americanos de ese viaje... en fin, los papeles están en regla, la carga es inglesa, la carga... ¿puede revisarse? El inglés, inexpresivo, indica que, para eso, debe comunicarse con sus superiores... para lo cual, extrae un dispositivo satelital, hebreo, claro, y habla. Unos 10 minutos después, desde el destructor americano se indica al grupo retornar al buque y dejar al carguero seguir su marcha.

El SS Kurago, ahora bajo bandera griega, arriba a Comodoro Rivadavia 24 horas después. El capitán avisa al encargado de la ARA que la carga es un envío ya concertado con el gobierno nacional, y que, obviamente, no deben quedar rastros de la visita del buque en el puerto. Dos horas después, el precioso y vital embarque de 100 Shaffrir y tres motores completos de IAI Dagger es desembarcado.

13/01/79 - 1300 hs - NAS El Toro

Una comisión de técnicos de la IDF/AF llega para comenzar la inspección y supervisar el embarque de las 36 aeronaves A-4C que el gobierno israelí ha comprado de forma inmediata. El personal de la base se encuentra removiendo las insignias de las unidades, así como los números de serie de las aeronaves y todas las marcas nacionales. Los israelíes prestan especial atención al estado de las naves: se eligen 36 en condiciones óptimas de un total de 50. Los técnicos norteamericanos protestan, les están desmantelando sus aviones.

Los israelíes observan que las avanzadas miras Ferranti son sacadas de los cazabombarderos, y colocadas para almacenar. Sin embargo, el jefe técnico israelí pide un teléfono y horas después se da la orden de embalar los equipos para su envío por separado a Israel. Así, las aeronaves conservan plena operatividad, pero carecen de la avanzada mira, similar a la que ya se encuentra instalada en los 25 A-4C que la FAA había adquirido en su última compra.

Los técnicos americanos informan que las aeronaves estarán listas para ser enviadas a la Costa Este en 4 días más, para ser desensambladas y embarcadas. Los israelíes sonríen. Durante la "emergencia" del Yom Kippur, las aeronaves americanas despegaban desde donde se encontraran y arribaban a Israel lo más rápido posible. La pintura se hacía "in situ".

(Extraído del semanario “El Periodista de Buenos Aires, del 11/01/1986, en relación a las “oscuras” relaciones argentino-israelí durante la guerra del Beagle)

14/01/79 - 1300 hs (de Argentina) - Kremlin

(…) Para la reunión que ha de llevarse, se encuentran reunidos Andrei Gromyko, ministro de Asuntos Exteriores; Yuri Andropov, jefe del KGB; el Mariscal Ustinov, Ministro de Defensa; Mijail Suslov, el eterno Secretario del Comité Central de Ideología; Alexey Kosygin, Premier de la URSS. Junto a ellos, se ha hecho lugar en esta reunión al Almirante Sergey Gorshkov y al jefe del Ejército Rojo, Mariscal Nicolai Ogarkov. Así el Orbony soviético, el Consejo de Defensa, estaba aumentado por dos de las cabezas de las fuerzas armadas, y listo para el debate.

El asunto a tratar no es nuevo, ya que se ha hablado de la guerra en Sudamérica en otras ocasiones, la más reciente cuando se decidió continuar la ayuda militar al Perú. Aun así, la actividad secreta y de patrullaje no ha cesado, ordenándosele a las unidades submarinas soviéticas crear registros de los embarques con probable destino hacia los puertos de países beligerantes, a fin de aumentar la masa de información en caso de una batalla diplomática en el seno de la ONU que ayude a destruir más la imagen de la deslucida administración Carter.

La prestación soviética a la Argentina en el seno de la ONU es conocida y, aunque ya han acaecido 20 días desde el inicio de las hostilidades entre Argentina y Chile, el Departamento para América del Sur de la KGB ha dado luz verde a una nueva fase de entendimiento entre Moscú y Buenos Aires, aduciendo que el Teniente General Viola, es mucho más permeable al dialogo con la URSS que Videla, y aun más que Massera, considerado un déspota nacionalista anglófilo por el departamento de Psicología del KGB. El gobierno de Viola tiene una política de línea blanda más acorde a la de Videla, de quien Viola era el segundo al mando.

El Ministro de Asuntos Exteriores recuerda que el gobierno argentino hizo caso omiso a los Estados Unidos y vendió gran cantidad de toneladas de granos a la URSS, aludiendo a que Argentina estaba entre los países no alineados. Así, el nuevo trabajo de inteligencia política señala que el gobierno argentino es más permeable a la venta de Granos para este año, pudiendo incluso la URSS proveer cierto material militar a cambio de productos primarios. Terminada la exposición inicial a cargo de anónimos burócratas, comienza la reunión.

En ella, Gromyko fue bastante claro: era partidario de tantear en dicho aspecto a la Argentina para asegurarse de éste un suministro importante de alimento, y debido a los eventos, sería interesante tener una propuesta para hacer a ese gobierno. Un subalterno del canciller Gromyko presenta frente a Yuri Andropov, jefe de la KGB y virtual Secretario General, un grupo de documentos con copias a los presentes.

Un par de soldados colocan un inmenso mapa de Sudamérica en una de las paredes. Allí el Coronel Rokassov explica en detalle la actual situación en América del Sur, la guerra que tiene como protagonistas a Argentina, Bolivia y Perú por un lado, y Chile por el otro. Rokkasov explica que un expectante Brasil no ha dejado de rearmarse y de defender los intereses imperialistas en Sudamérica. Su posición, en caso de entrar en la guerra sería claro a favor de Chile, y que ya ha estado realizando maniobras en su favor, con la cesión de blindados, lanzacohetes y fusiles.

 Habiendo iniciado las hostilidades, la Argentina sufrió importantes pérdidas de material blindado en la Patagonia Austral, y en el centro de Chile. En el centro del país, una de las brigadas especializadas en combate de montaña del Ejército Argentino ha logrado la partición estratégica definitiva de Chile. Mientras que sus aliados peruanos y bolivianos avanzan desde el norte, la Argentina ha declarado su inquietud por una hipotética invasión desde el Este por Brasil, aunque no esté aun en condiciones de poder desatar una ofensiva sostenida aún. Así, Argentina podría pelear en dos frentes...

Ante las inquietudes del Mariscal Ustinov sobre la capacidad real de la Argentina de salir airoso en caso de desatarse el conflicto en dos frentes, Rokkasov contestó haciendo hincapié en las ventajas de la Argentina: su profundidad estratégica, que la industria militar argentina era una de las más avanzadas de la región, y cuenta con grandes recursos naturales para sostener un esfuerzo bélico prolongado. También hizo ahínco en el clima social, “revitalizado” (esto fue una gentileza de las minutas enviadas a Moscú por el PCA), remarcando el papel de Brasil como defensor de los intereses del Imperio, y aduciendo, en dicho caso, la venta “no confirmada” de armas a Chile. La clave era, según el oficial, que la Argentina derrote a Chile, antes que Brasil intente algún movimiento desestabilizador.

Aunque las relaciones entre Moscú y Buenos Aires tenían un tinte más pragmático que ideológico, Suslov inquirió en el carácter de aliado de la Argentina con los EEUU y su apego por la Doctrina de Seguridad Nacional regenteada desde el Departamento de Estado. Uno de los oficiales jóvenes, auxiliar de Rokkasov, presentes en dicha reunión le confirmó al autor que Suslov no tenía ninguna intención en dar un paso más audaz en las relaciones con la Argentina quien, a la larga, buscaría un nuevo acercamiento con EEUU.

Rokkasov desestimó dicho aspecto remarcando los vínculos cuasi cortados entre Washington y Buenos Aires, y que hay personal de la CIA en Chile. Argentina recibiría en los días por venir, un importante cargamento de armas, proveniente de EE.UU., pero a costa de Israel, país con el que la Argentina tenía un acuerdo de alcance estratégico puntual. Es sabido por la STAVKA, y la Armada, que EEUU está proveyendo a Chile y Brasil. “Aunque todavía quede en pie el compromiso argentino de entrenar a los títeres americanos en Centroamérica” Las palabras de Andropov llegaban dejando un halo de misterio en el aire.

Andropov preguntó si era posible un intercambio de material bélico por alimentos con la Argentina, y que beneficios políticos traería a Moscú. Rokkasov, que no tenía ningún pudor en llamar a Andropov “camarada secretario”, fue interrumpido por uno de los principales interesados en un acercamiento con la Argentina, remanente (y profundizando quizás) aquellos acuerdos con Ber Gelbard, el ministro de Economía de Perón, en su gira por el Este, de 1974.

El Almirante Gorshkov focalizaba réditos estratégicos, pero fue más lejos y sorprendió a los presentes al señalar a las islas Malvinas, punto de control sobre el Estrecho de Drake; pero bajó más su dedo y apunto hacia las Islas Orcadas del sur, donde la Argentina si ejerce soberanía. Veía la concesión en términos de bases “científicas” y para que los buques y submarinos soviéticos puedan efectuar reparaciones allí. No obstante, el Mariscal Ustinov le advierte la cercanía de las Islas Malvinas, ocupadas por los ingleses. Esta observación también es hecha por el Ministro de Asuntos Exteriores.

La reacción británica era temida, aunque estaban de acuerdo con que la Argentina vería el respeto soviético de sus reclamos soberanos. La especulación con la debilidad de Carter y su “política de no intervención”, podía lograr que la Argentina asienta. Empero, Suslov seguía convencido que la Argentina no asentiría – como finalmente sucedió – y aunque a veces no siga doctrina alguna, recordó que el gobierno ha aplastado todos los focos de izquierda en su país.

Andropov decidió tomar el riesgo, ¿Qué estamos en condiciones de proveer u ofrecer al gobierno argentino a cambio de un contrato firme en materia de productos agrícolas y la cesión, siempre bajo soberanía argentina, de una base en esas islas?

Rokkasov detalló todo lo que la Argentina estaba haciendo con respecto a su industria nacional volcada al poder militar, la incorporación más nueva a su arsenal es la familia de vehículos blindados TAM, desarrollada con asistencia de la Tyssen-Hensche alemana, y que comprende un carro medio de alta maniobrabilidad y movilidad, muy bien armado, que puede hacerle frente a cualquier cosa que Occidente despliegue... incluso a los propios tanques y blindados soviéticos.

La Argentina produce su propia artillería, munición y armamento de infantería, basado en el FN FAL, además produce los cañones L7 para los TAM, denominados FNMk.4, y una copia del cañón CN 105mm francés que equipan a sus AMX-13 y a los Sherman totalmente repotenciados por su industria, y que la Fuerza Aérea Argentina estaba equipada con aviones de la línea Mirage y A-4, empleando aún algunos viejos F-86 de fábrica americana. La rama más golpeada es la Marina, que quedó reducida en sus capacidades luego de la batalla en el Mar de Drake. Su flota la encabeza el portaaviones 25 de Mayo y el destructor Tipo 42 Hércules.

La primera intervención del mariscal Ogarkov fue para saber sobre la performance de los Sherman repotenciados, y aunque su actuación era buena contra todo blindado chileno, a los que batían desde distancias superiores, esta no era más que una solución temporal hasta que el ahora escaso TAM se produzca en serie. La pregunta del Mariscal Ogarkov tenía su razón de ser; con los cientos de T-34-85 en depósitos de Polonia y los Urales, Argentina podría rearmarlos. Eso, como solución inmediata, para asegurar su cooperación. También veía con buenos ojos que la Argentina sirva como puerto para enviar para sus aliados peruanos, para los T-55, y RPG-7.

Andropov seguía inquietado por la colaboración entre Argentina e Israel, que era bastante y vio que la Argentina podía hacer lo mismo que hizo Israel con los tanques T-55 y T-62 capturados a Egipto y Siria, es decir, modificarlos con el cañón L7 de 105mm y sistemas de puntería Occidental. Tal vez los argentinos estén interesados en hacer lo mismo, razonó, ya que dudaba que de otra manera introduzcan líneas logísticas nuevas en sus arsenales, por el momento. El virtual secretario general se mostró de acuerdo en enviar un primer embarque de T-34, más un par de T-62B para que realicen pruebas. “Si tenemos buen tacto, puede que nos aseguremos parte de las exportaciones argentinas por varios años”, puntualizó.

Esta decisión de consentir que la Argentina “occidentalice” productos soviéticos, les traería un pequeño dolor de cabeza cuando haga lo mismo con una partida de MiG 23, y misiles R-60 en 1980, con ayuda israelí

El Almirante Gorshkov no se había dado por vencido con la idea de las Orcadas, y sugirió ofrecer cuatro submarinos de la clase Foxtrot, ya que, si Argentina no podía defender sus costas adecuadamente, no había manera de asegurar los cargamentos.

La idea tuvo el apoyo del General Ustinov. Con eso en mente, Andropov instruyó al camarada Kosygin de dar las órdenes pertinentes, y coordinar el apresto de los convoys navales y el primer lote de T-34 a entregar. Gromyko, daría las órdenes pertinentes al personal de la Embajada en Buenos Aires, coordinaría la entrega y el envío de las pruebas de Yuri Alexeievich a la misma. Mientras, al Coronel Rokkasov se lo envió hacia la Argentina con valija diplomática.

Tras escuchar la orden, el coronel da un taconazo sonoro.

- Sirvo a la Unión Soviética.

(Extraído del Libro “El Oro de Moscú, las relaciones argentino-soviéticas”, de Isidoro Gilbert)

15/01/79 - 0845 hs - Campo de Mayo

A fin de evitar molestas miradas y persecuciones, el embajador israelí se reúne finalmente con el General Viola, el General Bignone y el Brigadier Dozo. Tras agradecer al embajador por acceder a dicha reunión, Viola comienza la temática; en plena guerra, era fundamental para las FF.AA. reestablecer el alcance de la adquisición de material.

La reunión previa con Massera había acordado la entrega de cazas A-4 de la USMC y blindados de las IDF a cambio del no enrolamiento de ciudadanos judíos en las filas de las Fuerzas Armadas y la explotación de yacimientos estratégicos en la Cordillera, aunque no se le había notificado a la plana mayor del Ejército y la Fuerza Aérea Argentina, debidamente, hombres del ejército ya habían advertido sobre equipos de investigación israelíes en la cordillera, con personal de escolta de la Armada días antes. Sin importar lo expresado, el embajador israelí, con total naturalidad asume, ante los reunidos, dicho compromiso, ni más ni menos que la explotación de yacimientos de uranio para su envío a Israel, y uso en su proyecto Jericó. Pese a ser una cláusula reservada, los hombres del Ejército y la FAA asienten, pero con consideraciones, lo que el embajador israelí, con poder para negociar, acepta y escucha las proposiciones de modificación que se harán.

Había inquietud en torno a los términos y plazos de entrega de los A-4. El israelí extrajo de su maletín una serie de carpetas. Una de ellas tenía fotos en blanco y negro para el brigadier. Las fotos eran de los aviones en su primer embarque, cuando eran preparados celosamente para su envío. En total, el gobierno norteamericano embaló 36 aeronaves, las que llegarán 20 en 4 días, con opción a los 16 restantes. Pero Dozo notó que en las fotos se veía como el personal técnico del USMC retira las avanzadas miras de Bombardeo Ferranti de las aeronaves, lo que lo hizo levantar en cólera por no ser lo acordado.

No obstante, el embajador, ni lerdo ni improvisado, le aclaró que su gobierno protestó y logró la concesión de 6 aeronaves más...Israel podía hacer otro ajuste en la negociación. En 1979, Israel poseía 40 de esos sistemas de bombardeo en sus reservas, podían cederlos a la Argentina, “un sello de seriedad del uso de los yacimientos mineros”, lo llamó el embajador.

Siempre, en estas clases de negocios, todos quieren quedarse con una parte de la tajada…si el gobierno argentino cedía la concesión minera en tres áreas cordilleranas ricas en uranio, “Yeso”, se las denominó en la prensa en 1981, el Ejército Argentino podía obtener, un 5% de la producción...y lo obtuvo. Pero la Fuerza Aérea también quería más, esos dispositivos de bombardeo y usar la opción por los restantes Dagger...El embajador extendió una sonrisa que ninguno de los presentes olvidó.

Sobre el material terrestre, el israelí extendió otra carpeta al general Viola, que la compartió con Bignone. Había fotos del embarque de los Sherman y de blindados M-3 y M-9. En todos se han eliminado las marcas identificatorias. En total, Israel tenía para la Argentina un envío de 60 blindados M-51, equipados con el cañón francés de alta velocidad CN 75-50. Es el tipo de tanque que podía convertirse a Sherman Repotenciado. Junto a ellos, arribarán 24 semiorugas M-3. El segundo embarque constaba de 20 M-113 y de 75 M-3 más. Si había necesidad de apurar el fin de la guerra, y disuadir a Brasil, esto era ideal.

Según el embajador, llegarían en excelente estado, puesto que Israel los mantenía siempre listos para el servicio; con los árabes hostiles, el ser tomado por sorpresa no es una opción. Quizás haga falta algún retoque argentino en ciertos blindados. Pero Israel podía proveer de algunos elementos a negociarse más adelante, ya sea en metálico o en granos y carnes: una última carpeta con fotos de Mirage IIICJ en línea, y de un parque de reserva de M-51 Sherman, equipados con el cañón CN 105 F1, se entregó. También, fusiles Galil y equipos ECM y de radio.

Como último y contundente gesto de “buena voluntad” del embajador israelí, éste les informó que con los Skyhawks que llegarían al país, también vendría una pequeña partida de novísimos misiles antibuque Gabriel para su homologación, para lo que ya se encuentran algunos de nuestros técnicos en la Argentina. A todas luces, el uranio lo valía, un hipotético segundo frente con Brasil también, por lo que fueron muy bien recibidos por el representante de la Fuerza Aérea Argentina. Terminada la reunión, y firmados los documentos de rigor, de carácter secretos, el helicóptero presidencial llevó a Viola y el Embajador al Edificio Libertador, de donde cada uno salió por su lado.

16/01/79 0900 hs - Casa Rosada

Mientras esperan el arribo del agente soviético, los jefes militares analizaban las opciones disponibles. Mientras Lanusse buscaba ser cauto, porque pensaba que entrar en negociaciones con los soviéticos podía aislar totalmente al país y ponerse en contra a los Estados Unidos. Lanusse, firme antimarxista, pero moderado, estaba preocupado, pero desconfiaba de la veracidad de las fotos, las pruebas y documentos entregados en la víspera al general Viola por el encargado de Comercio de la Embajada Soviética. Veía como una contradicción moral que el Proceso haya asumido el poder para erradicar a la izquierda que tenía jaqueada a la viuda de Perón, y que ahora se les abra de par en par las puertas a Moscú.

A Lami Dozo, que sabía por sus pares que los chilenos estaban volando de vuelta F-5 y Hawker Hunter, las pruebas soviéticas le bastaban para saber que Washington les jugó en contra, y en plena guerra. ¿Cómo es eso posible si la Enmienda Kennedy rige sobre Chile? Argentina tenía ayuda israelí, pero no era gratis, así que escuchar la oferta de la URSS no les iba a hacer daño.

Viola se mostraba cauto en cuanto lo que pudiese llegar a pensar Washington; el aceptar cualquier oferta de Moscú podía hacer que EEUU se incline abiertamente hacia Chile y a Brasil. Pero Lanusse repensó un instante, y yendo más allá de los intereses regionales, no vio tan mal el arriesgarse, pero con reparos. En 1992 el propio Lanusse me confirmó (nota: le confirmó al autor) que decidió moverse de esta manera, pero: “mostrando una firme convicción de hasta dónde estamos dispuestos a llegar. Si obrábamos bien, podía pasar que los norteamericanos viesen esto como un desafío y congelen toda la ayuda a todas las partes, una vez que los soviéticos acuerden no suministrarnos nada de nada. Los soviéticos sabían que se exponían a calentar la Guerra Fría, y si aun así decidieron hacernos una oferta, es porque habían hecho sus propias consideraciones”, el general Viola también coincidió en que Lanusse había dicho esto.

Se dio el paso de escuchar la oferta, y ver qué beneficios podían obtenerse a corto plazo; si era a mediano plazo, se podía analizar las consecuencias a futuro. Pero la idea era lograr que se corte toda ayuda a Sudamérica, eso derrumbaría del todo a Chile, que no podrá sostener el esfuerzo bélico, daría la victoria y disuadiría a Brasil de una potencial jugada de último momento. El tema era ver hasta donde la Argentina estaba dispuesta a dar y a conceder.

Si el arreglo era meramente comercial, el gobierno argentino diría que lo contempló con satisfacción. Los equipos soviéticos pueden venir en abundancia, pero se debían adaptar a las necesidades criollas. Lami Dozo no estaba interesado a corto plazo en introducir nuevo material de origen soviético, según él, la doctrina aérea soviética, bajo la cual están diseñados sus aviones, no eran aplicables en la Fuerza Aérea y no había tiempo de introducir nuevos sistemas mecánicos. El Almirante Busser, en representación de la Armada, no pensaba igual: la Marina no estaba en condiciones de asegurar el control de las costas en estas condiciones. Cabe añadir que Lami Dozo cambiaría rápido de opinión.

(…) La reunión del Coronel Rokkasov - acompañado del agente de la KGB, Vasilly Dardov - con Viola, Busser, y Dozo, en reemplazo de Graffigna, quien sufriera un pre infarto al inicio de la guerra, y Lanusse, a la sazón flamante canciller, (había aceptado ser nombrado porque el país estaba en guerra, y para frenar al ala dura, con la cual tenía una pésima relación que incluso le costó unos días de arresto domiciliario) fue bastante cordial pero con unos cuantos prejuicios, según anotó el Coronel soviético. Rokkasov, que a duras penas hablaba español, comenzó a hablar en inglés. Los presentes, escucharon a los traductores, aunque algún que otro presente intentó hablar en inglés, el que, en todos los casos, era bastante rústico.

Rokkasov preguntó si habían tenido oportunidad de ver los papeles facilitados, y cuan dispuestos estaban a establecer relaciones comerciales con la URSS. Era de interés argentino entablar un comercio estable de suministros. Viola, como se había acordado previamente, puso en claro las condiciones del gobierno argentino, que eran que los términos de venta de equipo militar, o canje, sean siguiendo un modelo como el de la Unión Soviética con la India.

Dardov, que hablaba más que el Coronel Rokkasov, pero no se salía un ápice de lo acordado con Moscú, y consciente de las preocupaciones del gobierno argentino, comunicó que no era del interés soviético el enviar asesores militares a la Argentina, salvo que el gobierno argentino esté dispuesto. De todos modos, Viola encaró el tema directamente por el lado económico.

Las directivas de Moscú eran claras: esperaban que la Argentina les provea del 60% de los granos exportables por el país.

El trato sonaba justo. Argentina produce un stock varias veces superior al que utiliza, aun en guerra. Sin embargo, cumplir con estas obligaciones cortaría el suministro a otras naciones. A cambio la Argentina recibiría submarinos soviéticos, de la clase “Foxtrot” y “Tango”, ambos capaces de lanzar torpedos, por ejemplo, más rápidos que el de un sonar británico. Muy poderosos, y muy modernos. La clase Foxtrot era más avanzada que los guppy de los que disponía la Flomar. Y la clase Tango más aún. A la Marina le gustó la idea, porque era justo lo que necesitaba para defender las costas. No obstante, la Argentina tenía ya un contrato con Alemania Federal para la construcción de submarinos tipo TR-1400 y TR-1700, de corte más avanzados. Esta oferta podría servir como presión al gobierno de Bonn para apurar su construcción.

Los enviados del Kremlin, tenían plenos poderes para arreglar de inmediato la adquisición de 2 submarinos de la clase “Foxtrot”, capaces de sobrevivir a cualquier medida ASW que tuviese Brasil, y más de la maltrecha flota chilena. Los “Foxtrots” y dos “Tango” serían entregados a cambio de unas cuantas condiciones, que llenaron de suspicacias a los militares argentinos, y más encima el oficial soviético mantuvo el suspenso, pero si se aprobaba el intercambio de granos, habría "Foxtrots". Pero había más, al jefe de la Fuerza Aérea y pese a que ésta rama estaba bien equipada, le sugirió discutir sobre material que la Unión Soviética podía llegar a suplir. Aunque Dozo se escudó en problemas logísticos de introducir nuevos cazas soviéticos, el enviado de Moscú se refería a misiles aire-aire y aviones de transporte

Mientras, Bignone y Viola analizaban el contenido de otra carpeta; especificaciones técnicas y fotografías de los RPG-7 utilizados en el Frente Norte (entre Perú y Chile) y otros misiles, junto con varios datos y planillas de tanques, blindados y más cohetes. A Bignone le inquietaba el tema de los tanques T-34/85, este tanque fue uno de los mejores tanques de la 2da guerra, sino el mejor, muy superior al Sherman, y Bignone, Viola y Lanusse lo sabían. El Coronel Rokkasov explicó que estaban “admirados” con la transformación de los Sherman a través de un nuevo cañón y motor, y que podrían hacer lo mismo con los T-34/85. La Argentina tiene la capacidad de dotarlos con cañones de 105mm, al igual que con los Sherman. No era mala idea.

Pero el plato fuerte para seducir a los generales era el envío de unos 3000 RPG-7 junto con 50000 cohetes/granadas para su uso conjunto. Además de 45 misiles aire-aire R-60, más avanzado que cualquier otro que la Fuerza Aérea Argentina tuviese en stock, y unos 300 lanzamisiles SA-7, con sus misiles correspondientes, un total de 600. El más deleitado era Bignone, según me contó Lanusse en 1992.

Así que, por el intercambio de granos, anual o trienal, se vería más adelante, la Argentina recibiría 100 tanques T-34-85, 3000 RPG-7 y su munición pertinente, 300 SA-7, 45 misiles aire-aire R-60; y 2 submarinos "Foxtrot". La oferta era más que tentadora. Bignone, tomó el teléfono y se comunicó con el Batallón de Arsenales "Domingo Viejobueno", el general solicitó que el Tte Cnel Marquez, jefe a cargo de la repotenciación de los Sherman, se presente con su jefe de taller de inmediato en la Casa Rosada.

Mientras, Viola les ofreció un refrigerio a los huéspedes soviéticos, quienes aceptan de muy buena gana. Había que esperar a los encargados de taller.

Entusiasmado con los submarinos “Foxtrot”, ya que la Flomar pasaría a tener dientes nuevamente, el Almirante pregunta como llegarían a la Argentina. Estos explican que las tripulaciones serían entrenadas en Murmansk, al mismo nivel que los marinos soviéticos. Cuando estén prestos, los sumergibles vendrían navegando por ellos mismos hasta la Argentina. El resto de los armamentos vendrían en los mismos buques que traerían las armas, y en un gigantesco avión de transporte Antonov. “Simple”.

Pero los otros submarinos, dos “Foxtrot” más y los de la clase “Tango”, totalmente nuevos, directo de fábrica eran otro tema, y asi lo revelaron Rokkasov y Dardov. El coronel explicó que una cosa era lo hablado, y otra eran estos dos submarinos “Tango” más un extra de otros dos clase “Foxtrot” … y las sospechas argentinas subieron al nivel de apetito cortado; ya la exposición arrancó mal porque Rokkasov llamó a las Malvinas, “Falklands”, siendo corregido secamente por Lanusse. De todos modos, lo que plantearon los soviéticos proveyó del silencio necesario. Dardov acotó que “el gobierno de mi país está dispuesto a apoyar los reclamos por la soberanía de las islas en el Consejo de Seguridad, además de en el comité de descolonización.  A cambio de un permiso especial”.

Todos se quedan mudos. El apoyo de una potencia era suficiente razón para decir que sí, más en el Consejo de Seguridad, pero en este caso, equivale a firmar con el Diablo, casi. Visiblemente asustado, blanco, Viola preguntó cual sería esa condición

El coronel Rokkasov, tomando la posta de su compatriota, indica con el dedo el grupo de las islas Orcadas y detalla los requerimientos de Moscú en dicha isla, vale decir, la instalación de una base científica, con permiso del gobierno argentino para permitir el reabastecimiento y las reparaciones de su Marina, con el compromiso de informar detalladamente a Buenos Aires sobre todos los buques que estacionen allí. Los argentinos se miran; lo que les están pidiendo es demasiado. Podría desencadenarse una peligrosa escalada, y todo el mundo vería como culpable a la Argentina. En eso, el edecán ingresa acompañado por varias mujeres del personal de maestranza. Alimentos y bebidas son traídas para los presentes, y se coloca otra mesa.

Mientras Dardov, Rokkasov y los tres jefes comparten algún tentempié, Viola y Lanusse discutían frente a la ventana. Según me comentó Lanusse, Viola le dijo que “si accedemos, de una que nos van a dar un boleo en el culo de occidente. Sería como darles la llave del Beagle”, y más allá de la previsibilidad del pedido ruso, el temor de Lanusse era que los ingleses envíen más buques de guerra a las Malvinas, creando una flota permanente y ahí sí que no verían nunca más a las islas en poder de los ingleses.

No obstante, se llegó a un punto intermedio, ya que la necesidad de cubrir baches, hasta la salida definitiva del TAM y otros armamentos de la industria nacional, era importante, por lo que se avanzó hacia un primer trato, y la otra opción quedaría como una última carta. Si los americanos ahorcaban un poco, o se decantaban por Brasil, la oferta es un arma en sí, para que se revea su juego. Si Washington se negaba, estaba los de las Orcadas. Era jugar con fuego, pero bajo presión cualquier cosa vale

Unos 25 minutos después, ingresaron el Teniente Coronel Márquez y el Capitán Juárez, del Ejército, este último en overol. Habían sido llamados para preguntarles sobre la factibilidad de repotenciar los tanques T-34/85, al estilo de los realizados con los Sherman, al revelárseles las intenciones, la cara del teniente y el capitán no pudo ser de mayor sorpresa. La torre del tanque T-34-85 es de mayores dimensiones que la del Sherman al que se le adaptó el cañón de 105mm, tal vez permita almacenar mayor cantidad de municiones. Y el peso es similar.

Bignone le extendió la carpeta con las especificaciones técnicas, y le pidió que evalúe si se podría hacer. La tarea no era fácil, pero el capitán y el coronel se abocaron a ella de manera inmediata, sacando cuentas y haciendo cálculos. De todos modos, con la guerra terminada, el gobierno argentino le vendió a Bolivia en diciembre de 1979 una parte, y la otra quedaba en stock de reserva. Con la salida del TAM, prácticamente no hacían falta.

Lo último que solicitó Moscú era si Argentina podía ser el medio para reabastecer al Perú de repuestos y munición soviética. Dado que Perú era un aliado, de entrada reciente en la guerra, se accedió. Los puertos argentinos recepcionarían una parte del material soviético para el Perú.

Lanusse, aunque cauto aun, accedió a lo solicitado por Moscú en materia de granos por su equivalente en armamento, en esta primera etapa, después los pagos de los granos se harían en dólares; pero comunicó que el asunto “Orcadas” quedaría en suspenso, quizás pensando en que los enviados de Moscú no accederían o dilatarían todo el asunto. El coronel Rokkasov dio su visto bueno (con la autorización del Kremlin, que ya había previsto el asunto). De todos modos, finalmente, y hasta el día de hoy, no se ha instalado base científica soviética alguna en las Orcadas. Pero si hubo granos por armas, y como “gesto de buena voluntad”, Moscú enviaría un par de tanques T-62 para su “occidentalización” en la Argentina, y posterior evaluación.

Los encargados del “Domingo Viejobueno” le muestra a Bignone que la adaptación es posible. Bignone lo informa. Todos asienten. Con el trato cerrado, Rokkasov comunica que Moscú estará complacido. El primer embarque partirá hacia aquí en 3 días. Luego se puso todo por escrito.

(Extraído del Libro “El Oro de Moscú, las relaciones argentino-soviéticas”, de Isidoro Gilbert)

16/01/79 – 06.35hs - Trevelin – EL GRAN GOLPE CHILENO

Cuando hace poco despuntó el alba, un vuelo de 2 A-37 B está a punto de llegar a su objetivo: en la zona de Futaeleufú, las naves van cargadas al máximo de su capacidad bélica, segundos después, la formación se separa para atacar sus blancos.

A diferencia de lo que ocurre en el lado chileno, la Patagonia Argentina es una zona altamente productiva, a los pozos petroleros situados al sur de Comodoro, se suman entre otros el Hierro al sur de Puerto Madryn, las minas de carbón de Río Turbio, y la importante planta de producción de Aluminio de Puerto Madryn. El aluminio es vital para la industria bélica, por lo que la Argentina no ha escatimado medios para aumentar sus niveles de producción. La inteligencia chilena señala que han logrado llegar desde el día 10 de enero a un nivel de producción promedio record de 360 toneladas diarias, con lo que se espera superar la meta de 130.000 toneladas fijadas para el año 1979.

En esta imponente industria de Puerto Madryn se elaboran lingotes de aleación y lingotes T, que cumplen las especificaciones internacionales existentes, aptas para la producción de llantas de automóviles, e industria de autopartes; junto a lingotes prismáticos, también la industria de autopartes, etc. Fabricado con tecnología de última generación (Wagstaff Air Slip), se producen barrotes para extrusión: cuyo destino final de este producto son para producción de bienes de consumo livianos civiles, desde aberturas, bicicletas, a carrocerías de autobuses y camiones, vagones ferroviarios, piezas para coches, piezas para línea blanca, etc. Además de chancha de zincalum: (aleación de 55% aluminio y 45% zinc), utilizada para generación de un baño de recubrimiento de chapas para la industria de la construcción en rubros varios.

Como muestra de la importancia de ALUAR, se encuentra la producción de planchas laminadas en caliente, aptos para la fabricación de maquinaria y para el transporte; chapas, rollos lisos y rollos gofrados: la gran versatilidad del aluminio permite usar este tipo de laminados en las más variadas aplicaciones. El papel de aluminio, de uso principal en el packaging de productos varios, en especial aquellos que necesitan de adecuada barrera a la humedad y a los rayos ultravioletas (alimentos o medicamentos). Además, en espesores más altos puede utilizarse para la industria de los bienes de consumo (envases semirígidos), la construcción (membranas asfálticas) o el transporte (radiadores de automóviles).

El Comando de la RMA ha fijado entonces su vista en este importante material bélico, y luego de un largo análisis han llegado a conclusiones asombrosas:

Que tan importante como la materia prima para el aluminio resulta ser la electricidad necesaria para producirlo, de forma que el consumo para mantener los niveles de producción es equivalente al que ocupa una ciudad de un millón y medio de personas. La planta de Puerto Madryn depende del sistema eléctrico Transpatagónico, y sobre todo de la capacidad de producción de la mega planta de Trevelín, cerca de Futaleufú; por lo que destrucción de la planta paralizaría por semanas la producción.

La falta de capacidad argentina de mantener un solo sistema integrado de electricidad es un talón de Aquiles, ya que su falta no puede ser suplida, y aún si se hiciese utilizando el potencial energético disponible, no podrían llegar a las cotas de producción actuales, además de afectar otras áreas de producción sensible como el hierro. Así, la destrucción de la planta de energía podría tener importantes consecuencias estratégicas, toda vez que significaría un retroceso o entorpecimiento de sus procesos productivos estratégicos.

Los planificadores chilenos han establecido que la destrucción total de dicha planta de energía, es probable a costo razonable, siempre que se cuenten los siguientes supuestos:

1) Impensable detección temprana: la detección de elementos aéreos, toda vez que el vuelo en su mayor parte se realiza por zona montañosa, es de difícil proceder, pese a la llegada de nuevo radar, en reemplazo del destruido en Comodoro Rivadavia.

2) Se ha podido establecer que la mayor parte de los medios antiaéreos argentinos del sur se han concentrado en torno a Comodoro Rivadavia en un intento doble de proteger la principal ciudad argentina del sur, su puerto y terminal de oleoducto.

3) La llegada el día 11 de un nuevo lote de 4 F-5 Tigre II, que son una parte de los 10 que se encuentran actualmente en Brasil, naves que ya se encuentran operativas, su dotación de carburante escaso, pero destinado prioritariamente a esta operación.

Pero del dicho al hecho…de todas formas se da el OK a la “Tormenta Austral”.

Tres Patrullas de Reconocimiento de Largo Radio (PRLR) de la Compañía de Comandos Nº 7 han sido desplegadas a la zona de Esquel, a fin de evaluar las defensas; el terreno les ha permitido una exitosa infiltración tras las líneas enemigas, entregaron los datos restantes:

La defensa del sector estaba asignada a una fuerza de 90 miembros de Gendarmería Nacional, la gran mayoría de reciente ingreso, ya que los Gendarmes veteranos han sido trasladados a los distintos frentes de batalla. Esto se suma a una Defensa Antiaérea baja, compuesta por 6 piezas de 20mm, además en la represa misma se han colocado otras 6 piezas .50, y en el perímetro de la planta de energía otras 6 piezas .30 en torres de vigilancia, todas servidas por cerca de 50 hombres, de forma que se ha priorizado la defensa Antiaérea del área Puerto Madryn-Comodoro. Además de identificarse los horarios, turnos y rutinas del personal y la Guardia, todas informadas al Cuartel General de la RMA.

Para proteger a los bombarderos el mando ha dispuesto el traslado provisorio de 4 F-5, estas aeronaves operarán bombas de pequeño poder y misiles AIM 9B; de esta forma durante el día, el General Matthei se come las uñas encerrado en su Cuartel General.

Trevelin

La represa es víctima de cuatro ataques por parte de aviones chilenos, que en vuelos consecutivos, con intervalos de apenas 30 segundos, alcanzan la gigantesca mole de la represa con cerca de 10 tn de bombas perforantes, mismas que explotan destruyéndola en varios puntos, se escucha un gran rugido y el agua comienza a vaciarse del embalse, un piloto chileno repasa entonces la información de sus notas:

El "embalse Amutuy Quimey" (en mapuche: "Belleza Perdida") es un aprovechamiento hidroeléctrico argentino, sobre el río Futaleufú, provincia del Chubut. Está a 45 km de Esquel, fue construida entre 1971 y 1976 con el objetivo de proveer electricidad a la planta de aluminio ALUAR de Puerto Madryn, en un 85% de la electricidad generada (2.600 GWh/año) y su excedente destinado a uso público.  Con una altura de 120 m, una potencia instalada de 448 Mw no hay habitantes en sus márgenes ni aprovechamientos económicos.

Mientras se alejan de la zona, un piloto técnico chileno cree que a partir de ese momento el sistema Interpatagónico operará a 65% de su potencia, dependiendo de la planta de El Chocón, que debería mantener iluminada las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz: gran extensión, no demasiado poblado.

Tras la destrucción de los bombardeos, entran en acción los comandos chilenos de la 7ª Compañía de Comandos, quienes aguas arriba comienzan a lanzar cargas explosivas preparadas para la ocasión, la idea es que estas revienten durante los días siguientes y que provoquen daños y provoquen temor entre los equipos de reconstrucción.

En el bunker de la FACh, Matthei espera impaciente, de pronto entra corriendo un oficial de telecomunicaciones: lleva un mensaje llegado hace unos minutos, Matthei ordena al hombre que lo lea, el oficial abre el mensaje. El General Matthei suspira aliviado, los bombarderos han cumplido su misión; ahora los aparatos se encuentran en vuelo por la ruta del Pacifico, un oficial en tanto señala que no hay Daggers en el aire, de modo que no se podrá cazar a los bombarderos chilenos.

Comodoro Rivadavia

Hace minutos se ha producido un gran apagón en la ciudad, justo cuando el General Vaquero y sus enlaces con las otras FF.AA. se sentaban a un desayuno de cumpleaños, pues el oficial de enlace con la FAA estaba de celebración, entre bromas, pronto se hallan sentado solo con la luz que entra por las ventanas, 10 minutos más tarde mientras los hombres realizaban honores al festejado, un oficial de turno ingresa a la sala, su semblante no es alegre, trae el mensaje que informa que la FACh acaba de dañar al sistema Interpatagónico de Energía, y que Amutuy Quimey acaba de salir de servicio sin que se pueda tener un informe serio de los daños sino hasta en doce horas. Por el momento, el General nada dice a sus hombres, les deja relajarse por una hora, luego se retira callado.

Cuartel General del V Cuerpo de Ejército

El bombardeo a la Hidroeléctrica de Amutuy Quimey ha paralizado la producción de aluminio por espacio de más de 24 horas hasta el momento, y el General Vaquero es informado de los resultados técnicos, un teniente señala que el bombardeo a la central ha sido un duro golpe al sistema Transpatagónico, pero absorbible; las tres generadoras más importantes del sistema tienen una capacidad instalada de 4.579 MW divididas en: El Chocón 1.200 MW ; Amutuy Quimey 2.900 MW; Cerros Colorados 479 MW Con el golpe a Amutuy Quimey, esta capacidad bajó solo un 35% de su capacidad. Si no golpearon mas fue por lo debilitado de su potencia aérea.

Según los peritajes, el enemigo ha hecho un trabajo de larga data: meses estudiando la posibilidad de una acometida contra el talón de Aquiles del sistema energético, la destrucción se centró en tres puntos; la Represa, las centrales térmicas 1 y 2 y la fábrica de Ánodos, de acuerdo a las evaluaciones preliminares, la represa fue la más castigada por el enemigo. Los estudios preliminares señalan que la eventual reconstrucción del complejo necesitará de 3 a 6 meses y 9 meses para que la planta reinicie sus operaciones; por lo que se recomienda:

1. Refuerzo de la capacidad de El Chocón y de Cerros Colorados; en un periodo de 3 meses puede aumentarse la capacidad instalada en un 35% de su capacidad.

2. Refuerzo de las capacidades AA de ambos complejos, desplazando al menos un Grupo de Artillería de 3 baterías medianas y 4 ligeras sobre cada una de las centrales, refuerzo de las guarniciones de ambos complejos hasta alcanzar un batallón en cada una.

3. Unir el sistema Transpatagónico al resto del país, dicha solución puede realizarse en 3 meses a contar del término de los estudios, es decir en 6 meses.

En cuanto a ALUAR, con los niveles de energía hoy disponibles se estima que la producción de aluminio alcanzará a un promedio diario del orden de 200 toneladas diarias hasta mayo cuando pueda disponerse un promedio de energía mayor, lo que implicaría llegar a un promedio de producción del orden de las 250 a 270 toneladas diarias.

Vaquero asiente que se informe a Viola de inmediato, con la recomendación de este comandante de Cuerpo a fin de que se remitan los medios necesarios para llevar adelante las sugerencias, se hará un alto de dos horas y luego se revisará la situación de la zona sur.  

1300 hs - Palacio San Martín

El agente de comercio de la Embajada Soviética y el coronel Rokkasov son requeridos de manera urgente en el edificio de la Cancillería Argentina. Allí, Lanusse mantiene una entrevista con Nicanor Costa Méndez, quien ha sido citado para encabezar una futura comisión de negociaciones. El gobierno sabe que la guerra no puede durar indefinidamente, y el canciller se encuentra informando de las opciones al nuevo hombre convocado.

Lanusse es informado de la llegada de los dos soviéticos, tras lo cual interrumpe su reunión y pasa a otra sala contigua. Por la forma en que el general recibe a Rokkasov, este presiente que algo no anda bien, en el frente de batalla. Al preguntarle que sucede, Lanusse le comunica que algo grave ha sucedido; la FACh ha atacado una represa en el sur del país, asestando un duro golpe, sobre todo psicológico. Lanusse tenía luz verde para consultar si la URSS podía proveer de unidades de defensa aérea de forma más veloz. Siempre en el marco del acuerdo.

Lanusse hablaba de los SA-7, aunque los enviados de Moscú sugerían por algo mas…pesado, pero el ex presidente de facto se mantuvo firme. “Los SA-7 por ahora, señor. La emergencia la tenemos ahora”

 (Extraído del Libro “El Oro de Moscú, las relaciones argentino-soviéticas”, de Isidoro Gilbert)

1800 hs (local) - Murmansk, URSS

Un anónimo comodoro de la Armada Roja supervisa el embarque de los tanques que están siendo bajados del tren en los enormes cargueros soviéticos. Un grupo de naves de superficie, junto al crucero Azov, han sido afectados a su escolta disfrazada hacia el Atlántico Sur.

Un coronel del Ejército Rojo vigila la carga de los tanques. En total, 58 serán entregados en la primera entrega, todos ellos y los restantes del modelo T-34-85M, actualizado en los años ‘60 con mecánica de los T-54/55, nuevos sistemas de radio, un sistema para conducción nocturna y una nueva alimentación eléctrica de la torreta, junto a importantes cambios en el sistema motor que ampliaron la potencia del mismo.

El primer carguero, el Krasnoyard, ya tiene abordo piezas de recambio para los T-55 peruanos y un total de 300 lanzadores RPG-7 y 2500 proyectiles, junto con 60 lanzadores SA-7 y 240 misiles. Algunos oficiales y técnicos viajarán con el cargamento, para explicar a sus pares argentinos el uso y mantenimiento de los mismos. En tres días, el convoy de 10 naves estará listo a partir. Los mismos barcos transportarán luego alimento desde el "Granero del mundo"

Desde Postdam, Alemania Oriental, un Antonov de Transporte de Aeroflot despega y pone rumbo al sur. Le espera un largo viaje, haciendo escala en países amigos, hasta llegar a destino. En sus bodegas, 20 misiles R-60 para uso en los Mirage-Dagger y 60 SA-7, junto con 120 misiles, viajan hacia Argentina. Unos 12 asesores de la Luftkreite, viajan para enseñar su uso.

Conversación entre amigotes…

16/01/79 - 1900 GMT - Camp David

El presidente Jimmy Carter aguarda en una de las salas de recepción del complejo a sus invitados, la reunión en la Isla de Martinica, adonde se decidirá, por ejemplo soltarle la mano al Sha de Irán, tiene un entremés menor para sus invitados: La situación en Sudamérica.

Una caravana de vehículos se acerca al edificio, momentos después, el embajador francés y sus homólogos, británico y alemán federal, caminan hacia la antesala, donde los aguarda Carter en pantalones de golf. Luego de los saludos de rigor, los cuatro se sientan alrededor de una mesa ya preparada. En ese momento, el S-2 de los Marines se posa en el helipuerto cercano, y Begin, premier israelí, desciende del mismo. El encuentro, lejos de toda formalidad, es casi una cumbre. La misma tiene por objeto la guerra en Sudamérica; los cálculos menos pesimistas hablaban de 15000 bajas en todos los frentes. Una irrupción de Brasil, Paraguay y Ecuador…y Sudamérica tardaría décadas en recuperarse.

El representante francés hizo notar sobre la permeabilidad del bloqueo impuesto por Washington, lo cual era cierto, ya que hacía unos días habían desembarcado en Chile, pertrechos de origen galo. Pero también era cierto que buques americanos hicieron la vista gorda con transportes con rumbo a la Argentina, con armamento israelí. A nadie se le hubiese ocurrido jugar tiro al blanco con estos navíos por el solo hecho de ser aplaudido por la ONU…Ninguna parte de esta reunión era inocente, además, Argentina tenía enormes contratos con Francia: cazas Mirage, las corbetas Ettan D' Ouvers... y en la reunión se habló del interés argentino por los Super Etendard, interés que el francés buscó minimizar, para enojo de los presentes, sobre todo porque allí estaban ventilando sus miserias. La inteligencia occidental sabía que Brasil conocía el hecho que el Armee d'Air poseía 10 M-IIIE menos en sus depósitos de reserva...

En el caso de la República Argentina, y pese a las desmentidas en aquellos días, el gobierno francés había dado, en estos días, una muy discreta autorización a Aerospatiale para la venta de 20 misiles AM-39 Exocet. Según la empresa, su destino era el Magreb, y dado que tanto Argelia, Túnez y Libia poseen armamento francés, la ola de rumores distractivos fue más fácil de agrandar, más aún teniendo en cuenta que los tres gobiernos norafricanos son susceptibles a “incentivos materiales” para guardar secretos.

No era un tema menor, días antes de la reunión, dos “turistas” fueron hallados sin vida, y con signos de violencia, en Brest. En realidad, se trataba de espías que estaban siguiendo la pista sobre el real destino, ya sabido por agentes israelíes sobre que los AM 39 Exocet estaba destinada a equipar a los 14 cazabombarderos Super Etendard, e incluso se hablaba de una tanda de pilotos y mecánicos argentinos, provenientes de la II Escuadrilla de Caza y Ataque, de Bahía Blanca, para entrenarse en la base aeronaval gala de Landivisiau.

De todos modos, el sistema SUE-Exocet no estuvo listo sino para bastante tiempo después de concluida la guerra, y su elección fue tras la negativa oficial de Washington de vender Skyhawks II para la Aviación Naval Argentina.

El representante británico estaba exasperado por el tema Malvinas, y por el hecho que uno de los cargueros israelíes se hizo pasar por “inglés” para entregar armas a la Argentina, cuando Chile ha sido un aliado tradicional, pese a sus diferencias recientes y las masivas compras militares argentinas a Inglaterra en años recientes. Pero los inquebrantables aliados estaban en aquella mesa aquel día, y la reunión buscaba poner fin a diferencias y errores...

Ni más ni menos, en aquellos momentos Estados Unidos había suministrado, desde el comienzo de las hostilidades, cazas de combate a Argentina, a cargo de Israel, y cazas a Brasil y Chile, como para nivelar estas diferencias. Brasil también había estado facilitando a Chile munición de combate, blindados, fusiles y cohetes. También los Estados Unidos suministraron repuestos para blindados Sherman a Chile, y cohetes LAW para sus tropas, pese a la enmienda Humphrey-Kennedy

Israel había estado proporcionando, además de los A-4 Skyhawks, del carguero con misiles Shaffrir, y de los 80 blindados en camino... unos 120 M-113 aún. No sería lo único, como se verá más adelante, ya que Israel tenía obligaciones reciprocas con la Argentina. El primer ministro israelí trató de hipócrita a Carter porque, pese a todo, la Argentina seguía asumiendo su tarea con Somoza y a petición del Pentágono.

Francia tenía el tema de los AMX-30 que Chile había adquirido antes de la guerra, y que serían rapiñados por corsarios de la Marina Argentina, en un hecho digno de un film hollywoodense...pero Begin, aseguró que lo acordado era lo único y último que se remitiría a la Argentina…por supuesto que no cumpliría. EEUU tampoco entregaría nada más. Inglaterra, por su parte, tenía acuerdo con Argentina para el mantenimiento de los dos Tipo 42, una turbina en camino y algunos misiles, “pero será lo último” ... y también proveían y proveerán algunos spares para los Hunter chilenos, vía triangulación con Jordania.

La realidad era que Argentina podía sostener un poco más su esfuerzo bélico. Chile, en situación muy dramática, carecía de combustible propio para sostener sus operaciones.

El alemán, callado hasta entonces, y por alguna razón, ya Bonn respectaría sus contratos los beligerantes, el más significativo, los firmados con los argentinos, es decir 4 destructores clase Meko 360, 6 fragatas tipo Meko 140, 2 submarinos tipo TR-1400 y 3 submarinos tipo TR-1700, cuya construcción en los astilleros de Kiel se iniciaban con lentitud y submarinos tipo 209 para el Perú; atinó a decir que si la ONU intervenía en este momento, Argentina, Chile y Perú recogerán sus muertos y se armarían hasta los dientes para sacudirse nuevamente y Brasil estará gustoso de tener su despensa abierta. Ahí hay una clave de por qué falló el bloqueo ….

(Del Libro:”1979, el año que cambió todo” de Ian Kershaw)

Los herederos de Bouchard, modelo 1979

Océano Atlántico

El barco "Atenas" ha navegado desde Ciudad del Cabo siguiendo lo que se ha denominado como ruta Atlántica, empero la nave es en realidad uno de los transportes que la Compañía Sudamericana de Vapores hizo cambiar de pabellón y de nombre; hasta el momento tuvo un viaje tranquilo, y a esto ha ayudado el despeje, desde el 15 de enero, del Océano Atlántico por una parte importante de la US NAVY; sin embargo, casi a la altura de las Malvinas se ha despertado cierto temor, se saben monitoreados por espías peruanos y argentinos desde su arribo a Sudáfrica, pero confían en que la contra inteligencia chilena logre poner un manto de neblina en torno a la carga del "Atenas". Debido que la Armada Chilena no es más que un recuerdo, el Capitán ha decidido virar hacia el sur, navegando por una ruta más que peligrosa para esa época del año debido al desprendimiento de grandes masas de hielo desde la Antártida; de acuerdo a las instrucciones recibidas el barco rompe todo contacto con el resto de la humanidad, apagando incluso los receptores de radio.

Durante la noche del primer día, el "Atenas" con todas sus luces apagadas, invirtió el rumbo hacia el oeste, la tripulación del carguero chileno procedió durante la tarde a dar una nueva capa de pintura al puente y otras partes visibles de la nave; le fueron agregados asimismo algunos maquillajes simulando estructuras, y se pintó en la popa el nombre de "Cape Town", buque Sudafricano que navegaba desde el día anterior hacía el oeste; la idea fue que el "Cape Town", cargado con maquinaria agrícola, rumbo a Tahití, siguiendo la ruta del Cabo de Hornos se transforme en el "Atenas".

No por ello dejó de estallar la alarma en el puente de mando cuando dos embarcaciones desconocidas se detectan a unas 4 millas al noreste del barco. Podían ser pesqueros noruegos o japoneses, pero al virar hacia ellos, sin emitir ninguna señal, el Capitán decide ordenar zafarrancho de combate; la tripulación recibe la información y los 36 Infantes de Marina chilenos que lleva el buque corren a armarse, luego se reúnen en el entrepuente. El Capitán les notifica de embarcaciones sospechosas y es que estando en aguas peligrosas puede tratarse de una nave enemiga con intención de abordarlos. La arenga del capitán, recordándoles viejos latiguillos chilenos como el que nunca se ha arriado su bandera frente al enemigo; que si él moría, ellos sabrían cumplir con su deber, repitiendo las palabras que casi 100 años antes había dicho el Capitán Arturo Prat a su tripulación momentos antes de que su débil corbeta fuera atacada por el monitor blindado "Huascar". El sueño del bronce propio para el Capitán, y los infantes de marina chileno, electrizados, sintieron el peso de la historia.

El Capitán Chileno decide mantener el rumbo, y los Infantes de Marina por su parte se preparan para una operación de abordaje de emergencia; los chilenos pudieron confirmar que eran naves de la marina mercante argentina, y su intención de cortarles el camino por la proa. La idea es bajar la velocidad y prepararse para un viraje brusco cuando pasen a su lado. Lentamente la figura de uno de los buques comienza dejarse ver; dos infantes de Marina preparan un lanzacohetes, mientras otros se preparan para despejar el frente de una ametralladora .50 oculta tras unos bultos.

Los pesqueros “noruegos o japoneses” resultan ser argentinos, el "Helena" y "San Marcos II", buques de la Marina Mercante Nacional, que avista la silueta de un buque.

El Capitán Sanchez Sabarots sonríe…era lo que estaba esperando. “La gente en Ciudad del Cabo, realmente se portó”, pensó

- Aumenten la velocidad a 22 nudos. Y avísenle al Teniente Giachino que aliste a sus hombres. ¡Rápido señores, rápido!

A bordo del Helena, en la bodega, infantes del BIM 7 y algunos comandos anfibios (APCA) ocultos se preparan. En la cubierta del San Marcos II, 24 Buzos Tácticos de la ARA terminan de alistar su equipo. Van armados con subametralladoras Sterling, granadas y explosivos plásticos. Ocultos de la vista del “Atenas”, el Teniente de Navío Pedro Giachino da las últimas instrucciones a sus hombres, mientras analiza por enésima vez un esquema del buque.

A bordo del “Atenas”, el capitán ordena a los infantes de marina chilenos prepararse para la lucha a muerte, mientras se reduce a gran velocidad el trecho que separa ambos grupos. En la cubierta, 36 hombres se equipan para abordar los buques argentinos.

El fogonazo del lanzacohetes es seguido de señas visuales que ordenan a los buques detenerse. Sanchez Sabarots reconoce las identificaciones del SS Atenas, por la info recibida. Luego de una ráfaga de ametralladora .50, ambos buques mercantes argentinos ponen en cero sus máquinas. El “Atenas” se detiene a 300 metros, y comienza a lanzar al agua los botes, que se dirigen a los buques. A bordo del San Marcos II, los buzos tácticos se lanzan por la otra banda y sumergidos nadan hacia el buque repleto de marinos chilenos.

A las 05:29 hs am, en pleno Mar Argentino, los marinos chilenos alcanzan los buques argentinos, pero al intentar abordar, los marinos "civiles" argentinos se niegan a auxiliarlos, hasta que, a punta de fusil, atan las amarras de mala gana. Mientras, los buzos tácticos ganan la otra banda del destructor. Al mismo tiempo, parte de la tripulación del “Atenas” sigue atento lo que sucede en los buques capturados, los comandos argentinos se deslizan sobre cubierta. Las puertas blindadas de la torre A de proa están abiertas, lo que permite a un par de buzos entrar y silenciar rápidamente a los servidores. Mientras, Giachino lidera a 7 de sus hombres para tomar el puente. Uno a uno, los marineros van cayendo en silencio, hasta que un oficial que se dispone a fumar un cigarrillo advierte la presencia de los intrusos y da la alarma. Los marinos, tomados por sorpresa, intentan refugiarse bajo cubierta. Ante el fin de la maniobra oculta, los comandos comienzan a lanzar granadas tras las escotillas y en las posiciones artilleras que aún no han sido tomadas. Un grupo de 4 hombres logra capturar una escotilla que conduce bajo cubierta.

En los buques mercantes, con los infantes de marina concentrados en tomar el puente del buque y controlar a la tripulación, los comandos anfibios argentinos aún ocultos en la bodega contraatacan. Se producen tiroteos en las cubiertas de ambos buques, mientras en el puente comandos vestidos de civiles luchan contra los centinelas apostados allí.

A bordo del Atenas, Giachino irrumpe en la sala de comunicaciones, la cual es volada, pero sin poder impedir que un oficial enemigo radie la situación a bordo del buque. El hombre al mando del abordaje ordena a sus comandos continuar hacia el puente, mientras él asegura el polvorín de proa. Tal vez los chilenos hagan estallar la nave antes de entregarla. En la armería del buque, 8 infantes de marina de la dotación caen acribillados antes de ceder la posición a los comandos. Cuatro hombres a su vez logran asegurar el pañol de popa.

En la sala de máquinas, dos buzos caen heridos al ser emboscados por los marinos que intentan destruir la maquinaria, sin embargo, son muertos antes de causar graves daños.

Al llegar al pañol de proa, los marinos atrincherados alcanzan a un marino argentino que ingresa, y Giachino, que viene detrás, es alcanzado en el estómago. Mientras el resto de sus hombres se cubren, el líder argentino queda a merced de los infantes de marina chilenos, pero realiza una peligrosa operación: arma un paquete de explosivo plástico que lleva en su cintura y amenaza con volar toda la embarcación. Los marinos dudan; la iniciativa del oficial argentino les pone los pelos de punta.

En el puente, donde se han atrincherado, el capitán chileno puede ver que la bandera argentina ondea aún en ambos buques, y a parte de sus hombres con las manos levantadas, rodeados de argentinos vestidos de civil y de negro que no paran de salir de las bodegas. En su propio puente, escucha voces ordenando que abra la puerta y ordene la rendición del buque. Intenta comunicarse con las principales estaciones del barco, en ninguna le responden. Asumiendo que los argentinos han logrado tomar por completo su nave, ordena la rendición a sus marinos por alta voz, y luego, toma su pistola y se dispara en la sien.  El 2do al mando abre la escotilla y se rinde a los argentinos, no sin antes advertir con pavor que estaban preparando explosivos plásticos para echar abajo la escotilla.

En el pañol de proa, ante las órdenes de cese al fuego, los pocos infantes de marina chilenos entregan las armas y el resto de los argentinos intenta auxiliar a Giachino y el otro marino. Pero el oficial argentino ha muerto. Unos 45 minutos después, luego de trasladar a los tripulantes chilenos capturados al Helena, que pone rumbo a Quequén de inmediato, parte de la tripulación del San Marcos II pone en marcha los motores del SS Atenas capturado.

El Capitán de Corbeta Sánchez Sabarots, a bordo del Helena, deja que el Teniente de Fragata Luppi, segundo al mando de la escuadra de asalto, comande el buque hasta Puerto Belgrano. Las bajas entre los buzos tácticos han sido pocas, pero se sienten. Con 1 muerto y 3 heridos, lo que más se siente es la pérdida de Giachino. Por eso Sánchez Sabarots comunica por radio a la base que los Buques ARA Helena, ARA San Marcos II y “ARA Giachino” navegan hacia puerto seguro. Unos 19 chilenos han sido capturados, además de buena parte de los miembros de la tripulación, el resto ha sido ultimado o están heridos en el intercambio de abordaje; los Buzos Tácticos sufren 1 muerto y 3 heridos, el BIM 7 reporta 8 muertos y 12 heridos y la Agrupación de Comandos Anfibios 5 heridos.

A las 06:45 hs, en el ahora rebautizado ARA Giachino, la pantalla del radar muestra dos blancos que se mueven rápidamente hacia la nave desde el oeste. Al mismo tiempo, otros 3 contactos aparecen desde el noroeste. Los hombres respiran. La ARA ha salido al rescate. Y el botín capturado es de muy buena calidad y cantidad. Los infantes de marina argentinos sabrán darle buen uso, también algunas ramas de otras fuerzas, en mínimas cantidades. El listado recibido por la inteligencia desde Ciudad del Cabo, es perfecto, solo escaparon al mismo dos baterías con 8 unidades de tiro Crotale y el detalle de las municiones.

Lista general de la carga del Atenas

Tanques AMX 30                             21

Tanques AMX 13                             12

Cañones G-2                                   12

Cañones de 106 s/retroceso          30

Fusiles H&K G-3                             7.185 (Adquiridos en Portugal)

Fusiles de tirador esc.                    306

Ametralladoras                               134

Morteros de 120mm                       22

Morteros de 81mm                         52

Morteros de 60mm                         36

Visores nocturnos                           300

Uniformes                                      8500

Correajes-Cartucheras                   5000

Carpas                                            950   

(De “La Guerra del Beagle”, fascículos de colección. Editorial Fernández Reguera, 1986. El apartado menciona que la “Operación Bouchard” nació de una improvisada colaboración entre la inteligencia argentina y peruana, y la Armada Argentina. Hubo otros un secuestro exitoso más de carguero, y uno que terminó en desastre al estallar el buque abordado)

1305 hs – Aeropuerto de Fisherton, Rosario – Santa Fe, Argentina

De la bodega de un gigantesco Antonov, que ha aterrizado hace poco, se descargan elementos embalados que son rápidamente llevados a otros sectores de la ciudad. Algunas cajas se cargan en un Hércules, y algunos hombres que venían con la carga también suben.

Nueva York – EE.UU. (Cable de la Agencia TELAM, 21/01/79)

La Bolsa de Comercio ha cerrado sus operaciones hace minutos, y los analistas económicos no esconden su pesimismo; los diversos conflictos que parecen estar a punto de enviar al mundo a la III Guerra Mundial han disparado los precios de todas las materias primas, sobre todo sensible se han hecho los aumentos a precios históricos del Petróleo, Cobre, Hierro, Caucho, Manganeso y Zinc; de la misma forma han aumentado a precios alarmantes la carne, el trigo, la leche y la soja. De este modo se teme un brusco aumento el costo de la vida, al tiempo que los productores de bienes elaborados deberán aumentar el precio de sus productos, en algunos casos se prevén cierres inminentes de muchas fábricas, que podrían enviar a la columna de desempleados cerca de 100.000 personas en los próximos 2 meses; los Republicanos por su parte no han dejado de presionar a la Administración Carter haciendo públicos todos y cada uno de los errores de la gestión, por más leves que estos sean, minando la popularidad del Presidente, quien registra un apoyo de apenas el 36%, esperándose que está cifra caiga en picada si se dan las funestas cifras que maneja el gobierno para la inflación y el desempleo.

Diario La Prensa, 21/01/79 - ¿Qué busca Brasil?

Si bien Brasilia se muestra activo en la búsqueda de la paz en el continente, y el Palacio de Itamaraty se ha convertido en el virtual vocero del Continente en dicho sentido, no es menos cierto que Brasil también se ha estado preparando para cualquier eventualidad. Dentro de dicho escenario se encuentra los entrenamientos y juegos de guerra en el sur del país, y el patrullaje de su Marina de Guerra; pero lo más relevante ha sido la reorganización de la industria militar brasileña. Según “The Sunday Times”, el triunvirato de empresas bélicas brasileñas ha iniciado un proceso de movilización de sus productoras de armas:

La empresa ENGESA empleaba a través de 12 filiales a 5.000 personas antes de la Guerra del Beagle, y desde el 29 de diciembre, ha iniciado un agresivo plan de expansión de reclutamiento de personal en diversas universidades y centros de formación técnica del país. La idea es doblar el número de trabajadores y en un lapso máximo de dos meses duplicar la producción de sus blindados, los EE-3 Jararaca, EE-9 Cascavel, EE-11 Urutu

De igual modo se han dado las pautas conceptuales para el montaje de un nuevo MBT, movilizando a todos sus expertos, incluso plantel universitario; creándose tres grupos de trabajo, el Grupo “Osorio”, cuya meta es diseñar un tanque; el grupo “Vargas” cuya meta es desarrollar un vehículo adaptando una torreta con un cañón de 105mm al chasis de un vehículo de cadenas ligero (basados en la experiencia del TAM argentino), y el grupo “Tavares” que busca desarrollar un tanque a partir de un modelo como el AMX-30.

El plazo de trabajo de estos grupos de expertos es limitado, pues deberán presentar sus informes en sólo 60 días, justo cuando concluya la movilización de ENGESA, a fin de iniciar la construcción de los prototipos en 4 meses, y la producción en serie solo 8 meses después. La empresa AVIBRAS tiene planes de aumentar la producción y construcción a gran escala de sus sistemas de cohetes ASTROS, a un ritmo de 8 /12 unidades mensuales, también del misil aire-aire Piranha y bombas, tales como la antipista BAPI, o la BF-FG-230, la BLG 120 (con submuniciones), la BFA 460 y la bomba incendiaria BINC 200.

La empresa EMBRAER en tanto se ha concentrado en aumentar sus plantas de montaje, y disminuir la producción de aeronaves civiles, concentrándose en los modelos Tucano y Xavante para uso militar. Del mismo modo se han entregado las pautas para el desarrollo de un avión táctico basado en el Tucano, el cual ha sido denominado de momento Tucano X o Súper Tucano. Asimismo, “Pegaso” y el resto de la industria automotriz, por medio de la contratación de más personal, buscará aumentar el horario de funcionamiento de sus plantas ha iniciado la producción de una serie de vehículos ligeros y camiones para uso militar.

En cuanto a la movilización no hay una masiva per se, y Brasilia solo ha informado de las habituales para una fuerza que se nutre de reclutas producto de conscripción obligatoria.

Aunque más de una vez, Brasil ha señalado su intención de paz, y su deseo de no implicarse en una guerra de impensadas consecuencias, y ante el previsible fin de la misma; es evidente que este rearme busca claramente enviar un mensaje a la República Argentina, al cual la guerra la ha ayudado para emerger como la potencia militar del continente. (JIR)

La guerra continúa

En aquellos días, comenzaron a aflorar más fuerte las diferencias entre los mandos, que siempre existieron, de hecho. En un informe del Capitán de Corbeta Gustavo Alfonso Matarazzo oficial de enlace destacado al III Cuerpo, indicaba las duras desavenencias del General Luciano Menéndez con la actuación, "arrogante y poco visionaria", del General Galtieri, sobre todo por la extracción, desde la sede del CG del III Cuerpo, de la IV Brigada Paracaidista en oposición a una hipotética invasión brasileña de Misiones y Corrientes. Estos elementos se habían estado instruyendo para operar en el Frente Centro y ahora se las enviaba a un teatro bastante diferente. Menéndez contemplaba su preparación y aumento en números y medios técnicos para realizar acciones ofensivas decisivas sobre el centro de Chile, aprovechando los kilómetros ganados en el Alto Valle del Maipo, cerca de Santiago, y en el sector de Aconcagua, camino a Valparaíso.

Para ese momento, la situación general material argentina destinada a la guerra estaba a un pico máximo de producción. Según ingenieros militares que trabajaron en diferentes plantas durante esos meses, y en tres turnos, la DGFM, podía producir, entre otros pertrechos: 20.000 fusiles FAL al año, 18 cañones de 155mm al año, 10.000 proyectiles completos para cañones 155mm anuales, 7 millones de tiros para cartucho 7,62mm FAL y 9mm al mes. 500 fusiles FAP al mes. 800 ametralladoras MAG al mes, con un posible incremento del 30% en la producción para marzo. Además de 50 unidades Schneider 105mm repotenciadas anual, 80 unidades Otto Melara, y se buscaba llegar a un total de 10 unidades CITER 155 mm al mes; dotación garantida de municiones de artillería también.

La producción de arneses de combate, elementos auxiliares del infante y uniformes, 20.000 al mes. La TAMSE estaba llevando a cabo la producción acelerada de 8 unidades TAM entre diciembre y enero, y se estimaba la ampliación y entrada en operación de la línea de montaje TAM para mayo de 1979, y en agosto ya doblar la capacidad. Concluidas las pruebas, en un principio, el TAM recibe el visto bueno para su entrada en producción en 1979, siendo la empresa TAMSE (Tanque Argentino Mediano Sociedad del Estado), quién sería la encarga de producir los vehículos de serie para 1980.

Pero la guerra trastocó dichos planes, apurándose la apertura de las instalaciones de la empresa, en Boulogne Sur Mer, provincia de Buenos Aires, que se pensaba abrir en mayo. Debido a que el proyecto TAM en su fase industrial venía trabajando desde mucho antes, todo el equipamiento y herramental necesario para los primeros 50 vehículos se había traído desde Alemania, Fabricaciones Militares (FM) Río Tercero empezó el trabajo de las torres, mientras que FM General San Martín hizo lo propio con los chasis, en paralelo se venía trabajando en lo que se llamó “Integración Nacional”, un paso vital que permitió introducir conceptos tecnológicos inéditos en el Hemisferio Sur, poniendo a la Argentina en la vanguardia de este tipo de industrias pesadas. Así se pudieron ensamblar en tiempo record, y mostrando una total profesionalidad, un buen número de máquinas para el combate. Empero, la Línea de Montaje VCTP, tenía estimado entrar en producción para abril de 1979.

Se puede afirmar que, nota aparte, el estallido de la guerra salvó del cierre de la fábrica al Rastrojero, quién lo vio en una segunda vida. Entre los proyectos en diseño se encontraba un transporte de tropas blindado basado sobre chasis Rastrojero, con estructura abierta, a rueda. 4x6. Armado con MAG, capacidad 6 soldados equipados. 3 Prototipos listos. Estos vieron acción en los días finales, en el Frente Centro. Uno de los prototipos, en 1982, fue adaptado para uso civil, con una buena respuesta comercial.

En la Patagonia, además de ALUAR, se contaba con HIPASAM, Hierro Patagónico Sociedad Anónima Minera, cuyas reservas totales de la cuenca, incluidos los minerales portadores de magnetita, y de hematita se estimaban en 500 mil millones de toneladas. El yacimiento Sur tiene reservas del orden de 100mil millones de toneladas. Mientras que se tuvo en reserva estratégica al Astillero TECNAO S.R.L., de trayectoria en la construcción de embarcaciones de acero para el transporte de madera en la zona del Delta, con capacidad probable de construcción de unidades fluviales a ocupar en los Ríos Paraná y Uruguay.

Pero el elemento mas interesante fue cuando un Aermacchi MB-326, utilizando un misil experimental “Martin Pescador” MP-1000, hunde al Patrullero PP “Lientur” de la Armada de Chile, en un disparo a 6km. Este hecho, de testear en vivo un misil Aire-Mar argentino, que venía probándose desde comienzos de los ‘70s, fue un espaldarazo gigantesco para CITEFA al conocerse la noticia. Nunca se supo si fue una operación autorizada por alguien de la Armada, pero ya hecho, y con la noticia recorriendo los medios, el impacto industrial y bélico fue enorme: Argentina fabrica sus propios misiles antibuques.

Luego fueron hundidas mas embarcaciones de la maltrecha flota chilena, mas tiro al pichón que algo realmente serio, si se puede analizar. Con el tiempo se incrementó la distancia a 17-20km y la carga explosiva del misil nacional, el cual iría principalmente en todo biplaza argentino.

El Martín Pescador era un misil antibuque desarrollado por el CITEFA Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas de Argentina desde inicios de la década de 1970.

Las primeras evaluaciones se habían realizado en 1973 desde aeronaves T-28 Trojan, modificado para poder operar el misil. Las primeras evaluaciones se llevaron a cabo en 1975 disparándose alrededor de 60 misiles de prueba en el lapso de dos años. La Fuerza Aérea Argentina se había bajado del proyecto aduciendo que no estaba para "hundir barcos", y la Armada lo ralentizó. Después de estos éxitos, la Fuerza Aérea se volvió a sumar al proyecto.

Se trata de un proyectil aire-superficie teledirigido. Tras identificar visualmente su objetivo, el piloto acciona un mando en su cabina, con el cual debe radiocontrolar al misil durante su vuelo. Para asistirlo en la visualización del proyectil, este cuenta en su parte trasera con dos bengalas de colores. El piloto debe controlar al misil visualmente y compensar cualquier desvío que pudiera realizarse hasta alcanzar su blanco. Este sistema de guiado es de características similares al misil Martin AGM-7 Bullpup norteamericano

En tierra

Hacia estas fechas ya se habían logrado introducir elementos destinados a operaciones especiales en la misma capital chilena, y que su opción era mantener viva la esperanza de efectuar, antes que acabe el verano, una ofensiva mayor sobre el centro de Chile, aprovechando las interrupciones desatadas en la logística y movilidad del enemigo.

Para el 22 de enero de 1979, avanzadas de tropas argentinas se encontraban a 15km de Santiago, tras semanas discontinuas de fieros combates contra sus contrapartes chilenos. En el norte, fuerzas peruanas capturan Arica, tras encarnizados choques casa por casa; mientras los bolivianos descubrieron que el cruzar un desierto lleno de minas y búnkeres chilenos no era una cosa fácil. Pero Chile, oficialmente, no se rendía, por lo que la guerra seguía.

Los raids aéreos contra Santiago y Valparaíso cada vez eran menos riesgosos para la aviación argentina y para sus bombarderos Canberra, y las bajas argentinas comenzaron a descender a fines de enero, inicios de febrero. Si antes el nivel de bajas aéreas argentinas rondaba el 27%, tras la eliminación de las defensas antiaéreas chilenas y de casi toda su aviación, las bajas argentinas –aéreas – se redujeron a un 8%

Pero la situación en tierra era diferente; a medida que las tropas argentinas se acercaban a Santiago, la resistencia de sus defensores crecía, aunque también hubo algunos casos en que soldados y civiles armados chilenos simplemente arrojaban sus armas y se rendían. El panorama general para Chile, casi sin posibilidad de un correcto suministro, era negro

En el Frente Sur, se comenzó a ver misiles antiaéreos portátiles SAM 7 en manos del Ejército y la IMARA; llegan al puerto de Buenos Aires misiles aire-aire R-60, para los Mirage y Dagger (de lo mejor que había en ese momento en el mundo, pero tardaría en configurarse ambos sistemas por no estar familiarizados pilotos y técnicos argentinos con estos ingenios), y lanzacohetes RPG-7, con una parte destinada al RI 12 en Corrientes, ante temor de un avance blindado brasileño en el litoral. Otra parte se desvió al Frente Centro.

Aunque la llegada de los misiles R-60 no se hizo público, por obvias razones, y los RPG 7 oficialmente “los cedió Perú”, la inteligencia europea sabía que pasaba. Ni Francia ni Alemania RFA, proveedoras de pertrechos a la Argentina, protestaron, ni por el hecho de buscar combinar los misiles rusos con los Mirage, ni por la presencia solapada de hombres de la Luftkreite; ni cuando el jefe de la KGB, secretario General del PC en las sombras, URSS Yuri Andropov saludó “a las tropas argentinas por sus victorias contra la fuerzas fascistas de Pinochet”; saludo por el mucho se comenzaron a preguntar si entonces “tuvo sentido” hacer desaparecer a tanta gente durante 1976-78… 

De todos modos, salvo la llegada del gigantesco Antonov a Rosario, “que vino a buscar material agroindustrial”, después el resto de los envíos soviéticos fueron encubiertos, y no del todo claro para el público, ni tampoco muy claro para los países vecinos. Por ejemplo, algunos buques soviéticos llegaron bajo bandera “liberiana”, etc. La CIA lo sabía, pero tampoco podía hacer mucho para presionar por ese aspecto, ya que había algunos actores interesados en que sus acciones “impropias” se mantengan así…y la débil administración Carter carecía de los reflejos necesarios.

Pese a los deseos y acciones de Carter y a la ONU, y los embargos pertinentes, estos no era respetado ni por la URSS ni por algunas otras potencias y menos por países menores.

Pero no las ignoraba la Junta Militar Argentina; su economía, ya afectada por los planes de Martínez de Hoz, ahora empezaba el inexorable camino a pagar las consecuencias del esfuerzo de guerra, mezcla de inyección artificial de capital y ciertas restricciones, pero con el correr de los meses tendría secuelas más visibles sobre la economía argentina, y la población, a la que se le decía que la guerra “ya estaba ganada”, era quien más la sufría, además de padecer más y más bajas del Frente Centro donde ya se habían cobrado la vida de más de 3000 argentinos, y la cuenta seguía.

El temor de una guerra en simultaneo contra Brasil no se había disipado, tal como publicó “La Nación” el 20 de enero, cuando el Jefe del III Cuerpo solicitó el apoyo del Escuadrón Fénix para ser utilizados tanto en misiones de ataque a baja cota como para el transporte y despliegue de tropas paracaidistas, en caso de que abra un nuevo frente en el Litoral y el IV Cuerpo, re-instruido y aumentado, y sumarse a las unidades desplazadas y reorganizadas del III Cuerpo, para una defensa-contraataque decisivo.

La guerra tendría que terminar o nadie iba a poder recoger los frutos de la victoria. Por ello, Viola,  y Videla - quien volvería a la presidencia tras la guerra - y con el visto bueno de sus otros secuaces, dieron su anuencia a una ofensiva final contra Santiago para terminar con la guerra de una vez, cosa que iba a suceder, de una u otra forma. No necesariamente tendría que tomarse la ciudad en sí, pero con el solo hecho de la amenaza se buscaba hacer capitular a Chile definitiva y oficialmente.

BBC TV News- Editorial

La situación que a fines del año pasado parecía grave hoy en día ha llegado a ser peor. Wall Street ha sufrido una fuerte caída que coloca a América ad portas de la recesión. Diversos factores han contribuido a la grave situación, pero brillan las de orden diplomático; el Departamento de Estado ha demostrado una increíble falta de capacidad para enfrentar las dos grandes crisis que ha debido enfrentar con muy poco tiempo de diferencia; no solo el no poder evitar la guerra entre Chile y Argentina por tres pequeños islotes en el fin del mundo, sino que una vez que este se inició no tuvo capacidad de hacer que este se limite a la remota Patagonia, además de permitir que el conflicto escalara hasta convertirse en un guerra total entre ambas naciones, y tampoco evitar que el conflicto alcanzara proporciones regionales, al ingresar a la guerra Perú y Bolivia alineados a la Argentina, y el Ecuador se encuentra en una difícil posición, pues la fiebre nacionalista toma fuerza. Y Brasil jugando sus cartas diplomáticas y de prestigio.

Empero no es este punto el que ahora acapara la atención de la Casa Blanca, una situación mucho peor ha comenzado a tomar cuerpo en Medio Oriente: la fe de occidente que descansaba en el poder del Sha de Irán, Mohammad Reza Pahlavi, fue carcomida de manera acelerada en sus bases del poder milenario por el movimiento fundamentalista Islámico; el Sha se ha exiliado, dejando su poder en manos de un cuadro político al que nadie respeta, y en medio de fuertes rumores de un pronto regreso del líder religioso, el Ayatollah Khomeini. Esta situación ha preocupado tanto a Washington que ha levantado su precario bloqueo Atlántico para despachar sus unidades al Golfo Pérsico, insuficiente para contener el aumento del precio del petróleo.

Un aumento astronómico del precio del crudo, la devaluación del US dollar, y los incendios del Cono sur y Medio Oriente han hecho que muchos comiencen a dudar de la capacidad del Presidente Carter, y no sería raro un giro del electorado americano hacia los mucho más duros Republicanos. Lo cierto es que en todo este escenario los únicos que parecen contentos son los Soviéticos que han tomado palco frente a los hechos al tiempo que realizan agresivos ejercicios militares en las narices de la OTAN y Vietnam ocupa Phnom Penh, mientras China moviliza tropas a su frontera, preludio a una virtual ofensiva China contra Vietnam.







Colapso y Muerte

El General Viola se hace cargo de la Presidencia de la Nación, el General Bignone se hace al mando del Estado Mayor del Ejército, al igual que el Brigadier Lami Dozo en la aeronáutica. Con este fino entramado, Viola logra neutralizar, más en esta etapa decisiva de la guerra, a los “halcones” del Ejército y de la Marina. El 31 de enero se anuncia por Radio y TV que se convocaría a civiles del radicalismo e incluso del peronismo a conformar un gabinete para la administración de todo aquello que no sea guerra, incluso la Cancillería. Cuando la situación lo indique, o a más tardar al cese de las operaciones bélicas, se convocaría a elecciones.

En realidad, dentro de las proclamas habituales en estas "circunstancias extraordinarias” a todos los argentinos a las fuerzas vivas, a los soldados, trabajadores y trabajadoras de la nación, la “unión para enfrentar y derrotar a los enemigos que amenazan nuestras fronteras”, y que “con trabajo y disciplina, la Argentina vencerá y mostrará al mundo de lo que somos capaces”, figuraba la intención de la convocatoria de las fuerzas políticas a colaborar con la organización de un Gabinete de Unidad Nacional, de carácter civil, para organizar todos aquellos aspectos no bélicos; y también que era voluntad de los comandantes en jefe, comenzar el proceso de retorno a la democracia, cuando la situación lo permitiese. El tiempo mostró el real valor de esas palabras… Esto en el marco otra resolución de cese al fuego votada en el Consejo de Seguridad de la ONU, y vetada por la URSS, que advirtió en privado a la Argentina, que sería su último veto.

El 1 de febrero, las fuerzas argentinas, reforzadas por más de 100.000 nuevas tropas de refresco y/o reserva, iniciaron la ofensiva que apuntaba a Santiago; allí esperaban las últimas fuerzas organizadas del ejército chileno, junto a civiles armados, contra los invasores. Pero antes de seguir, es necesaria una recapitulación del Frente Centro.

Tras el inicio de las hostilidades en la guerra del Beagle, el 22 de diciembre de 1978, las FF.AA. argentinas lanzaron una ofensiva general por cuatro puntos diferentes. Incluso antes de la caída de Puerto Montt, el I Cuerpo del Ejército Argentino lanzó su ofensiva desde Mendoza, sin permiso, con la intención de capturar Santiago.

Lo que comenzó como una ofensiva aislada, de tanteo de las defensas santiaguinas, apuró todo un dispositivo que constó de tres ofensivas prolongadas asistidas por la aviación argentina, con superioridad aérea cada vez mayor durante el conflicto, también gracias a los raids contra la aviación chilena y sus instalaciones.

La X Brigada de Infantería cruzó el Paso de la Cumbre, para avanzar contra Santiago desde el norte, mientras la más numerosa I Brigada de Caballería Blindada lanzó dos ataques separados hacia los Pasos de Maipo y Portón de los Piuquenes, asaltando Rancagua con la intención de salvaguardar su flanco izquierdo, y avanzar hacia Santiago desde el sur, para ser frenados por los chilenos, nuevamente, en San Bernardo.

La II División del Ejército de Chile peleó con mucha bravura durante aquel verano de 1978-1979, siendo capaz de frenar el avance argentino pese a ser superados en número en más de una ocasión, e incluso siendo capaz de lanzar limitadas contraofensivas, como la que retomó San Bernardo el 3 de febrero de 1979.

En el mediodía del 28 de enero de 1979, en la Casa Rosada, a escasos días de lanzarse la pomposamente llamada “ofensiva final”, se realizó una disertación interarmas en donde quedó en claro que la curva de pérdidas aéreas de la Fuerza Aérea Argentina no había sufrido de desestabilización, pese a las importantes bajas. Que los Mirage y Dagger se habían mostrado superiores a los Hawker Hunter de la FACH y los F-5 Tiger, que solían volar los pilotos chilenos más considerados dentro de su fuerza. Pero si bien no escaseaban pilotos, los nuevos no estarían listos para combate hasta marzo de 1979.

La performance de los bombarderos Canberra había sido algo pobre, y sus pilotos habían comenzado el reentrenamiento en Skyhawks. Las flotas de transportes, con repuestos y suministros para operar hasta junio de 1979, con la misma tasa actual de servicio.

La Fuerza Aérea había sido exitosa en tender sombrillas protectoras sobre las áreas industriales de Córdoba, Rosario y el Conurbano bonaerense; e incluso la aparición de intrusos brasileños fue exitosamente cortada, vía intercepción y disuasión, aunque estos casos han sido esporádicos, y de tanteo. Sobre los campos de batalla, se ha logrado imponer una superioridad aérea total.

No obstante, con lo disponible en las áreas materiales permitirá continuar las acciones al ritmo actual hasta mediados de marzo. Después de eso, las naves no contarían con los repuestos necesarios. Era preciso conseguir nuevas unidades motrices para la flota de Mirage y Dagger, así como para los Skyhawk. Los stocks de misiles Shaffrir y Matra Magic se agotarían a fines de abril, si llegase a haber alguna entrada hostil en el conflicto (Brasil).

Según se anota en dicha exposición, la cantidad de bajas sufridas por los IA-58 eran esperables, dada la peligrosidad de su misión, aunque no dejaban de ser altas, llevándose la producción de dichas aeronaves a 5 unidades al mes, y unos ocho aparatos estarían prestos para la primera semana de Febrero. Además, la FMA ha podido fabricar módulos de fuselaje y empenajes para la flota de Skyhawk.

Un hecho que fue bien ocultado, y no se supo hasta terminada la guerra, era que el radar en Comodoro había sido destruido durante un ataque aéreo chileno; quedando las unidades, al sur de Río Negro, ciegas durante cinco días. Esto fue “parchado” con el envío de dos radares Westinghouse desplegados en el TOL, y otro en Buenos Aires, a esa zona. No hubo radar de reserva en Capital Federal, por lo que fue un milagro que los chilenos no hayan intentado alguna incursión aérea, ni siquiera aventurera. Menos que lo haya sabido Brasilia. Nuevos radares eran de prioritarios y clave en esta etapa de la guerra, así como el refuerzo de las flotas de Dagger y de Skyhawk. En esos días arribó a la Argentina, un embarque de Skyhawks “israelíes”. Los Mirage III cumplieron perfectamente su rol de interceptores.

En cuanto al arma blindada, se mencionan las fuertes bajas en el frente sur, más aun en el frente centro. Así, a días de la “ofensiva final”, se contaba con un 70% del parque efectivo de combate, y se debían conseguir reemplazos. Para aquella época había escasos TAM, y estos tuvieron un excelente desempeño, la alta movilidad, capacidad de disparo en movimiento y alta velocidad hicieron, y harían, que no se perdiese ninguno en combate. Para aquellos días se entregarían los primeros 8 tanques al Ejército, dándole la prueba final en el mismo campo de batalla y se pensaba incrementar a 20 la producción mensual hacia abril y mayo, si Brasil se decidía realizar una ofensiva sobre el nordeste argentino.

De sobre apuro se montó una planta paralela para producir más chasis, homologando, por Fabricaciones Militares, y los primeros cañones L7. Con la segunda línea de producción montada, se estimaba una producción de 30 tanques y al menos 35 vehículos VCI de la misma familia recién para agosto-septiembre. El prototipo superó todas las pruebas en Entre Ríos, es por eso también que la producción del TAM no estaba aún al máximo, habiendo muchos técnicos trabajando en los VCI y los VCTM.

Se desestimó que el total de Sherman que se están convirtiendo al estándar Sherman Repotenciado, un total de 34 tanques, en el batallón de Arsenales 601, lleven el cañón L7 de 105mm por ser su fabricación es más costosa, y es un cañón sofisticado que no se utilizaría al máximo en los Sherman. Se lo están equipando con el cañón francés FTR. En breve arribaran otros 60 tanques Sherman, de los depósitos de la Fuerza de Defensa de Israel, por lo que no sería menester estandarizarlos.

En dicho informe se detalla un urgente pedido de estandarización en los aparatos de comunicaciones. Los Sherman servirán bien hasta que los TAM los reemplacen. Aun así, sería interesante dedicarle también parte del esfuerzo a la mecanización de la infantería.

Esta era en parte, la situación material a escasos tres días de lanzarse el asalto sobre Santiago y sus alrededores.

Mientras tanto, en Francia, las ventas de armas a la región en guerra hizo que el parlamento galo realice una sesión especial que creó una comisión especial de investigación para comprobar las referidas ventas de armamento, y congelar todo negocio relacionado al exterior mientras dure la investigación, tan tarde como el 30 de enero de 1979. La investigación no frenó, por supuesto, lo que ya estaba en camino aéreo…menos lo que ya estaba en alta mar, y si bien la comisión halló responsable al gobierno francés, esto indujo solo a la renuncia de algún ministro y ríos de tinta por días, para luego caer en el olvido.

En este tramo final de la guerra, en la zona de la Patagonia argentina lindera con la frontera con Chile, se intensifican las acciones de sabotaje de la resistencia chilena, organizada sobre la población de este país que vive en territorio argentino. El gobierno militar, que interinamente preside el Teniente General Viola, analiza internar en campos de reclusión a los chilenos que viven en la Patagonia argentina para poder controlarlos.  

En todas las ciudades chilenas son derribadas las estatuas erigidas en homenaje al General San Martín. La ecuestre ubicada en Santiago es arrastrada por una multitud y arrojada al río que atraviesa la ciudad. Para cuando llegó la última gran ofensiva argentina, los chilenos habían perdido casi toda su Fuerza Aérea, y su capacidad industrial y una parte importante de sus estratégicas instalaciones, sin mencionar que debían pelear a lo largo del país, aunque la fuerza más importante estuviese en el Norte y en Santiago de Chile.

27/01/79 - Dependencias Cdo V Cuerpo del Ejército Argentino, Bahía Blanca – 21:30hs

Una columna de elementos motorizados realiza los aprestos finales para comenzar a ser movilizada. Un grupo de oficiales discute en un rincón la ruta a seguir. Mientras, los técnicos y mecánicos abordan los camiones y algunos colectivos de media distancia que han sido pintados de negro y marcados con los números de serie del EA.

En los lindes del recinto, un total de ocho Tanques TAM, todos ellos pertenecientes al primer lote de serie de estos vehículos, están preparados para iniciar la marcha. Los camiones que transportan municiones y combustible ya han salido. La idea, solicitada por el jefe de la división Arsenales para así terminar el testeo de los vehículos en condiciones reales, es del agrado del comandante de la unidad. Además, un total de 20 vehículos blindados, todos ellos de preserie y de dos modelos distintos, están alistándose. Todos vehículos a rueda, con tracción 6x6, tienen capacidad para 8 soldados y un blindaje liviano. Diseñados a partir de chasis reforzados, son la solución provisional de la Industria argentina hasta que los VCI de la familia TAM, y el vehículo denominado "Modelo 03", cuyos prototipos aún no están terminados, para mecanizar al grueso de las fuerzas argentinas.

La unidad ha sido denominada como Regimiento de Caballería de Tanques 9. Al momento está compuesta por 8 TAM y 20 vehículos blindados. Un total de 150 infantes han sido asignados a la unidad, además de los técnicos y conductores de los vehículos.

De momento, la misión es alcanzar Mendoza y allí constituirse en la reserva blindada y as bajo la manga contra los AMX-30 que se sabe los chilenos está preparando para la defensa. De la unidad son todos tanquistas seleccionados, algunos instructores de la Escuela de Caballería.



La Hora

El empuje, producto del primer asalto, de la gran ofensiva final de 1 de febrero, fue fatal para el perímetro defensivo en tornó a Santiago, pero fue peor para la moral chilena. El asalto vino acompañado por fuego de artillería, de piezas Citer de 155mm, de fabricación argentina, y raids aéreos de Skyhawks armados con bombas antipista y Mirage-Dagger con misiles Shaffrir II de reciente llegada al país desde Israel, testeados en combate contra Santiago, pero más contra Valparaíso, donde el General Pinochet tenía instalado su gobierno provisional, y CG, sin mencionar un avión presto a escapar en cualquier momento.

Un último y desesperado contraataque chileno aconteció el 3 de febrero, el mismo día que la ONU autorizó - bajo moción presentada por Brasil - sanciones más duras contra la Argentina, Perú y Bolivia, y el mismo día que las tropas peruano-bolivianas entraron a Calama. Pero la Infantería chilena más sus tanques Sherman, no eran rival para los nuevos tanques TAM, que se apuró su fabricación, habiendo unos 10 (más prototipos) aprestados para el 27 de enero - ni los cazatanques Kurassier, de origen austriaco, ni para los AMX-13 (de origen francés), por lo que el avance argentino solo se retrasó un par de horas. Se sabía que los chilenos tenían algunos tanques M-24, una reserva de AMX 30, y algo de carburante, que había llegado, aún no está muy claro, de Venezuela. La infantería chilena también estaba provista de lanzacohetes RPG-7 capturados a los peruanos, y copias chinas Tipo 69 de estos ingenios y blindados Cascavel, EE-3 EE-9 Y EE-11, made in Brasil.

Al final, tras idas y venidas, promesas, defensores cansados, moral baja, el resultado ya definido, y 1/3 de Santiago destruida, el 10 de febrero de 1979, una noticia recorrió el mundo: Cayó Santiago. Aunque en realidad, en sí, no cayó. La guerra había durado 58 días. Toda resistencia organizada cesó al día siguiente, salvo por algunos fanáticos. El 10 de febrero, recordado en Chile aun con mucha tristeza, no así en la Argentina, recordado con orgullo por mucha gente que aun conmemora esta tragedia continental.

Las noticias de la caída de Santiago fueron recibidas primero por los integrantes de la Junta en Buenos Aires y en el gobierno provisorio en Valparaíso. Mientras en Capital Federal y en casi toda la Argentina se festejaba en las calles, como si fuese un mundial, y en medio de festivales musicales, donde actuaron desde “Palito” Ortega hasta Seru Giran (nunca lo olviden), en honor a los “jóvenes argentinos”; el General Pinochet hizo sus valijas, las subió a un avión junto a su familia y finalmente recalaría en España. Su poder en Chile durante 6 años, y su voluntad de pelear, se habían esfumando. La guerra había terminado.

Las fuerzas del II Cuerpo, chileno, se rindieron el 10 de febrero, mientras Fernando Matthei, jefe de la Fuerza Aérea de Chile, asumía como presidente provisional.




Cuatro imagenes captadas del Frente Centro, por la TV Argentina.


Postguerra

La segunda quincena de febrero de 1979 fue utilizada por las partes en la guerra para reorganizarse y reevaluar sus objetivos estratégicos. Habiendo emergidos victoriosos de la guerra, la Alianza entre Argentina, Perú y Bolivia ahora enfrentaba las consecuencias de la guerra. Las economías, y recursos, de estos países se habían visto afectadas enormemente por la guerra, como se vería más adelante, pero por el momento, las dictaduras de los vencedores usaron esta victoria como objeto de manipulación patriótica y propagandística, que les daba nuevos aires… los cuáles se vería si serían capaces de aprovechar.

Chile esta arruinada. Con bajas, muertos, heridos, desaparecidos; que rondaban los 35.000 (cifras extraoficiales las sitúan en 70.000), y con el aparato militar colapsado, el gobierno no tenía autoridad real, y su sociedad vivía en el fatídico mundo de una derrota bélica. Matthei formó un gobierno de coalición con demócratas y militares, con la intención de llamar a elecciones cuanto antes. La dictadura no podría durar para siempre, menos con la pobre imagen que tenían los chilenos de sus fuerzas en la posguerra del Beagle.

Los desplazados civiles totales del conflicto rondaban los 200.000, y se presumía que durante el invierno podrían morir unos 20.000 civiles, ancianos y niños a causa del hambre y las enfermedades, ya que la infraestructura sanitaria no era suficiente para dar soporte. En los días previos al 10 de febrero, se detectaron los primeros síntomas de epidemias en Bolivia y el sur del Perú, extendiéndose en los territorios del norte ocupados por estos. Allí si fue eficaz la intervención de los organismos humanitarios internacionales.

Uno de los problemas no contemplados por la Junta Militar Argentina, fue la ola de refugiados chilena …a la Argentina, en el centro y el sur. Y el gobierno argentino, ante la atenta mirada de los organismos internacionales, no tuvo mas remedio que mostrar falsa empatía, y acoger a esa masa de desdichadas personas que se contaba por miles.

El 1 de abril de 1979, delegados y representantes de las cuatro naciones envueltas en la guerra se reunieron en Montevideo, Uruguay. A pedido del gobierno de Chile, y con el visto bueno de las “palomas” argentinas, Videla y Viola, en la negociación también participó un representante directo del Vaticano para la búsqueda de una “paz justa y sin revanchismos”. Esto no gustó a sectores como los “halcones” liderados por el Gral. Suárez Mason, quien correría igual destino que Menéndez, pero en mayo de 1979, es decir, la “caída” accidental de su helicóptero mientras volaba…Aquí se cree que Massera (y sus secuaces), una vez ganada la paz, querían dar el ejemplo y llegar a una paz mostrando magnanimidad con el vencido… dado que eso, según Massera, favorecería a sus fututos planes presidenciales... nunca fue un secreto que el Jefe de la Marina soñaba con ser un nuevo Perón.  

El 25 de abril de 1979 se firmó el Tratado de Montevideo, allí las naciones vencedoras se comprometían a reconocer a Chile como nación, aunque con sus límites acotados, y a su gobierno provisional. No se impuso a Chile reparaciones económicas a pagar - gentileza del Vaticano - dada la situación chilena; con su economía en bancarrota, y buena parte de sus capacidades económicas destruidas. Casi todas las cláusulas se referían a intercambios territoriales y afines.

En el sur, las Islas del Canal de Beagle quedaron garantizadas para la Argentina, pero en adición, la Argentina recibió otras islas en el Atlántico sur, incluidas las ocupadas durante las primeras horas de la guerra, tales como las islas Deceyt, Freycinet, Hershcel, Wallaston y Hornos, la Isla Navarino, Dawson, la mitad chilena de la Isla Grande de Tierra del Fuego, que ahora pasaba a estar bajo total soberanía de la República Argentina. Similar ocurrió con Puerto Natales, y Puerto Montt, que ahora cambiaban de nombres, por próceres argentinos.

Básicamente, la Argentina obtuvo todo lo que había al sur y el oeste del Estrecho de Magallanes; una sugerencia del Vaticano se transformó en presión política de las “palomas” (palomas y todo, bien asesinos fueron estos tipos), y de los sueños políticos de Massera, no se tomó más territorio, porque, oficialmente, era “impracticable, por razones económicas y sociales, en especial el costo de la ocupación, anexión y reconstrucción de la Patagonia Chilena, sin mencionar el respeto a los civiles chilenos que viven en esas áreas”

Otras cláusulas eran la desmilitarización de numerosos pasos montañosos, del lado chileno, la reducción de la FACh, y la desmilitarización del Estrecho de Magallanes, para los chilenos. El intercambio de prisioneros de guerra se haría en un plazo de seis meses, a contar a partir del 1 de junio de 1979, mientras que los chilenos que aun residían en los territorios ahora argentinos, se les permitiría quedarse, y si deseaban irse, se les pagaría el pasaje.

En el caso de las cláusulas del Tratado, que comprendían a Perú-Bolivia y Chile, éstas fueron más breves: Chile no tuvo más remedio que reconocer el retorno de las “provincias cautivas” tomadas en 1879, para el dominio efectivo del Perú y de Bolivia, exactamente 100 años después. Ambos países habían reconocido la pérdida de sus provincias en su momento, y tras una guerra las recuperaban; por ende muchos analistas se preguntaban si Chile, de acá a 50 años no haría un movimiento similar para recuperarlas.

 Esta devolución implicaba que Bolivia vuelva a tener acceso al mar, y también de algunos buques chilenos mercantes y de su armada, capturados por la Argentina y “cedidos gentilmente al pueblo hermano de Bolivia”.

                                                      


El regreso triunfal a casa, y el recibimiento cariñoso de la sociedad argentina, a las tropas. Febrero de 1979. Una vez disipadas las nubes del triunfalismo de post guerra, habría tiempo de reflexionar sobre los muertos, heridos y mutilados que dejó la contienda bélica.

Secuelas de la Guerra y la Paz

El mundo volvió a la normalidad tras el Beagle… se podría decir. El gobierno de Chile ahora luchaba por reconstruir la nación, su economía y en reestablecer la democracia, algo de lo que las naciones victoriosas no estaban muy entusiasmadas en ver, menos en ayudar.

La ONU ya no estaba más dividida en aquellos quienes demandaban sanciones contra las naciones agresoras y aquellos que aducían neutralidad, aunque el embajador Young ante la ONU, continuo denunciando a esta nueva “Triple Alianza” y a la URSS, que buscaba fortalecer sus relaciones con la Argentina, algo que había comenzado ya en 1977, al asumir Carter en EEUU, y que se vio beneficiado por la cruzada de Carter por los DD.HH., la guerra del Beagle y el embargo cerealero con el correr de tiempo.

La Administración Carter había quedado, una vez más, y no por última vez, humillada ante los hechos consumados. Se había intentado frenar una guerra entre dictaduras, y las violaciones a los derechos humanos y a la convención de Ginebra abundaban, y Carter no había sido capaz de frenarla e incluso era ridiculizado por la URSS y por el triunfo argentino.

Sin desanimarse, EEUU denunció al “Tratado de Montevideo” y continuó presionando a la Argentina, Perú y Bolivia. En Buenos Aires, a pocos ignoraban que, de seguir así la situación, la Argentina podría convertirse en un paria internacional de la línea de Libia o Cuba, sobre todo al área “conservadora”, que aun manejaba la economía.

Las promesas de apertura en la Argentina cayeron en saco roto, cuando el General Videla reasumió sus funciones de “presidente” con la excusa que los militares debían manejar la post guerra. En medio de la fiebre nacional por la victoria, pocas agrupaciones políticas pidieron que se cumpla lo prometido a fines de enero por Viola…los militares se nublaron y la gente no pidió explicaciones por su falta de palabra, no en estos meses de postguerra.

El embargo tuvo un éxito limitado, y en la Argentina sirvió, al igual que la guerra, para frenar la política de “apertura” indiscriminada de la economía, pero esto estaba lejos de resolver los problemas económicos argentinos. En el mundo había otros temas, como la crisis energética, la Economía en recesión de los EEUU, la cada vez más intromisiva política de Moscú en Afganistán y, por supuesto, la revolución iraní.

Caído en desgracia

La post guerra sudamericana marcó el no retorno al status quo pre-bélico. Eso estaba más que claro para todos en 1979, desde Carter a Andropov, pero sobre todo desde Jorge Rafael Videla a Augusto Pinochet, que ahora disfrutaba de sus días en las costas de Marbella.

Para empezar, la guerra creó una especie de amistad estratégica entre la URSS y la Argentina. Pese a sus diferencias, ambos gobiernos eran denunciados por la administración Carter como amenazas a la paz mundial por Washington.  Aunque esta alianza de facto entre Buenos Aires y Moscú comenzó de manera comercial mínima, rápidamente creció un mutuo intercambio entre ambas naciones. La URSS buscaba granos, cereales y ganado; la Argentina necesitaba vender y asistencia tecnológica militar sin miramientos.

Así, el Ejército Argentino reemplazó algunos de sus viejos modelos por versiones “occidentalizadas”, en las fábricas de Córdoba o del Gran Buenos Aires, de tanques soviéticos, como el T-62, que en el desfile del 9 de julio de 1980 marcharon junto a los TAM. Sus costos, además del paquete de “modernización occidental” hecho en el país (con ayuda israelí), hacían de estos tanques más modernos que los vistos en el Pacto de Varsovia, cosa que no agradó a Moscú, dado que Israel es un aliado de los EEUU. Lo mismo ocurrió con la Fuerza Aérea Argentina; ante el temor francés que la URSS se convierta en el principal suministrador de cazas, la empresa Dassault no tuvo otro remedio que dar mejores ofertas, como el caza Mirage 50 con su parafernalia de misiles pertinente.

Por eso, Francia autorizó raudamente la venta, de un lote de misiles AS-30; este misil, Aire-Tierra tiene un peso de 520 Kg, un alcance de 11 Km. y poseen guía por radio. Perú utilizaba este misil, por eso técnicos peruanos ya habían estado adiestrando sobre este artefacto a técnicos argentinos para utilizarlos en sus Mirage. La venta, de forma apresurada, se dio por el temor francés sobre los productos bélicos que la Argentina fuese a adquirir de la URSS.

Por cuestiones de mantenimiento, y repuestos, Argentina solo adquirió 15 cazas MiG-23, que crearon un escuadrón aéreo en Neuquén, con sus respectivas parafernalias de misiles R-60 y misiles AS-7, de costos tres veces más módicos que cualquier ingenio que podía llegar a vender cualquier país avanzado de occidente. Como había ocurrido con los tanques T-62; estos cazas fueron “modernizados” u “occidentalizados” con ayuda israelí, en la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba en 1980-81, denominándose MiG-23 AR.

Pero la fraternización militar llegó hasta ahí nomás, solo en lo referente a tecnologías, dado que las misiones militares soviéticos que llegaba a Buenos Aires, en búsqueda de mayor cooperación seguían siendo meramente formales. En esto pesaba una cuestión anticomunista quizás, pero a la vez que cualquier gesto de acercamiento a la URSS no era bien visto por los jerarcas castrenses argentinos. Así, mientras pasaba esto, en Nicaragua, la Argentina se inmiscuía aún más con la CIA para entrenar a los paramilitares anticomunistas, tristemente célebres por sus violaciones a los DD.HH., ampliándose más a partir de 1980, con el entrenamiento a los “Contras” nicaragüenses por asesores argentinos.

Los Mirage III y los M-V Dagger de la Fuerza Aérea Argentina, y los remanentes Dagger que Israel se comprometió a ceder a la Argentina, a cambio del trato antes descripto, presentaban nuevos requerimientos que fueron satisfecho por Tel Aviv, quien puso  técnicos, para un Upgrade de las capacidades de los Dagger en servicio, y a entrar en servicio, en la F.A.A. Los requerimientos de la Fuerza Aérea Argentina pasaban por poseer aviones equipados con HUD (Head Up Dispay), radar de tiro y navegación por computadora. Los Dagger que llegarían de Israel serían los primeros en ser modernizados, siendo los restantes ya en Argentina, modernizados en una segunda etapa entre 1981/82

Si bien el proyecto SINT (Sistema Integrado de Navegación y Tiro) requería de participación de empresas Israelíes, británicas, canadienses y francesas, el proyecto, nombre FINGER, se llevó adelante sin asistencia ni repuestos de las empresas canadienses e inglesas, solo con el remanente de repuestos disponible y con técnicos israelíes, en Israel, y técnicos argentinos que viajaron para su instrucción. Los cambios importantes procuraban que los Mirage III y Dagger sean transformados colocándole RWS (Radar Warning System), recolocación posición antena VHF ventral por “ruido molesto” en la Computadora de Datos. Debido al embargo presente se reemplazó del material Ingles y canadiense (Marconi y Canadian Marconi Co.) por equipos Thompson CSF (francés) cambio EU (Electronic Unit) y PDU (Pilot Display Unit) y Astronautics (Israeli) para el ADC (Air Data Computer).

Mientras tanto, la Argentina y Chile emprendían otra lucha... la de reestablecer la normalidad. Chile debía reconstruirse económica, política y socialmente y asi la coalición “demócrata” chilena, decidió que era hora de llamar a elecciones en Chile, las cuales se fijaron para febrero de 1980.

Más de 15 candidatos presidenciales se presentaron en las primeras elecciones chilenas post-pinochet, aunque en los comicios legislativos la cosa fue menos caótica. Al final, la coalición entre socialistas y demócrata-cristianos vencieron, liderados por Eduardo Frei Montalva, quien quedaría en la historia como el padre de la reconstrucción chilena.

Los problemas en la Argentina eran diferentes: tras emerger victoriosa de la sangrienta guerra del Beagle, acrecentando su posición estratégica en el Atlántico Sur, la Junta Militar estaba bajo el influjo del espaldarazo que crearon estas circunstancias. Pero las cosas no tardarían en cambiar, ya que la economía comenzó a entrar en una recesión, en especial a partir de 1980, y los costos de la guerra y de post guerra comenzaron a tomar ribetes exorbitantes, sobre todo debido al nido de corrupción creado allí.  

Pese al amplio apoyo popular a la guerra, y tras la inmediata Postguerra, asuntos como la recesión económica, desempleo, el regreso de los soldados a casa y la forma de mantenerlos ocupados – y ocuparse de ellos -, la violación a los DD.HH., además de las cada vez más recuentes historias, de abusos y negligencias de oficiales y superiores con los soldados, que la victoria había ayudado a tapar, junto con rumores de ejecuciones de civiles durante la guerra, comenzaron a tomar forma y la primera protesta en donde esto saltó a la luz ocurrió en el gran Buenos Aires, tras el despido masivo de una planta automotriz en agosto de 1980. La economía otra vez era el catalizador.

El punto máximo de las protestas llegó con un paro convocado por la CGT el 17 de octubre de 1980, donde la excusa para congregar multitudes fue el Dia de la de la Lealtad Justicialista. Esta protesta-acto recordatorio en la Capital reunió a más de medio millón de personas en aquella calurosa tarde-noche de 1980, aunque hoy en dia los historiadores apuntan a las 250.000 personas, y estos actos se repitieron en el interior del país.

Sin importar el número, una parte del poder se puso nervioso, y vio en esto una “gimnasia subversiva”, por lo que hubo una fuerte represión con el saldo de cuatro muertos en todo el país. A un sector de la Junta, en donde las pujas internas habían sido aplacadas por un instante, esto le calzó justo para desplazar a Videla el 19 de octubre, no por la represión sino por “falta de autoridad”, aunque oficialmente se dijo que renunciaba por “problemas de salud”, reasumiendo el General Roberto Eduardo Viola, meses antes de lo previsto, quien aún mantenía su puesto de Jefe del Ejército.

El nuevo viejo gobierno “aperturista” de Viola, estuvo caracterizado por las promesas iniciales de recuperación económica y la promesa de una vuelta ordenada a la democracia. La Junta Militar mostraba cada vez signos de pujas internas, y la crisis económica empeoraba, por lo que unir nuevamente a la Nación tras una guerra, quizás sobre las Islas Malvinas, comenzó rondar en las mentes de los militares y en los rumores de café.

Ni siquiera estos planes salvarían a Viola; la primera reunión para planear tal invasión se había fijado para febrero de 1981. Pero era muy tarde, y muchos temas tocaban los intereses megalomaníacos y presidenciales del Almirante (re) Massera, quien terminó reemplazando a Viola el 5 de enero de 1981, luego de intrigas palaciegas castrenses. Viola renunció también por “problemas de salud”, lo que dio lugar a la saga de los “generales resfriados”. En los sueños de Massera estaba el ser el nuevo Perón, y utilizó los recursos de la presidencia promocionarse, crearse la imagen de un líder populista y tolerante…aunque su tolerancia duró solo los minutos de su discurso inaugural…allí estaba la ESMA manchando de sangre sus discursos. Pensando en una nueva, y vieja, tutela militar sobre un nuevo gobierno civil, Massera anuncio que las reuniones con los referentes políticos habían sido exitosas, y se llamaría a la “normalización institucional” para el 1 de noviembre de 1981.




El mundo 1980-81

El último año de la administración Carter comenzó con una visita a China, en pos de fortalecer la las relaciones sino-americanas para aislar a la URSS, una movida que Andropov intento contrarrestar fortaleciendo sus lazos con la India y la Argentina, aunque tanto la India, y más la Argentina, eran reticentes a aceptar asesores militares soviéticos en su territorio. Tras esa visita, Carter y su Secretario de Estado, Cyrus Vance visitaron la Embajada de los EEUU en Yeddah, Arabia Saudita, para discutir los asuntos más graves de Medio Oriente tras la el asalto a la Embajada americana en Teherán…

Tras las posiciones encontradas, por la guerra del Beagle, entre la URSS y EEUU, el Presidente Carter decidió que era hora de no dejar que los EEUU vuelvan a ser humilladas en la arena internacional, y se embarcó en una política exterior más agresiva, denunciando la invasión de la URSS en Afganistán, las políticas soviéticas en Europa Oriental, declarando embargos contra la Argentina, Perú, la URSS, etc,, pero la más “escandalosa” fue el negado del permiso al ex Sha de Irán para que reciba tratamiento médico en los EEUU.

El embargo cerealero, su ampliación con las ventajas obvias para las exportaciones argentinas y la reinstauración del servicio militar selectivo, derogada en 1973, no hicieron más popular a Carter, aunque le dio una imagen más dura, mientras sus críticas alcanzaron también a la dictadura de Stroessner en Paraguay y al gobierno blanco de Sudáfrica, todos aliados, pero que le daba a su gobierno mayor credibilidad en la retórica.

Pese a sus acciones, lo más importante ocurrido en el verano boreal de 1980 no fue la visita de Carter a China, ni la nueva ola de violencia en el Ulster, Irlanda del Norte, sino los Juegos Olímpicos de Moscú. A pocas familias en EEUU o la URSS les eran indiferentes estos juegos. EEUU y la URSS eran los eternos dominadores de los juegos olímpicos desde 1945, y ésta era una de las tantas formas de confrontación durante la guerra fría.

Ésta era la chance para por atletas americanos de ser observados en todo el mundo desde Moscú, para denunciar también los atropellos a los DD.HH. de los soviéticos en Europa Oriental, y que muchos de los habitantes del “paraíso de los trabajadores” vivían en realidad algo parecido a un ghetto, dentro de un Estado policía.

No hace falta decir que el Kremlin, advertido por esto, no iban a permitir ser insultados en su casa, por lo que Moscú ordenó la expulsión del equipo de los EEUU: a esto les siguieron la salida voluntaria de los equipos de Alemania Federal, Inglaterra, Canadá, Japón y de una plétora de aliados, como forma de denuncia contra la decisión de Andropov. Al presidente Carter le vino como anillo al dedo la decisión del Kremlin; y exigió disculpas públicas de Moscú y añadió una famosa frase, que apuntaba no al títere, sino al mentor: “Sr. Andropov, deje que nuestros equipos compitan limpiamente, si se atreve”. La frase estuvo bien dirigida, puesto que Brezhnev murió dos días después del fin de los juegos olímpicos, en cuya ceremonia inaugural, y de clausura, no estuvo presente.

El equipo soviético ganaría casi todas las medallas, pero eso quedó a un segundo plano por los sucesos arriba descriptos. Era el fin de una era dentro de la Guerra Fría, y la popularidad de Carter creció grandemente, para sorpresa de su oponente, el carismático… cowboy… Ronald Reagan.

De vuelta a la tranquilidad: 1981-1983

Las elecciones presidenciales argentinas fueron el 1 de noviembre, de 1981. Los máximos favoritos eran Raúl Alfonsín, de la UCR  y Ángel Federico Robledo, del PJ. En septiembre había fallecido Ricardo Balbín, icono de la Unión Cívica Radical, con lo que eso fue una especie de espaldarazo al partido de la boina blanca; habría que ver si era posible catalizar esto. El funeral de Balbín fue una demostración de la fuerza que estaba adquiriendo la idea de una salida democrática, aunque también fue utilizado por la dictadura de Massera como un intento burdo de querer mostrarse conciliador, y democrático. La ceremonia y la procesión a través de las calles de la capital, congregó a centenares de miles a las calles, e incluso el discurso de despedida de Robledo le hizo ganar unos cuantos puntos.

Si Alfonsín representaba una democracia al estilo “social-democracia” a la europea, Robledo por su parte, estaba más inclinado a la derecha de la política argentina, y era conocido en el PJ por su buena relación con la gente, y con los elementos conservadores del abanico político y militar. El poder militar tenía aun bastante prestigio en amplios sectores de la vida nacional, en especial porque la victoria en el Beagle estaba aún fresca.

Quien también se presentaba era el presidente de facto, Emilio Massera, con su partido, esperando obtener su elección. Sin embargo, y sin ser sorpresa, los comicios fueron muy cerrados, pero entre Alfonsín y Robledo, dándole la victoria a este último. Este había tenido el apoyo poco disimulado de amplios sectores económicos, sindicales y militares, para desagrado del Almirante. Pero Robledo triunfó con el 50,9% de los votos, por lo que la mitad del electorado no estaba con él; con un poder militar fuerte, esto lo convenció para formar un gobierno “de reconciliación nacional”, como queriendo emular lo que no pudo hacer Perón con Balbín. De todos modos esta coalición fue más teórica que práctica, pese a que varios ministerios fueron ocupados por radicales.

Es muy probable que si las elecciones hubiesen sido luego de una derrota militar, todos los temas – economía, DD.HH., peronismo, poder militar en huída - hubiesen aflorado con más fuerza, y el vencedor hubiese sido Alfonsín. Pero como esto no ocurrió, y los militares lograron que el peronismo se reordene, relegando al poder sindical, tal como se buscó en 1979, el partido justicialista tuvo mas aire al final de la contienda y pudo captar a ciertos sectores que de otra forma habrían votado por la UCR.

Robledo asumió el 10 de enero de 1982, y su política exterior apuntaba al acercamiento y reconciliación con Chile, y a tender puentes hacia la normalización de las relaciones con Washington, mientras lentamente se ponía distancia entre Buenos Aires y Moscú. De todos modos, Robledo estaba al tanto de las ventajas de tener a las URSS como amigo, y la cooperación tecnológica, tanto militar, algo solapada pero sabida; como industrial, y las relaciones comerciales, continuaron floreciendo bajo el nuevo presidente civil.

Las prioridades de Robledo eran la reconstrucción del Alto Mando argentino, terminar con las tensas relaciones entre la Argentina y los poderes occidentales, y estabilizar la economía y la dinámica de los diferentes actores de la vida nacional, tal como se vio en las primeras medidas, drásticas, de gobierno, tras asumir.

Uno de los temas no contemplados abiertamente, de Robledo, fue la cuestión militar: no había sido muy clara su posición durante la campaña con respecto a enjuiciar a los responsables de los actos de terrorismo de Estado, y Viola primero, y Massera después habían firmado numerosos decretos presidenciales de amnistía para los comandantes militares que habían tomado parte en las acciones acaecidas entre 1976-1979 ( en el caso de Massera fue peor, pues llegó a condecorar a algunos partícipes); amnistías que buena parte de la sociedad consideraba ilegitimas, y aunque el presidente quería mediar entre los civiles, el partido y los militares, tempranas fuertes protestas populares del 30 de enero y del 10 de febrero de 1982, lograron torcer cierto rumbo y algunos causas, y posteriores juicios, particulares contra decenas de oficiales prosperaron aunque los líderes de las Juntas no estaban en un principio envueltas en estos procesos inaugurales, dado que bastante gente aun veía a Videla y a sus hombres como los “victoriosos vencedores” contra la subversión terrorista y de la guerra del Beagle.

Pero estas causas, y ya en marcha algunos juicios, terminaron abruptamente a mediados de marzo de 1982, cuando varios oficiales y soldados de bases en Córdoba y el Gran Buenos Aires se levantaron contra el gobierno. Aunque no era un golpe de Estado en sí, el “levantamiento carapintada” (porque los soldados tenían sus caras con betún) estuvo destinado a mostrar el desagrado militar con los juicios. Alzamientos similares ocurrieron en febrero de 1983 y en diciembre de 1984, cuando el gobierno intentó continuar con los juicios, todos con el mismo resultado.

A Robledo no le quedó otra que promulgar una ley de amnistía especial para casi todos los oficiales debajo del rango de coronel, indicando de forma indirecta que quienes poseían de dicho rango para arriba eran juzgables en un futuro. Aunque todos suponían que era una forma de patear la pelota, este tema retornaría con el tiempo con condenas en muchos casos.

Mientras tanto, en los Estados Unidos, otra elección estaba sucediendo…Ronald Reagan llevó adelante una campaña de orgullo nacional y optimismo, opuesta a la cruzada de Carter contra la tiranía y la pobreza, pero el hecho que Carter no había sido capaz de hacer que los argentinos, y ni los peruanos ni los bolivianos lo escuchen, y que la economía estaba igual o peor que en 1976, fueron datos que no se le escaparon a Reagan, que los explotó muy bien.  

La agresiva campaña de Carter, atacando a Reagan en varios frentes, forzó a Reagan a hacer lo mismo; su redoblada apuesta tenía su razón de ser, tras ser humillado en su propio patio trasero, Carter no toleraría más afrenta alguna. Pese a la renovada agresividad de Carter de la Casa Blanca, al final, la victoria fue para Reagan, quien prometía cambio y “un retorno a la normalidad”. Un tanto contradictorio, pero a la gente le gustó.

Mientras, el año 1982 vio, de vuelta, como el Hemisferio Sur, y la Argentina, retornaban a las primeras planas de los diarios del mundo, a medida que la más grave crisis internacional, desde 1979, comenzaba; con dos rivales impensados en la arena política global.

La Crisis de las Malvinas

Las Islas Malvinas, también conocida como las Malouine, o las Falklands, se encuentran en el Atlántico Sur, a unos 670 km de la Argentina y a unos 14.000 km de Gran Bretaña. Las islas han estado en disputa entre ambas naciones desde que los británicos las usurparon en 1833. Es curioso el hecho que, la crisis por las Malvinas de 1982, haya quedado en la historia como uno de los incidentes más bizarros y de nombre erróneo, ya que la crisis comenzó en las Georgias del Sur, en marzo 1982. El incidente comenzó cuando chatarreros argentinos, contratados para desguace, izaron una bandera argentina.

El rompehielos HMS Endurance fue despachado para evacuar, por la fuerza, si era necesario, dicho campamento el 25 de abril, desafortunadamente para él, halló en su camino a la corbeta tipo A-69 Guerrico, y al submarino tipo 209 ARA Salta que patrullaban el área, en una serie de ejercicios militares; una presencia que alarmó al capitán del Endurance y lo forzó a retirarse, temiendo una invasión inminente. Después de todo, los argentinos habían devastado Chile en cinco semanas por una islitas perdidas, y vencieron.

Lo que usualmente hubiese sido una pequeña crisis diplomática, pronto se convirtió en una crisis de proporciones; el gobierno de Thatcher, que soportaba una terrible crisis económica, y el recrudecimiento del Ulster, necesitaba mostrar que aún tenía la madera necesaria para residir en 10 Downing Street.

Ángel Robledo por su parte, estaba enfrentando también algunos problemas sociales y económicos, pero sabía que la crisis no podía depararle nada bueno al gobierno argentino, por eso siguió una política que parecía una rara mezcla de retirada, mientras intentaba salvar el prestigio, y cobrar un rol dominante. Pero evitar la guerra, mientras se intentaba dar la imagen de un país victorioso, ganador, demostró ser difícil de realizar.

Thatcher decidió dar un discurso televisado, combinando patriotismo y el hecho de que Gran Bretaña había sido “atacado”. Mientras tanto, se envió al Atlántico sur, dos cruceros y dos destructores, con 1000 marines y se aprestó el portaaviones HMS Hermes en caso que Argentina decida lanzar un ataque preventivo. La popularidad de Thatcher aumentó.

En la Argentina, Robledo era visto, por parte de la izquierda más militante, como un halcón, casi como una extensión de la Junta Militar de 1976, pero otra parte de la izquierda lo apoyó por defender el derecho de los trabajadores argentinos de izar la insignia patria. Pero un sector militar, de peso, comenzó a criticarlo por ser muy blando en el manejo de la crisis; después de todo, la guerra del verano de 1979 se ganó.

Con eso en mente, de todos modos, la Armada Argentina se movilizó, por supuesto, con la excusa de rescatar a los chatarreros argentinos en las Georgias del Sur. Pero los marinos argentinos no contaban con que los británicos declarasen una zona de exclusión alrededor de sus posesiones en el Atlántico Sur, y si entraban serían atacados, lo que equivalía a una declaración de guerra.

Con dos líderes nacionales jugados, los Estados Unidos, bajo la administración Reagan, decidió pasarle factura a la Argentina por lo sucedido en 1978/79, y apoyó abiertamente a Gran Bretaña y a su alma gemela ideológica, Margaret Thatcher. La Doctrina Monroe no estaba muy de moda, como retrataron varios diarios de EEUU, en la primavera boreal de 1982. Por supuesto, que los diarios argentinos tildaron de agresor a los británicos, mientras los matutinos ingleses comenzaron a mostrar cuan dividido estaba el asunto en Gran Bretaña; muchos diarios liberales, y anti thatcherianos, catalogaron a la Primer Ministro de “amenaza a la paz”, y que el envío de una Fuerza de Tareas a las Georgias era un intento desesperado de aferrarse al poder. Una revista publicó su artículo sobre el envío de la Task Force bajo el título de “El Imperio Contraataca”, algo que los conservadores no aplaudieron mucho, aunque muchos se empezaron a preguntar si la Primer Ministro no estaba exagerando el asunto.

Las aeronaves argentinas y británicas patrullaban el Atlántico sur, y en algunas ocasiones con una distancia de apenas kilómetros entre ellos, mientras los gobiernos de ambas naciones intentaban poner fin al conflicto sin quedar como los perdedores, pero sin ir a la guerra. Al final, sería el Papa el que vendría al rescate. La mediación papal de Juan Pablo II llegó el 10 de mayo de 1982, cuando el enviado personal del Papa se encontró con el presidente Robledo en Madrid, junto con los Ministros de Relaciones Exteriores de Argentina y el enviado del Foreign Office británico. Al final, ambas naciones acordaron retirar sus fuerzas, y la paz prevaleció. En plena guerra fría, la figura del Papa polaco no era para ignorar.

Ángel Robledo sabía del daño causado por la guerra del Beagle, y como el gobierno militar no sobrevivió más de dos años después del conflicto. Margaret Thatcher, por otra parte, hallaba cada vez más oposición, lo que hizo que mucha mas gente se pregunte sobre sus políticas económicas, y en el Ulster. Al final, la paz retornó, las negociaciones sobre la soberanía de las Malvinas y las Georgias continuaron, hacia ninguna parte, como siempre, mientras la vida continuó en ambos países.

Pero Ángel Robledo se fortaleció con la salida de la crisis, lo que le permitió llevar adelante los proyectos económicos y administrativos más drásticos. Por su parte, Margaret Thatcher, había perdido la apuesta de su vida, y mas conservadores le dieron la espalda aunque no tan abiertamente como los liberales.

Esto provocó la victoria de la coalición laborista y socialdemócrata en las elecciones inglesas de 1983, y arribo de Michael Foot a la calle 10 Downing Street fue seguido de dramáticos cambios en Gran Bretaña, debido a las tendencias radicales de Foot, como una fuerte intervención estatal en las políticas industriales y proyectos como el desarme nuclear unilateral, y las cavilaciones sobre el rol británico con la Comunidad Económica Europea llevaron finalmente a una fuerte división en el gobierno laborista, lo que quebró la salud de Foot y lo forzó a dimitir en 1985, dejando a Neil Kinnock como nuevo Primer Ministro y frente una gama de problemas, entre 1985-86, en economía y en las políticas laboristas .

Las políticas de Robledo, a su vez, probaron ser efectivas, con la entrada en vigor de un plan económico acercado por un grupo de economistas un tanto ajenos al peronismo, e inspirado en uno similar impulsado en Israel al inicio de la década; el llamado “Plan Austral”, fue hecho ley en enero de 1984, y demostró ser bastante bueno, con la economía argentina creciendo a un nivel sostenido entre 1984 y 1988. Tras promulgarse la ley, un político justicialista dijo que “si el plan hubiese sido propuesto por los radicales, se hubiese quedado en plan y nadie respeta un plan, pero la ley es otra cosa, y si la hacemos nosotros, mejor”.

Robledo terminó su mandato de 6 años, sin reelección, con el desgaste propio de una gestión, y con ciertos vicios usuales de la política argentina. Su mandato finalizó con la visita a Chile, en 1987, justo antes de las elecciones de noviembre que le dieron el triunfo a un político de la Rioja, de frondosas patillas, para el PJ por sobre la UCR, en la fórmula Víctor Martínez-Juan Manuel Casel

Noticias del nuevo Mundo

En sí, la guerra del Beagle del verano de 1978/79 parece una guerra aislada en el fin del mundo, la resolución por las armas de dos dictaduras lejanas, sin consecuencias para el mundo. Pero el rostro de la Sudamérica de postguerra trajo cambios en la región, y sus secuelas dejaron al descubierto que el continente no tenía más que cambiar e ir para adelante, si no quería hundirse en el rencor eterno. Las heridas aún están entre quienes sufrieron las injusticias y los crímenes de guerra, y en el caso de Chile, muchos sectores nacionalistas no querían saber nada con acercamientos con Argentina, pese a que le era más sencillo reestablecerlas con Argentina que con Perú. En el caso argentino, se trató que con el tiempo las relaciones sean cordiales como las logradas con Paraguay después de 1870 al presente, es decir, que la guerra no empañe el destino de hermanos. Era más fácil decirlo que hacerlo, puesto que Argentina estaba en el bando vencedor. Hubo factores internos y externos llevaron a las naciones a evolucionar, a veces para bien, a veces no tanto.

Después de todo, la guerra terminó con las dictaduras militares de Chile y Argentina, y sus efectos fueron, al final, estabilidad política y económica en la región. La guerra y sus consecuencias también ayudaron a terminar con las dictaduras de Bolivia, Perú y Brasil, en la llamado “dominó del ’80 al ’82”, como transición  de dictaduras a democracias en la región, comenzando por Chile y Argentina y continuó con la caída de varios dictadores sudamericanos. En el caso de Perú, la economía se fundió y no hubo gloria bélica que alcance para sostener al gobierno, quien debió llamar a elecciones.

El periodo de “dominó del ’80 al ’82”, también coincidió con el inicio de la administración Reagan y la creación de la “Doctrina Reagan”,  que apuntaba a traer estabilidad a la esfera de influencia estadounidense, y a Sudamérica en particular, algo que ha llevado a pensar que los bruscos cambios, con episodios de violencia en algunos casos, haya sido hecho con la anuencia de la CIA, algo que no se sabrá hasta dentro de 50 años, cuando la Agencia desclasifique sus archivos.

Lo que es verdad es que la administración Reagan tuvo una política más fuerte y agresiva hacia la URSS y hacia América Latina, que incrementaron los niveles de influencia de EEUU en Europa, Medio Oriente y Latinoamérica, incluso sus políticas fueron seguidas por la administración Haig, 1988-92, famoso por confrontar con Yakovlev, padre de la Perestroika y su ladero M. Gorbachov, protegido del hacía tiempo difunto Andropov. El tire y afloje, llevó a un virtual fin de la guerra fría en 1994, en el que el sucesor demócrata de Haig se encontró con su par de la URSS en la puerta de Brandenburgo, para poner fin oficial a 50 años de conflicto y a 50 años de división del pueblo alemán. Aun hoy, los restos del muro de Berlín se pueden hallar en los museos de todo el mundo, y se venden aun partes del mismo en Internet.

Previo a la reunificación alemana de 1994, que trajo paz momentánea al mundo, ya la Unión Europea, y una hace tiempo liberalizada URSS habían comenzado a firmar acuerdos comerciales bilaterales, y el acercamiento se profundizó aún más a partir de 1995. La cooperación fue más allá, y también hubo cooperación en la crisis chipriota y la guerra en la ex Yugoslavia, en los 90s.

Sudamérica, en los ‘90s, también tuvo su era de prosperidad, aunque no en los niveles de Europa y Norteamérica. La guerra le había dejado a la Argentina y a Chile lecciones muy válidas, lecciones que demostraron ser aprendidas cuando los presidentes de ambas naciones, la noche del 11 de octubre de 1998, firmaron un tratado de amistad y cooperación. Chile se uniría también al Mercosur en el año 2002, que ayudó aún más a que el continente esté un paso más cerca de la reconciliación y la unión…aunque no se pueda dejar contento a todo el mundo…

                                                  

                                            

                                           

                                            










Comandos Anfibios de la Armada Argentina e los dias previos al desembarco en las islas en disputa.

























































                                               

                                             


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